Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 155: Enamorarse de una mentira

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Nota: este es un capítulo bomba... KA-BOOM!

✨🍦Advertencia de contenido: mención a depresión, ansiedad y violencia doméstica se recomienda discreción🍦✨

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Qué problema. Satoru no pudo explicarle a los niños porque el señor Nanami no había ido a verlos. Incluso Margarita se dio cuenta que algo sucedía y miró a su esposo pero él no supo qué contestar, no sabía si ambos se habían peleado. Margarita sólo pudo darles palabras de ¿aliento?

—Él seguro tiene que trabajar en algunos pendientes, pero mañana los verá. Tengan paciencia los adultos no siempre podemos librarnos del trabajo. Cuando lo vuelvan a ver no le reclamen sólo sonrían... ¿de acuerdo? —eso último también era para Satoru y al igual que los niños asintió.

Cuando llegaron a casa Choso decidió que lo mejor era quedarse allí, Satoru aunque se esforzaba no se veía nada bien. Así que se quedó allí por si lo necesitaba y también para ver a los niños y pasar tiempo con ellos y no se sintieran tan tristes.

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08:30 pm

Haibara estaba en la sala del departamento de Nanami cuando él salió de su habitación vistiendo un suéter color blanco. Se veía cansado.

—Yo pensé que ella estaría aquí... siempre se aloja en tu departamento —le dijo Haibara.

—Hmm yo creí que llegaría pero pasó la noche en una reunión con Layla, son amigas.

—Hmm —dijo Haibara.

—¿Estás molesto?

—Yo no... sólo me dejas pensando. No creí que aceptarías ir a cenar con ella. Bueno se supone que ella está saliendo con alguien más ¿no?

—Es para hablar de negocios, tú lo sabes. Si quieres puedes acompañarnos.

—¡No gracias! Ella me mataría. Quizás... ella ya tiene otras intenciones —se puso de pie sólo había dejado allí la duda aunque seguro Nanami ya había previsto eso. Haibara no quería ser la voz de la consciencia en ese momento... Nanami podía hacer lo que quisiera. Haibara siguió su carro con la moto hasta el hotel donde se estaba hospedando Riviera. Nanami subió hasta su habitación mientras Haibara se quedó afuera en un lugar desde donde podía ver todo el panorama.

Riviera había dejado indicaciones en recepción de que le dieran a Nanami una llave para que subiera a la habitación, así era la confianza que tenían. Nanami había llegado y se lo hizo saber.

—Dame un momento —contestó ella desde el otro apartado donde estaba la cama. Nanami se quedó viendo por el balcón, no tenía nada de qué hablar en ese momento. Riviera salió con un vestido vino de manga larga y de falda holgada y con su cabello suelto, se veía encantadora.

Haibara logró percibir movimiento desde lo lejos. ¡Oh no, había un sujeto en una motocicleta! Un paparazzi los estaba esperando, seguro ya tenía fotos del auto. Haibara hizo una llamada a Nanami.

—Oye... hay un chismoso. Ya sacó fotos de tu carro, seguro los está esperando. Por favor usa el maldito auricular que te di quiero estar en contacto contigo.

Nanami maldijo, ¿por qué tenían que hacer esto más difícil?

—Yu dice que hay un paparazzi abajo. Tomaron foto de mi llegada. Si quieres... podemos cenar aquí en el restaurante.