Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 117: Nuevos recuerdos

Después de todo ese caos se sentaron a la mesa. Los niños guardaron sus botines... y desde luego los adultos también. Satoru le dio la mitad de sus dulces a Nanami.

—Tenga jefe, los agarré para usted —y le sonrió parecía muy orgulloso.

Después de un rato llegó el momento tan esperado y todos se reunieron alrededor de la mesa donde estaba el pastel. Satoru puso una silla para que Nobara subiera y también subió a Yuuji y a Megumi en otra para que estuvieran cerca de su hermana y llamó a Choso para que le ayudara poniendo la vela en el pastel.

—Venga jefe —desde luego que también lo llamaría a él— venga ayúdeme calmando a esos dos no vayan a aventar a Nobara al pastel.

Nanami se acercó para cuidar a Megumi y Yuuji pero más bien para que no se cayeran. Miss Margarita sacó su teléfono para grabar el momento pero antes quiso tomar una foto, así que pidió la atención de los que estaban de ese lado de la mesa y también les pidió que sonrieran. Pulsó el botón una primera vez y una segunda vez. Ahora sí le desearon un feliz cumpleaños a Nobara en coro.

Ella ya iba a apagar la vela pero Satoru la detuvo.

—Primero pide un deseo en silencio y luego la apagas.

Nobara cerró sus ojos, sonrió y finalmente apagó la vela con el número 2. Todos aplaudieron y pidieron que mordiera el pastel. Claro, ¿por qué no lo haría?

Se inclinó para morder y vino la traición, Satoru estampó su boca contra el pastel y se regodeó por lo que había hecho. Nobara se incorporó un poco molesta pasó su mano por su boca llena de merengue y luego lo embarró en la cara de su padre.

—Toma tú que tienes hambre —le dijo, propiciando la risa de todos los presentes.

Un tiempo más de charla mientras comían el pastel y uno más de juego para los niños.

Choso había decidido seguir bebiendo las cervezas que había traído y ahora él y Miss Margarita eran buenos amigos aunque el único que lucía un poco ebrio era Choso. Nanami no negó una o dos cervezas y tampoco negó platicar con ambos, se la estaba pasando muy bien. Satoru aprovechó para sacar fotos de los invitados y de los niños.

Comenzó a anochecer y aunque los adultos pudieran seguir hablando ya había algunos niños tendidos sobre el pasto durmiendo: Toge, Miwa y Noritoshi. Los demás ya no jugaban sólo estaban sentados o pretendían también quedarse dormidos.

Las niñeras que habían venido con Noritoshi notificaron que era hora de partir pues su joven amo debía dormir en su habitación. Se despidieron de Satoru y los otros adultos, una de las niñeras tomó a Mechamaru y Todou de la mano y la otra tomó en brazos a Noritoshi.

Choso vio con cierta curiosidad al pequeño niño y decidió abrir otra lata de cerveza.

Los siguientes en partir fueron quienes venían con Maki. Nobara se negaba a dejarla ir y estuvo a punto de llorar pero se tranquilizó cuando Maki le dijo que la vería el lunes. Una de las niñeras tomó a Miwa en brazos, quien se había divertido como nunca y lucía feliz incluso dormida. Mai y Momo no se despidieron de Nobara simplemente se fueron.

Tras un rato más el director Yaga decidió partir. Aún tenía que llevar a Toge a su casa. Se ofreció a llevar a Miss Margarita porque ya era muy noche, ella aceptó se despidió de Choso, a quien ya tuteaba, y también de Satoru y de Nanami.

Satoru vio como Nanami la miró fijamente cuando se despedía de los niños y tomaba a Toge en brazos para irse. Aunque había cierta confusión en Satoru se convencía de que debía aceptar lo que pasaba. No pudo evitar imaginar a Nanami y Miss Margarita formando una familia. Ella podría darle la estabilidad que necesitaba, podría cuidarlo y darle quizás un hijo que ambos cuidarían.