Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 195: Canjeando cupones

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Nota: hay referencia musical para este capítulo! la dejaré aquí

✨🍦Advertencia de contenido sobre: violencia 🍦✨

'Back to black' de Amy Winehouse.

link: https://www.youtube.com/watch?v=4NU5QA8fnfY

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12:16 am. En un almacén en la periferia de la ciudad

Por todo el lugar se escuchaba el eco de 'Back to Black' de Amy Winehouse que atenuaba el ruido del golpe seco en algo, el quejido tras éste y a alguien expulsando algo de su boca. La sangre cayó al suelo. A pesar de que la persona había sido golpeada comenzó a gritar y a maldecir.

—¡Bastardo! Te crees muy valiente. Quita la venda de mis ojos para que pueda verte a la cara.

Atendieron su petición. Primero escuchó la risa de alguien a lo lejos, su vision era borrosa, podía distinguir con dificultad a algunos hombres vestidos de negro a lo lejos; caminando más cerca al sujeto que parecía que le había quitado la venda y lo había golpeado; había uno más de pie y a su lado otro sentado en una silla cualquiera mientras fumaba. Cuando su vista se recuperó notó la presencia de Kento Nanami y Ryomen Sukuna, éste último era quien fumaba y se divertía con el espectáculo; el hombre más cercano era Haibara. El sujeto en el suelo sin un diente era Tya Scandall quien se sorprendía al ver a Sukuna pero concentró todo su enojo en Nanami quien aceptaba un cigarro de éste.

—¡Tú! ¡Maldito bastardo, suéltame! —Tya comenzó a gritar y recibió desde luego otro puñetazo de parte de Haibara quien se quejó, casi se disloca el hombro por la fuerza.

—Debiste calentar, Yu —dijo Sukuna con un tono burlón— estás fuera de forma.

Haibara se incorporó, después de acomodarse mejor le soltó otro puñetazo al sujeto y se dio la vuelta para sonreír dulcemente y contestar.

—Usted ha de disculpar, jefe... hace años que no hago esto, estoy fuera de forma.

—Está bien, es divertido. Deja que se reponga —le prestó fuego a Nanami quien sólo observaba la escena y a diferencia de Sukuna no le causaba risa—. Te doy las gracias... me trajiste bellos recuerdos, Kento... ¡te diviertes! Qué bueno que pasamos tiempo de calidad. Creo que esto hace que nuestra relación mejore.

—Yo no te invité —habló por fin Nanami con la voz rasposa que lo caracterizaba, no traía saco sólo la camisa blanca y las mangas recogidas. Sukuna simplemente había llegado al lugar.

—No me lo perdería, lo escuché de casualidad... y de inmediato pensé que se trataba de ti tomando justicia. ¡Sin duda todos esos contactos que hiciste están funcionando!

—Guarda silencio.

—¡Maldito seas Kento Nanami! ¿Por qué te metes...? ¿Esto es por ella? ¡Esa maldita perra!

Nanami se acercó con una de sus manos en el bolsillo y la otra manteniendo el cigarro y le dio una patada, le tiró quizás una muela.

—Necesitarás dentadura —dijo con seriedad. Después de patearlo su zapato y pantalón se habían manchado de sangre. Sukuna aplaudió, se estaba divirtiendo.

Tya estaba recuperándose, lo miró.

—Yo sabía que eras un maldito mafioso... detrás de esa fachada de un buen hombre...