Capítulo 3: La oferta

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Cuatro semanas después del despido. Viernes 7:00 pm

Satoru bañaba a los niños.

Los tres jugaban dentro de la bañera. Yuuji platicaba con Megumi.

—Quieo un dino.

—¿Qué es?

—Dino... raaww

—Ah.

Aún eran pequeños, había palabras incompletas en su vocabulario difíciles de pronunciar pero entre ellos se entendían, y en realidad aprendían rápido.

—¿Quieres un dinosaurio? —le preguntó Satoru. El niño le explicó con suma alegría su petición. Le trató de decir por qué era buena idea tener uno, y también dijo que quería que Gumi y Nobara tuvieran uno.

Bien... ahora tenía que comprar dinosaurios para sus cumpleaños.

🍼🍼🍼

Dos días después 6:00 pm

Satoru les ha comprado un baño entrenador a los niños. Lo ven como un juguete. Es momento de que dejen el pañal.

Lo ven como novedad y Nobara y Yuuji levantan la tapa y tiran de la palanca en forma de juego.

—Son niños grandes así que es hora de que aprendan a ir al baño. Pronto cumplirán ¿tres? y los niños mayores ya han dejado los pañales. ¿De acuerdo?

No entendían en realidad ni le prestaban atención. Satoru exageraba faltaba mucho tiempo para que cumplieran tres.

—Necesito que cuando empiecen a darse cuenta de que la caca y el pipi se les sale me digan.

—¿Pa' qué? —preguntó Megumi.

—Para sentarte allí y que hagas del baño como hacen todos los niños mayores.

Megumi asintió aunque en realidad no lo entendía del todo. Las primeras veces Satoru aún podía ver a los niños encogidos sin decir nada solo usando sus pañales, así que comenzó a tomarlos en el acto y correr al baño para que hicieran allí. Así estuvo toda la noche.

Mientras Megumi estaba en el baño, un poco asustado por lo que pasaba, Satoru recibió una llamada. Corrió a contestar dejando al niño sentado y paralizado, no sabía cómo actuar.

—¿Mañana?

—Tiene que presentarse a las 9:00 a.m. señor Gojo —dijo la voz femenina por el altavoz del teléfono.

Satoru corrió a ver al niño quien intentaba pararse, lo volvió a sentar mientras atendía. Puso en altavoz el teléfono y lo dejó en el lavabo.

—Es para su entrevista. Recibimos su currículum y creemos que cumple con lo necesario pero necesitamos hacerle una entrevista. Conoce el procedimiento.

Vaya que lo conocía, había estado en varias entrevistas a lo largo del mes algunas para trabajos ridículos que no ameritaban una entrevista y otros que si lo requerían. A todos escuchó: "lo llamaremos" pero las llamadas nunca llegaron. Para este punto ya estaba tan desanimado que ni siquiera preguntó de dónde lo llamaban al principio.

—Claro, por supuesto, no se preocupe estaré allí. Disculpe ¿dónde debo presentarme?

—Claro. ¿Conoce las oficinas de la empresa Golden Mountain? Están en el centro de la ciudad. Anote la dirección...

Magnífico. Vaya momento. Él estaba cargando a un niño frustrado a punto de llorar. Lograba escuchar que en la sala Nobara hacía males y Yuuji estaba en la puerta del baño bailando.

—Papá, pipí.

Así que solo pudo memorizar mientras hacía malabares con Megumi.

—Por favor sea puntual señor Gojo y vista adecuadamente.

—¡Gracias, muchas gracias!

La llamada se cortó. Dejó el teléfono a un lado y volvió a sentar a Megumi. Detrás de él Yuuji bailaba y gritaba.

—Sí, ya entendí. ¡Un momento, está ocupado... por Dios Yuuji no seas grosero!

✨🌙✨

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora