Capítulo 98: Cerrar una puerta más

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Nota: Viernes de dosis amarga... porque hoy no hay dulzor...
Este capítulo contiene referencia musical, les dejo la canción enseguida: https://www.youtube.com/watch?v=FMezVx0IOIk&ab_channel=Yellowvngogh

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Ese mismo martes. La Torre de Babel, específicamente en la oficina del vicepresidente

Problemas. No había otra palabra que describiera en resumen ese día. Satoru se había hecho una promesa: dar menos problemas y llevar una relación solamente cordial. Seguía en pie la idea de ayudarlo a adaptarse a su nueva vida y conservar su puesto. Y para quedarse a su lado, para dejar de ser una molestia y para evitar malos entendidos... decidió mantener esa distancia.

Cuando Nanami llegó esperaba ver al Satoru de siempre, sonriente, parlanchín e impertinente; necesitaba verlo así y quizás... quizás hoy podría llevarlo a su lugar especial. Lo había pensado... quizás Haibara tenía razón y era posible que fuera correspondido, aún recordaba vagamente a Satoru sosteniendo su mano. Aunque no estuviera 100% seguro él daría el primer paso y para ello no podía hacerlo en cualquier lugar... no. Para ser sincero debía de recurrir a un buen ambiente. Vaya, quién lo diría, él, Kento Nanami, preocupándose por cursilerías. Así que por la noche del día anterior hizo la reservación en la finca "La Casa de Las Estaciones" y para su suerte encontraba disponible su lugar especial. En el fondo estaba muy entusiasmado, y en cuanto viera a Satoru no aguantaría más y lo invitaría.

Sin embargo... al llegar sólo se topó de frente con la barrera que el día anterior había puesto Satoru. Una barrera reforzada, fría, que hizo que se sintiera desconcertado. Satoru le habló con total indiferencia y recurriendo a una sonrisa falsa y nerviosa, estaba nervioso por su presencia y no de la forma en la que podía ser "bueno". Nanami decidió darle su espacio, quizás había tenido una mañana muy ajetreada.

Pasó a su oficina esperando que cuando trajera su café todo fluyera con normalidad... no hubo normalidad. Satoru lo trató con la misma indiferencia y Nanami creyó, sólo por un instante, que era cualquier empleado y no a su asistente personal con quien creía... ya tenía un vínculo especial. No hubo sonrisa sincera y tampoco conversación al tomar el café. Satoru lo estaba evitando.

Nanami comenzó a sentirse inseguro. Tal vez él se había enterado de que estaba enamorado de él... quizás había sido muy obvio... quizás no era correspondido y ahora su asistente estaba sintiéndose acosado, ¡y Nanami no quería causarle molestias!

Todo fue empeorando conforme pasaba el día. Choso sintió de inmediato el cambio, y le generó tristeza ver a Nanami seguir con la mirada a Satoru, se notaba igual de desconcertado que Choso. Decidió no meterse.

Satoru habló con seriedad.

—Jefe trabajaremos desde aquí. Si se le ofrece algo más no dude en llamar. Vamos Choso.

El mencionado se quedó estático, oh no ahora estaba en una encrucijada y podía sentir la mirada de Nanami detrás del reflejo de sus lentes de lectura... quizás ahora pensaba que Satoru prefería pasar tiempo con él. Choso sonrió para tratar de aliviar el estrés y corrió a su lugar.

Satoru no entró a trabajar a la oficina y usó a Choso como escudo, mandándolo a dejar los trabajos que necesitaban intervención de Nanami. Ambos ahora estaban trabajando desde la antesala y aunque Nanami había dejado las puertas abiertas Satoru no entró más.

Nanami quiso concentrarse en el trabajo... no podía siquiera reclamarle su cambio, no eran nada, y tampoco, para ser sincero, eran amigos. Sólo podía recordar al Satoru al que estaba acostumbrado, aunque lo sacara de sus casillas, podía ver su reflejo sentado enfrente de él riéndose a carcajadas. De repente la oficina se sintió... tan fría y solitaria y Nanami estaba tan confundido, se convencía cada vez más de que Satoru no sentía nada por él... y que lo mejor era optar por la distancia. ¿Y ahora qué haría con ese sentimiento nuevo que se apoderaba de él...? ¿Qué haría con esa tristeza?

Moondust - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora