Capítulo 121: La otra familia

476 84 44
                                    

✨🍦Advertencia de contenido: mención a violencia doméstica, depresión, ansiedad y acoso laboral, se recomienda discreción🍦✨

6:43 pm

La jornada había terminado y Satoru comenzaba a recoger sus cosas. Le dijo a Nanami que lo esperaría en la antesala para irse, daba por hecho que lo llevaría a su casa. Choso seguía allí así que se sintió un tanto incómodo cuando escuchó la negativa de Nanami.

—Una disculpa señor Gojo el día de hoy... no podré llevarlo...

Satoru se dio la vuelta, lo miró con tristeza. Choso huyó a la antesala.

—¿Está enojado conmigo?

—No... no es eso. Lo que pasa es que tengo unas cosas que hablar con el señor Haibara sobre los guardaespaldas de Sukuna y sus honorarios, en realidad es... algo aburrido, no tan tedioso pero si debo hacerlo.

—Puedo quedarme a ayudarle.

—No se preocupe puedo hacerlo yo. Los niños lo esperan, no se preocupe por mí, de verdad. Dígales que les mando saludos.

En ese momento la puerta de la antesala se abrió y entró Haibara. Saludó a Choso a pesar de no conocerlo mucho, pasó hasta la antesala y saludó a Nanami y Satoru, éste último después de saludarlo se dirigió a Nanami.

—Lo que usted ordene jefe. Nos vemos mañana.

Y se dio la media vuelta para recoger sus cosas. Haibara notó la tristeza con la que lo veía Nanami al partir. Quedaron solos en la oficina.

—¿No le explicaste porque no vas con él?

—No, no quiero asustarlo. ¿Ya enviaste a alguien?

—Sí, lo espera cerca de la guardería. Me avisará de inmediato si algo pasa.

✒️

Satoru y Choso iban en el transporte. Choso notó que Satoru iba algo decaído. No sabía qué decirle para tranquilizarlo porque en primera Satoru no sabía que él ya estaba enterado de lo que pasaba entre él y Nanami, y por deducción, Choso creía que ni siquiera Satoru sabía lo que le pasaba, no parecía consciente de sus sentimientos. Por suerte cuando llegaron a la guardería los niños se encargaron de borrar su tristeza pero se percataron que no venía con Nanami. Preguntaron por él y Satoru sólo pudo decir que Nanami se había quedado a trabajar, les sonrió pero no podía opacar la tristeza al decirlo. Miss Margarita se percató de ello, no se dio cuenta del por qué sólo notó su tristeza y miró a Choso en busca de una respuesta rápida pero él... no supo qué decir.

Satoru invitó a Choso a su departamento así que éste fue todo el camino llevando de la mano a Yuuji, quien hasta la fecha seguía protegiéndolo de que no lo atropellaran. Minutos después de que llegaron al departamento alguien tocó el timbre. Satoru abrió, era Nagi la hija de la señora Estefanía y venía acompañada de Junpei.

—Espero no molestarte, Junpei quiere jugar con sus amigos.

Él niño aún un poco tímido traía en sus pequeños brazos algunos de sus juguetes favoritos estaba preparado para unirse a los otros tres. Satoru los dejó pasar, le generó mucha ternura Junpei.

Yuuji lo vio entrar y comenzó a gritarle saltaba de la emoción. Junpei sonrió y caminó hasta el tapete donde era la zona de juegos. Nobara y Megumi también estaban felices de verlo. El domingo como Nagi se había quedado con su madre Junpei subió a jugar con Yuuji, Megumi y Nobara por lo que ahora él ya tenía más confianza y ellos ya lo consideraban parte del equipo.

Nagi saludó a Choso que estaba en la mesa que ahora habían puesto cerca del balcón para que el aire que entraba los refrescara. Satoru la invitó a quedarse, habían comprado algunas cervezas y jugos, mientras los niños jugaban ellos podían platicar, o más bien quejarse de la vida adulta.

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora