Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 91: Caravana

✨🍦Advertencia de contenido: mención a acoso laboral, se recomienda discreción🍦✨

Gran parte del día... para Nanami fue un poco incómodo y casi una tortura. No estaba realmente interesado en lo que hacía la empresa de cosméticos... al menos no con respecto a la campaña que estaban por lanzar con la ayuda de la imagen de una socialité. Él se había opuesto a que firmaran con esa mujer frívola pero Sukuna quería siempre tener planes de respaldo que le generaran dinero si llegaba a tener pérdidas. En este punto sabiendo que Happy Place era una constante prueba de que algo podía salir mal no estaba tan mal tener esos planes de respaldo... aunque estos evitaran que las campañas que de verdad le gustaban a Nanami tuvieran que esperar o ser desechadas. Así que al no tener interés por el proyecto enfocó su mente en dos cosas: pensar en la conversación que había tenido con Haibara y ver a Satoru enfrente de él.

Satoru leía y explicaba todo lo que había en los documentos, también le daba ideas a Nanami o su propia opinión. Mientras eso pasaba Nanami miraba sus labios moverse y en ocasiones curvarse. También veía sus manos cubiertas por los guantes negros o sus ojos que en ocasiones se rebelaban de su escondite. Hace rato había llegado a la conclusión de que... no era momento, ni el lugar, para hablar de lo que sentía por Satoru. Haibara tenía razón ¿y si Satoru también estaba enamorado de él? Nanami cerró los ojos había comenzado a menospreciarse. ¿Por qué alguien se enamoraría de una persona tan fría y distante como él? En fin. La sola esperanza de que eso fuera verdad le había permitido a Nanami proponerse a hablar de ello. Pero todo dependía de si notaba una pequeña señal de que Satoru podía estar interesado en él. Ah claro había decidido ignorar toda frase juguetona de parte de Satoru por lo que momentos donde hubo cercanía o seducción no contarían si eran del pasado. Importaba lo que pasara en el día. Aunque el recuerdo de momentos extraños entre ellos sí llegó a influir en sus acciones. Entonces... adelantándose a los hechos pensó en que invitaría a cenar a Satoru para hablar sobre lo que sentía. Sí, ese era un buen plan, pero eso solo lo hizo impacientarse. Así que en más de una ocasión mientras Satoru hablaba sobre trabajo o leía documentos él paseaba de su escritorio al ventanal y de regreso, todo con tal de desviar su atención de él. Pero era simplemente inútil. Qué tortura se estaba haciendo.

—Señor Nanami... —Satoru lo sacó de sus pensamientos— esto en verdad va a gustarle. Es divertido. ¡Venga venga!

Satoru dio unas palmadas al sillón a su lado mientras se reía. Nanami atendió y se sentó a su lado.

—Son las diferentes ideas que tienen los de diseño para la mascota de Happy Place, y son demasiado graciosos. Vea, van desde lo más bizarro hasta lo más ¿redundante? Hay un gato, un granjero, claro como no, ese es muy aburrido ¿no cree?

—Estoy de acuerdo.

—Pero vea esto... ¡es una vaca! Pff —y estalló en risa. Hizo que su cuerpo se resbalara por el asiento hasta quedar a punto de caer.

—No entiendo, ¿cuál es la gracia?

—¡Ay no, señor Nanami! ¡Por dios! ¡Es una vaca! ¿Qué venderá? Hamburguesas ¿no? ¡De carne de res! Hay una vaca vendiendo carne. ¿No le parece una abominación?

Nanami entendía sólo asintió.

—Está usted en lo cierto, pero... muchas cadenas de comida tienen como mascota... al animal que venden o del que viene el producto que venden. Es común ver a pollos vendiendo pollo frito por ejemplo.

—Ahora que lo pienso es cierto. De todas estás opciones señor Nanami... ¿cuál piensa que es la mejor? Yo pues pondría a la vaca... me da mucha risa. Mírela es tierna vendiendo como comida a sus amigos.