Capítulo 83: Arrinconado

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Viernes 6:00 am

Nanami había despertado antes de que sonara el despertador. Ahora estaba saliendo de la ducha después de una larga sesión de ejercicios, poco a poco su cuerpo estaba recuperándose, ya podía aguantar más sin perder la respiración.

Se tardó todo lo que quiso en su habitación arreglándose incluso viendo qué ropa debía mandar a la lavandería hasta que llegó la hora de partir.

Llegó a la torre y parecía ser un día encantador... sin un sólo periodista que obstruyera su paso. Todo iba perfecto hasta que... el elevador se abrió en el primer piso.

Vio de nuevo a Satoru cara a cara. Satoru sonrió de inmediato pero no saludó. Con él entraba una ola de empleados que llenaba cada vez más el elevador. Al parecer el otro seguía descompuesto.

En su interior Nanami se quejó:

"Cómo es posible que siendo un corporativo tan importante no se pueda arreglar un elevador a la brevedad posible. Voy a mandar una petición urgente".

Nanami odiaba estar rodeado de gente. Poco a poco y tropezando el escenario del otro día se repetía. Nanami estaba acorralado en una esquina, con demasiada gente adelante hablando alto y Satoru a su derecha y su costado estaba cerca de él. Ambos habían desviado la mirada, la cercanía obligatoria los incomodaba. Y Nanami sólo podía pensar que eso al menos no podría empeorar... pero solo hizo que se demostrara que el universo no estaba a favor de darle tranquilidad.

En el piso 3 bajaron dos personas y subieron 5 más. Lo que hizo que todos se movieran y empujaran a Satoru, lo forzaban a girarse para que su pecho quedara contra el de Nanami, y éste ya estaba de nuevo acorralado en la esquina desviando la mirada pues no quería ver su rostro. Piso 4 no bajó nadie subió 1. Empujaron a Satoru, ya estaba tan encima de Nanami que desde la perspectiva de todos no había nadie más allí. Satoru tuvo que detenerse con ambos brazos de la pared para no aplastar a Nanami... era considerado porque en verdad estaba aguantando empujones y codazos mientras Nanami no sufría ningún percance más que... el de estar aplastado contra la pared.

Eso se hizo más, mucho más, incómodo. Satoru percibió el aroma del perfume de Nanami. En el fondo estaba contento de no percibir ni una partícula de humo de cigarro en su cuerpo pero, por otra parte, esta escena le estaba recordando la cercanía que tuvieron en Two Arrows, y cuánto a veces deseaba que su jefe lo tocara aunque fuera sólo para apartarlo.

Pasó saliva lo que hizo que Nanami rodara sus ojos para ver su cuello. Él también estaba muy confundido, ni siquiera podía meter sus manos para evitar que el pecho de su asistente golpeara el suyo. Sólo estaba rezando para que eso terminara o mínimo no empeorara, pero ese parecía el mejor escenario para que Satoru lo molestara.

Satoru notó que su jefe estaba muy nervioso y no pudo evitar bajar un poco su cabeza para susurrarle

—Señor Nanami...

El simple susurro hizo que Nanami abriera los ojos. Sus hombros se movieron pero para buscar distancia. Satoru quería hacerle una pregunta sin mayor intención, pero ahora en vista de que estaba reaccionando y que posiblemente estaba enfurecido... bueno ¿por qué no aprovechar?

Volvió a hablar ahora con un tono burlón y algo ¿seductor?

—Señor Nanami... no se preocupe yo lo mantengo alejado de estas personas.

Percibió el rubor de las mejillas de su jefe. ¡Bingo! Eso parecía dar resultado. Sin querer su cuerpo se presionó un poco más en contra de Nanami, y éste tuvo que meter sus manos para evitar que su pecho lo aplastara. Escuchó como Satoru pasó saliva incluso un quejido porque alguien lo había golpeado. Él también se quejó porque ya era demasiado y el elevador iba muy lento.

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora