Capítulo 168: Recurrir a un plan B

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En los pasillos Haibara había recibido el mensaje de Nanami "Él señor Gojo se ha quedado dormido, creo que ya es hora de que lo lleve a casa". Haibara aguantó la risa ese hombre era todo un caso. Le dijo a Nanami que prepararía todo. Pidió que prepararan las camionetas y mandó mensaje a Riviera diciéndole que Nanami partiría, su asistente ya se había quedado dormido pero ella si quería podía quedarse. Ella se rio y contestó que estaba bien ya también quería dormir.

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3:30 am

Haibara abrió la puerta del palco donde estaba Nanami, venía con Aidren, Riviera y Choso y los cuatro se rieron al ver a Satoru hecho bolita en el sillón. Nanami estaba sumamente enojado.

Intentaron despertarlo... y lo lograron, al menos pudo caminar hasta el estacionamiento, aunque con ayuda de Nanami y Choso. Allí tuvieron que cargarlo ambos y subirlo a la camioneta. Riviera y Haibara aún se reían. Ella ofreció llevar a Choso a su departamento, al parecer a él no le quedaba de otra, aceptó. Aidren iría en otra camioneta con Haibara.

Al llegar al edificio Satoru ya no despertó, estaba tan dormido que era difícil moverlo. Haibara pediría ayuda a otros guardaespaldas pero Nanami, ya harto de la situación, pasó el abdomen de Satoru por debajo de su hombro y lo cargó él sólo y lo llevó dentro del edificio. Ni siquiera cuando estaba de cabeza Satoru despertó, incluso se escuchaban sus ronquidos.

Dentro del departamento Margarita logró escuchar el alboroto pero no se esperaba ver a Nanami cargando a Satoru. Aguantó las ganas de reír y pidió que fueran lo más silenciosos posibles pues los niños estaban dormidos. Nanami aun enojado llevó a Satoru a su habitación, allí lo acostó, le quitó los zapatos y lo cubrió. Cuando salió Margarita platicaba con su esposo en voz baja. Bueno ya era hora que ellos también partieran. Aidren y Margarita pasaron al cuarto de los niños, ella había juntado las cunas para que Yuta también durmiera allí al lado de Megumi. Aidren tomó a Yuta en brazos con cautela y salieron de la habitación. Nanami agradeció a Margarita por cuidar a los niños, esperaba que no le causaran muchas molestias.

—Ninguna en realidad, son niños muy buenos, fue muy divertido. Incluso Yuta se divirtió —decía mientras cubría a Yuta con una manta—. Me saludas a Satoru cuando despierte.

Nanami suspiró, se acercó a Haibara para decirle que se quedaría allí, tras el coma alcohólico en el que estaba Satoru lo mejor era que alguien cuidara de los niños. Haibara asintió y también se despidió de él.

Ya que se habían ido Nanami entró al cuarto de Satoru para buscar una cobija, no iba a dormir allí con él prefería darle su espacio y desde luego ignorar lo que había pasado entre ellos. Lo dejó dormir, dio un último vistazo a los niños, apagó las luces de la cocina y la sala y puso el monitor en la mesa de centro para estar al pendiente de ellos. Después de quitarse el saco, el chaleco y la corbata se acostó en el sillón para dormir. Aún no cerraba los ojos cuando vio por el monitor que Yuuji estaba incorporado. Frunció la nariz... quizás quería ir al baño. Se puso de pie y de inmediato encendió la luz de la cocina y entró al cuarto.

Yuuji de inmediato giró su rostro a la puerta cuando esta se abrió, parecía que estaba sumamente asustado incluso sus lágrimas estaban apunto de salir. En cuanto vio a Nanami levantó los brazos en señal de que quería que lo cargara. Él atendió. Pensó que quizás Megumi o Nobara se despertarían pero estaban muy dormidos. Sacó a Yuuji de la habitación y en el pasillo le preguntó qué pasaba. Yuuji había comenzado a gimotear.

—Tuve pesadillas...

—Hmm está bien, lo entiendo...

Recordó lo que se tenía que hacer, aquel protocolo complicado de parte de Satoru, lo llevó, aun sentado en su brazo a la cocina donde le preparó un vaso de leche tibia. Yuuji lucía... triste, nervioso y estaba aguantando las lágrimas.

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora