Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 193: Un ser hueco

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Nota: No, no están soñando si es una actualización

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Condujo hasta un edificio con varios departamentos que parecían ser oficinas, en el piso cinco estaba aquel consultorio. La asistente los recibió e informó que la doctora ya esperaba a Nanami. Él vio por un momento a Satoru quien con la misma sonrisa de siempre le contestó:

—Adelante, jefe. Que le vaya muy bien. Yo me quedaré aquí esperando. ¡Sepa que es muy valiente!

Nanami asintió. Al mal paso darle prisa. Tocó la puerta y al escuchar que le permitían el paso... se dio cuenta de que estaba muy nervioso, aun así entró. Satoru tomó asiento en cuanto la puerta se cerró. Bien, ¿qué haría todo ese tiempo? No podía moverse de allí sólo esperar... esperar a que todo saliera bien.

Dentro del consultorio Nanami miró todo a su alrededor, era una oficina cualquiera... pequeña y muy silenciosa. Una mujer de su misma edad estaba sentada, de inmediato se puso de pie y lo saludó con cordialidad.

—Bienvenido señor Kento Nanami. He escuchado mucho de usted. Por favor venga, tome asiento —a la derecha del escritorio estaba un sofá largo en color gris, se veía cómodo. La terapeuta había notado que Nanami estaba algo tenso por la situación. Ella volvió a su escritorio por algunas cosas que puso enseguida sobre una mesa: una libreta, plumas y una grabadora. Nanami ya estaba sentado y ella tomó asiento en un sofá individual a su lado.

—Permítame presentarme, mi nombre es Dalia. ¿Cómo está, señor Nanami?

—Un gusto. Estoy bien.

—Me alegra saberlo. Es la primera vez que asiste a una sesión así ¿verdad?

Él asintió y ella comprobó que en verdad era un hombre muy... serio.

—Bueno no se preocupe. Esta primera sesión será... como si platicara con cualquier persona de su confianza. Su asistente me dijo que viene conmigo porque me recomendó su doctora de cabecera: Shoko Ieiri. Por lo que le he pedido un adelanto de su expediente —levantó un sobre— aún está sellado, si usted me da su autorización lo leeré para la próxima sesión, es para estar en contexto. Aun así me gustaría que usted me pusiera al tanto de los temas que trataremos con calma. Este es un proceso largo de muchas sesiones y es posible que en esta primera... bueno no obtengamos toda la información para descifrar los problemas. Todo lo que usted me diga es confidencial, yo no lo diré a nadie.

—Comprendo... supongo que no tengo otra alternativa más que permitirle leer el expediente para que esto sea más rápido. ¿Quiere un resumen rápido de mi padecimiento?

—Sí, pero primero tengo que decir que yo suelo grabar mis sesiones con la finalidad de realizar apuntes, es sólo por un propósito de recopilación pero si no quiere está bien. ¿Hay algún problema? Sólo sería registro.

—Hmm... no lo sé. Usted seguro lo sabe soy figura pública y no me gustaría que hubiera registro de mis intimidades. Puede... tutearme

—Entiendo, no te preocupes no grabaremos. Iniciemos con el resumen de tu padecimiento.

Él habló en el mismo tono serio y monótono, como si hablara para una reunión, como si estuviera expresándose de otra persona y no de sí mismo... sonaba ajeno a ello y era algo que hacía inconscientemente. Al terminar de hablar miró a la terapeuta era como si esperara... a que le indicara que más seguía pues ya había terminado su presentación. Ella contestó con otra pregunta aunque creía que Nanami hablaría de corrido... desde luego no sería tan fácil, era como tener un robot enfrente de ella.