Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 126: Sonrisa narcisista

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Nota: Este capítulo cuenta con una referencia musical. Canción: "Narcissist" de Kaoru Akimoto.

Link: https://www.youtube.com/watch?v=R_ON4LkjkIA

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Martes

Satoru por primera vez en años había dormido en una cama para él solo. Oh vaya era... era glorioso. Había comprado un monitor y una cámara y la puso en el cuarto de los niños, desde la pantalla del aparato podía ver cuántas veces los niños se movían, si se despertaban o si querían saltarse la cuna. Por suerte los niños casi siempre terminaban desmayados de cansancio por lo que no daban lata. Eso sí tuvo que juntar las tres cunas un poco más para que por medio de los barrotes supieran que estaban juntos y no les diera ansiedad. Aún así Satoru mantuvo las dos puertas abiertas, la del cuarto de los niños y la de su cuarto.

🐻🐻🐻

5:57 am

Antes de que sonara el despertador una vocecita se escuchó por el monitor.

—Papá...

También se escuchó por el pasillo. La pantalla mostraba a los tres niños despiertos sentados en el interior de sus cunas. La que hablaba era Nobara.

—Papá... Gumi quiere hacer pipí...

Al ver que no escuchaba los tres gritaron:

—¡Papá!

Satoru despertó de inmediato saltó de la cama y corrió al cuarto de los niños.

—¡¿Qué?!

Nobara con toda la calma del mundo retomó:

—Gumi quiere hacer pipí.

Satoru talló sus ojos y asintió... bien era hora de comenzar su día.

🥞

7:04 am

Los niños estaban sentados ante la mesa, picaban con sus dedos pedacitos de hot cakes con mermelada y los llevaban a sus bocas, parte de la mermelada solía caer en sus baberos. Estaban sumamente felices. Satoru estaba de espaldas, guardaba las cosas en las mochilas de los niños pero los escuchaba masticar: ñam ñam ñam. Era de las cosas más tiernas de ver. Nobara habló había terminado de comer.

—Papá puedes hacer cakes para el jefe, dice que le gustan.

Satoru se dio la vuelta.

—¿Él te dijo o es un invento de ustedes para que les haga cakes?

—¡No estoy inventando nada! —dijo indignada— Él lo dijo, le preguntamos si le gustaban, era una pregunta muy importante y dijo que sí.

—Bueno si es así, un día lo invitaremos a desayunar, ¿les parece?

Los tres dijeron "sí" con emoción.

—Es hora de irnos... —tomó el saco del traje completamente negro y se lo puso, luego quitó los baberos y bajó a cada uno de las sillas, los tres ya iban para la puerta— hey sus uniformes.

Se regresaron en fila, Satoru les puso las batas azules y lilas de la guardería con sus nombres bordados en su pecho, tomó las tres mochilas, su portafolio, la pañalera y la carriola. Era hora de partir.