Capítulo 125: Jugar a ser cupido

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7:02 pm

Era hora de terminar la jornada y para sorpresa de Satoru su jefe dijo que los llevaría a su casa y que podían pasar por los niños sin problemas. Satoru de inmediato sonrió y aceptó, fue a su escritorio a recoger sus cosas. Él creía que por fin Nanami había resuelto los asuntos personales que la semana anterior le habían impedido ver a los niños. Había decidido no insistirle en ir a su departamento para que pasara tiempo con los pequeños, y con él desde luego, porque bueno Nanami no tenía la obligación de hacerlo pero Satoru de verdad quería que pasara tiempo con él.

Cumplió y los llevó hasta la guardería, no sin antes mandarle mensaje a Haibara para que se adelantara. En el camino Haibara le mandó un mensaje, Nanami revisó de rápido todo estaba bien ya habían pasado por los niños Zenin y Kamo, no tendría que preocuparse por topárselos.

Al llegar los tres descendieron del auto y llegaron a la recepción de la guardería. La recepcionista no se inmutó al verlos ya estaba acostumbrada a ver hombres de traje entrar y salir de la guardería. Recibió las credenciales de los niños y entró.

Satoru volteó a ver a Choso y sonrió con malicia. Choso ya sabía que estaba apunto de hacer una estupidez así que puso los ojos en blanco.

La puerta se abrió y salieron en estampida los tres ositos, ignoraron a su padre quien los esperaba con los brazos abiertos y corrieron a dar de vueltas entre Nanami y Choso. Vaya que les causaba mucha felicidad verlos.

Miss Margarita había salido con la carriola y la pañalera de los niños. Saludó a los tres con mucha amabilidad y dio el reporte del día.

—¡Hoy los pequeños han trabajado arduamente! Estamos trabajando su motricidad, hicieron unas esculturas muy bonitas en plastilina, también han estado muy participativos. Hoy estuvimos preguntando nombres de animales salvajes y hasta Megumi que suele ser perezoso ha dicho tres.

Megumi se sentía orgulloso, llevó sus manitas a su cadera y ensanchó su pecho.

—Hace mucho tiempo que no te veía por aquí Kento, hola Choso.

—Tuve que hacer algunas cosas.

Satoru interrumpió.

—Pero hoy por fin se ha animado a venir, y aunque sea difícil de notar está muy feliz de verte.

Miss Margarita abrió sus ojos por la sorpresa, vaya... qué cosas decía. Nanami por su parte se había quedado congelado... ¿qué era lo que había dicho Satoru? Está bien si le alegraba verla pero...

Atrás Choso sólo levantó sus manos al cielo en un gesto para reprimir su frustración al ver lo estúpido que se veía Satoru. Los niños lo imitaron aunque no tenían idea de lo que hacía.

—¡Yo no! —dijo Nanami para empeorar la situación. Miss Margarita aguantó la risa. Satoru salía al rescate.

—¡No podía esperar más! Sí eso quiere decir. El señor Nanami es algo tímido discúlpalo.

—Oh... —Miss Margarita se rio— vaya, me halagas Kento. Muchas Gracias.

—De... ¿nada? —Nanami estaba confundido—. Ignore al señor Gojo le falta un tornillo.

—Eh pero si en la mañana hasta suspiraba, ¡yo lo vi! Puff no cabe duda.

Nanami comenzaba a entender que para muy su pesar Satoru... se estaba comportando extraño y lo ponía en una situación extraña con Miss Margarita.

—Oye —Satoru siguió— ¿a qué horas sales de trabajar?

Miss Margarita levantó sus cejas, su pregunta había sido repentina.

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora