Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 7: Accidente doméstico

Última semana de junio. Lunes 7:45 am

Satoru preparaba el desayuno para sus tres hijos. Hoy era el día de la entrevista. Nobara y Yuuji platicaban amenamente aunque no se les entendiera de tan rápido que hablaban. Sus ademanes eran bastante graciosos. Megumi los seguía con la vista sin opinar pero parecía ser un tema tan serio que requería de toda su atención. Los niños sí que tenían conversaciones importantes.

Satoru no se percató de lo que hacían estaba demasiado ensimismado en sus pensamientos. La noche anterior no había logrado conciliar el sueño. Estaba comenzando a perder la esperanza. Ya lo habían rechazado de casi todas sus entrevistas de trabajo, tampoco lograba encontrar un empleo pequeño donde fuera y el dinero se estaba agotando. Si solo tuviera que mantenerse él no habría tanto problema, podía dejar de comer pero ninguno de los niños podía dejar de hacerlo, necesitaban más cuidados. Por suerte la cantidad de pañales iba aminorando pues poco a poco aprendían a ir al baño aunque no faltaba el accidente.

Se había descuidado, había dejado de crear conversación para los niños, ya no decía tonterías para disimular que todo estaba bien y tampoco hacía malabares con la comida para entretenerlos. Su actitud, aunque fuera por unos minutos, fue tomada por los niños como enojo. Por lo cual habían dejado de hablar y solo lo miraban con tristeza. Apretaban sus manitas y comenzaban a temblar. Satoru no solía enojarse con ellos; las únicas veces que lo habían visto enojado era o con respecto al casero, quien buscaba correrlo, o si alguien intentaba atacar a alguno de sus retoños.

Satoru no se había dado cuenta de sus movimientos, su mano chocaba contra el sartén con aceite hirviendo. Eso era el preámbulo de su horrible día.

Gritó al sentir la quemadura en su mano izquierda. Los niños se asustaron tanto que comenzaron a llorar. No sabían qué hacer. Satoru se retiró de inmediato y con lo poco que pudo razonar ante el dolor abrió el grifo y metió su mano en el agua. Trataba de aguantar el dolor pero aun así sus lágrimas salieron. Pasaron cerca de cinco minutos cuando comenzó a recuperar la cordura pero no cesó el dolor. Los niños aún lloraban, habían bajado de sus sillas y se escondieron detrás de un mueble. Los tres se abrazaban, trataban de protegerse y a la vez estaban preocupados.

Claro... los niños. Satoru ahogó todo sufrimiento. Sacó su mano enrojecida del agua y giró para verlos.

—Lo siento, lo siento, tranquilos por favor. No les pasará nada. Estaré bien. Papá estará bien.

Los tres niños corrieron a verlo, abrazaron sus piernas y limpiaron sus mocos en sus pantalones.

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8:15 am

Había vendado su mano, el accidente había hecho sus movimientos más lentos. Los niños acabaron de comer. Satoru aún limpiaba sus mocos pero ellos pronto se recuperaron del susto... o eso creía pues volvía a verlos platicar entre sí mientras les ponía los zapatos.

Megumi apuntó a la mano de Satoru y dijo: auch.

Satoru sonrió.

—Así es, "auch". Tuve un accidente. El aceite caliente es muy peligroso por eso es que deben obedecerme cuando les digo que no pueden estar cerca de la cocina. ¿De acuerdo? Porque en verdad duele.

Los tres asintieron. Antes de salir tomó la pañalera y sacó la carriola. Puso a los niños en ella e hizo peripecias para bajar las escaleras. Tomó el transporte y llegó a casa de Utahime quien se sorprendió al ver su mano, no tuvo tiempo de cuestionarlo él le dejaba a los niños y salía corriendo diciendo que iba tarde a una entrevista.

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