Capítulo 114: Preparativos

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Nota: ...lamento haberme desaparecido. La vacuna me hizo efecto y me puso bien astral y luego me vino la regla... ¡y he sobrevivido! Lo bueno es que ya estoy mucho mejor :D así que como lo prometí tenemos maratón para este grandioso Viernes de dosis dulce. Espero que hayan traído su insulina... la necesitarán!

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Sábado 10:00 am

Los niños se levantaron a esa hora y en un principio estaban desconcertados... no reconocían que estaban en la habitación, que se supone sería en un futuro su recámara, en el nuevo departamento y que su padre había designado como: "la habitación provisional de todos". Pero ya una vez recordaron lo que pasaba comenzaron a planear una travesura.

Satoru estaba profundamente dormido, parte de su cuerpo se había salido del futón, tan dormido estaba que babeaba y también... balbuceaba:

—Sí... ese también me gusta... no, ese no, ese traje me hace ver gordo... ¿de verdad va a comprarme más trajes? Es usted muy amable... me hace muy feliz... he he.

Nobara puso sus dedos en los labios de Satoru para que cada que roncara se escuchara un "brrrp" en vez del ronquido. Se rieron y lo volvieron a intentar pero en ese momento Satoru abrió los ojos. Yuuji y Megumi lograron salvarse pero Nobara no, ella fue abrazada en contra de su voluntad.

—¡Ataque de cosquillas a la cumpleañera!

La dejó en el futón y entre los tres le hicieron cosquillas. Una vez fue suficiente Satoru gritó:

—¡Feliz cumpleaños! Ya eres una niña grande cómo se siente ahora que ha dejado de ser un bebé y es ahora toda una niña —fingió que tenía un micrófono en la mano y la estaba entrevistando.

—¡Feliz! —gritó Nobara, y en verdad se notaba alegre.

Comenzaba la cuenta regresiva para que llegara la hora de la fiesta. Desayunaron y después de ello, y de que Satoru moviera los sillones por la sala y pusiera la televisión, se sentaron en el tapete y él hizo entrega del primer regalo. Quería grabar para siempre en su memoria la reacción de Nobara al ver el vestido que le había comprado. Ella sonrió desde luego, estaba inmensamente feliz y comenzó a dar saltos.

—¿Es mío?

—Es muy pequeño para ser mío ¿no crees? ¡Claro que es tuyo!

—¡Pónmelo ahora ahora!

—Ah no, eso sí no. Primero los tres cerditos se van a bañar porque están muy cochinos. ¡Andando al baño!

🥳

2:10 pm

El baño había terminado y los cuatro estaban sentados en el futón dentro de la habitación. Satoru ya estaba cambiado se había puesto un pantalón negro y un suéter de cuello alto color gris claro de rayas verticales muy delgadas en un tono más oscuro. Megumi y Yuuji daban vueltas en él futón en calzones mientras Satoru le ponía el vestido a Nobara, estaba batallando con el cierre. ¡Hurra por fin subió! Había combinado el vestido con medias verdes y le pedía que esperara ahora iba a vestir a sus hermanos.

En ese momento el timbre de la casa sonó. Satoru logró pescar a Nobara pero no a Yuuji y Megumi que salieron en calzones a la sala. Satoru le dijo a Nobara que lo esperara sentada allí porque aún no estaba lista no podían verla así los invitados. Claro que la convencía ella quería que todo saliera a la perfección.

Salió. Yuuji y Megumi estaban frente a la puerta impacientes. Satoru abrió pero no los dejó ni asomarse. Era Choso.

—Hola —pronunció, pudo ver que traía las dos piñatas como lo había dicho, una tenía forma de un burrito y otra de estrella de cinco picos, vestía casual con ropa muy holgada totalmente contraria al traje negro que solía llevar para el trabajo. Pero no lo dejó pasar le pidió de favor llevara las piñatas al jardín y le dio las llaves para que entrara cuando volviera. Atrás de Satoru Yuuji y Megumi gritaban: "¡hermano!" Pero no los dejó verlo y cerró la puerta.

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora