Capítulo 39: Chismes

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10:32 pm. Ese mismo día

Satoru estaba sentado en la sala con los tres niños quienes ya se habían quedado dormidos. Se sentía cansado pero no podía ir a dormir.

Sus niños se extrañaron cuando, para regresar a casa, subieron a un taxi en lugar de regresar caminando o en transporte. Pero Satoru no pudo decirles que estaba cuidando de no encontrarse con su jefe. Los niños preguntaron "por qué en taxi" todo el camino hasta el departamento pero no les contestó. Cuando llegaron pudo escuchar a una de las vecinas cuchicheando con otra:

—¿Viste al del 207?

Ese era el departamento de Satoru... vaya fueron rápidas al pasar el chisme.

—¡Lo vi por la ventana! Ya es la segunda vez que ese hombre lo trae hasta su casa. ¡Sin duda es un hombre muy guapo y se ve que tiene mucho dinero!

—¿Será algún esposo descuidado? ¿En crisis? Es demasiado elegante y guapo para no estar casado.

Satoru frenó, estaba en las escaleras por lo que no podían verlo. Por suerte ninguno de los niños hizo ruido. Satoru les indicó poniendo su dedo en sus labios que guardaran silencio, los tres cubrieron sus bocas con total inocencia.

¿A qué se refería la vieja bruja con lo que había dicho? La otra vecina hizo la misma pregunta.

—Bueno tú entiendes. Hay hombres descuidados por sus esposas que buscan diversión en otros. Se dice que algunos hombres a cierta edad entran en una crisis y pues comienzan a gustar de otros hombres. Suelen buscar amantes más jóvenes y a cambio de favores sexuales les dan dinero y una vida llena de lujos. Como una amante mujer solo que con muchísima más discreción al tratarse de hombres.

La otra vecina se sorprendió:

—¿El del 207 es gay?

—¡Pues yo no le puedo dar ninguna otra respuesta! Es un hombre joven y tiene tres niños, hasta la fecha nunca hemos visto a la madre y no parece interesado en conseguirle una a los niños.

—Eso es cierto. Lleva bastante tiempo como para que no le hubiéramos visto traer a una mujer.

—¡No me dejarás mentir, cuidar a los niños es toda una ardua labor! Ya ves nosotras nos encargamos de nuestra casa y de ellos pero al menos tenemos a nuestros esposos... debemos aceptar que debe ser difícil para alguien soltero como él. Quizás ahora usa el dinero que le da ese hombre para los niños.

—Pero aunque usara eso para su cuidado ¡hay otros caminos! Caminos más decentes que la prostitución. Es un mal ejemplo para sus niños y también para nuestros hijos.

—Si sigue paseándose por aquí con ese hombre tendremos que presentar una queja al dueño del edificio, no podemos soportar sus exhibiciones...

Oh maldición... Satoru ni siquiera sabía por qué seguía escuchando. Por suerte los niños eran demasiado pequeños como para entender todo lo que esas mujeres decían, aunque no tan pequeños como para no saber que su padre estaba triste.

Escuchó que ambas se despidieron y se metieron a sus departamentos pues ya no tardaban en llegar sus esposos de sus largas jornadas de trabajo. Fue entonces cuando Satoru bajó a los niños de la carriola, la contrajo y comenzaron a subir los escalones; él con más calma, esperaba a que los niños terminaran de subirlos uno a uno. Los niños comenzaron a hablar de nuevo, trataban de distraer a su padre para que recuperara su sonrisa y lo lograron.

"Vaya viejas brujas" pensaba Satoru mientras veía la televisión y leía los subtítulos de cualquier película sin sonido para no despertar a los niños. Esas mujeres no tenían otra tarea más que levantar sospechas de otros. Recordó que hace cinco meses una mujer joven llegó a vivir al 208, justo al lado. Satoru solía verla y saludarla, se llevaba bien con los niños, les daba juguetes o dulces, fue quien le regaló a Nobara el estuche con moños. Era estudiante universitaria... pero no tardó mucho en ese lugar. Él supo de los chismes hasta que el dueño tuvo que buscarlo para preguntar si tenía algún problema con ella pues los otros vecinos se quejaban de que era una prostituta y drogadicta. Satoru fue el único que la defendió pues en realidad solo la juzgaban por su apariencia, por tener tatuajes y su forma de vestir. No fue suficiente y ella tuvo que marcharse.

En vista de que no tenían ninguna otra presa ahora le tocaba a Satoru. Se sentía molesto, no debió quedarse a escuchar. Sólo le generó confusión e indignación. Él pensaba diferente a sus vecinas, no veía nada de malo en aquellos que tenían sexo a cambio de dinero, lo que le molestaba a Satoru era que lo señalaran y pensaran que no era suficiente para criar a los niños o que no los cuidaba bien. ¡Qué sabía esa gente! ¡Qué sabían de su vida! También le molestó que hicieran conjeturas sobre su jefe o que Satoru ni siquiera tuviera libertad de ver a alguien sin ser señalado de prostituto o mal padre. Su jefe a pesar de su temperamento, a pesar de sus tratos al inicio, era alguien diferente, alguien amable que no debía ser agredido por otros. Además, Satoru podía llegar en los carros de quien quisiera y no por eso debían tratarlos así. Pensó a modo de venganza aceptar más veces que su jefe lo trajera a casa sólo para hacerlas enfadar... pero esa idea pronto se derrumbó al pensar cómo de forma tan fácil habían puesto a un edificio entero para señalar y agredir a una chica. ¡Qué pasaba si comenzaban a agredirlo o a agredir a sus hijos!

La preocupación comenzó a apoderarse de él.

—Vaya problema... —murmuró— pero si yo no soy gay...

Entonces debía hacer algunas cosas al respecto. Al menos hasta que consiguiera mudarse. Comenzaría entonces por dejar de recordar que había invadido el espacio personal de su jefe.

Llevó su mano a su cara. Maldijo internamente, qué carajos le pasaba. Bueno fue involuntario, es cierto, ¡pero qué vergüenza! Aún su corazón se aceleraba si recordaba que Nanami lo había llamado por su nombre, aún se erizaba su piel si recordaba el aroma de su perfume tan característico. Que incómodo debió ser para él verlo llorar o si quiera el contacto mismo. Esta vez se había pasado. Comprendía si lo despedía. Kento Nanami no era de las personas que toleraban que lo tocaran, lo entendió al ver su rostro incómodo al irse.

—Ay ¿por qué tienes que arruinarlo, Satoru?

✨🌙✨

Nota: ya sabes... sí el capítulo te ha gustado pícale a la sensual estrellita! para que el fic llegue a otros. Comenta lo que te haya gustado con total confianza <3. Muchas gracias por leer <3

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora