Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 133: Bocadillo

Al poco rato volvió Satoru ya con la ropa puesta y se dispuso a ayudarle a Nanami a limpiar sus zapatos del lodo, ya no estaban tan mojados así que podría usarlos. Nanami miró la hora: 7:30 pm.

—Señor Gojo, es hora de que vaya por los niños a la guardería. Si me permite lo puedo llevar.

—No se preocupe, la lluvia ha parado, podemos ir caminando hasta la guardería ¿le parece? Para qué llevar su carro si el trayecto no es tan largo. Vamos...

Se puso de pie y buscó dos paraguas. No podía decirle que le parecía más "romántico" caminar bajo la lluvia con él. Nanami suspiró, bueno, estaba bien allí no tendrían que preocuparse por el lodo.

En el vestíbulo vieron a Nagi quien ya venía de regreso con Junpei. Los saludó con cordialidad y como Junpei venía dormido no creía que subiera a jugar, se despidieron. Nagi aguantó las ganas de gritar: "¿esa es la ropa de Satoru? ¡Kento Nanami está usando la ropa de Satoru!" Ahogó un grito de emoción.

De camino a la guardería el tiempo pareció tener clemencia de ellos pues había dejado de llover. Todo el camino Satoru se la pasó... callado, convencido de que debía mantener distancia de Nanami, aunque fuera inútil pues él buscaba que mínimo lo mirara.

Al llegar a la guardería Satoru fingió estar feliz... pero la verdad es que le dolía mucho saber que Nanami vería a Miss Margarita, y así era... Miss Margarita salió para entregar a los tres niños, quienes vestían sus impermeables y corrieron a ver a Nanami. Antes de que él y Miss Margarita comenzaran a platicar Nobara hizo un comentario muy atinado...

—Mira papá el jefe también tiene un suéter como el tuyo.

Tanto Nanami como Satoru se quedaron congelados. Maldición no se habían puesto a pensar en lo que implicaba que Nanami usara su ropa. Miss Margarita abrió sus ojos y llevó su mano a su boca. Nanami iba a explicarlo pero en ese momento Satoru cargó a Megumi y a Nobara.

—¡Bueno ya nos vamos porque está lloviendo! ¿Señor Nanami me ayuda abriendo el paraguas?

Impidió que Nanami hablara pero no que Margarita le sonriera. Nanami le dio el paraguas a Satoru para que se cubriera mientras tenía las manos ocupadas.

—¿Puede ayudarme con Yuuji por favor?

Nanami bajó la mirada. Yuuji, quien ya se había puesto el gorro de su impermeable levantaba sus manitas para que lo cargaran. Nanami atendió, lo tomó por la cintura y lo sentó en su brazo. Satoru ya había huido pero por el cristal de la puerta de la guardería notó que Nanami todavía se despidió de Miss Margarita, abrió el paraguas y por fin salió de la guardería con Yuuji en brazos. De camino Nobara y Megumi contaban cómo había estado el día y sobre todo el acontecimiento más importante.

Nobara: Hoy Toge tuvo que irse temprano. Vino su mamá.

—¿Así? —dijo Satoru— ¿Y eso por qué?

—Porque le dio fiebre. ¡Toge estaba enfermo! Entonces Miss Margarita tuvo que llamar a sus papás. Por primera vez vimos a su mamá. ¡Su mamá viste como una modelo!

—Hmm vaya —siguió Satoru— que bueno que han ido por él, pobrecito...

Continuaron su conversación. Nanami notó que Yuuji metió su mano dentro de su impermeable para sacar de la bolsa de su bata un muffin a medio comer. Yuuji le sonrió, su sonrisa indicaba que había encontrado un tesoro, incluso se regodeó y explicó en susurros.

—Miss Margarita nos dio muffins, yo guardé la mitad porque no tenía hambre. Ahora tengo hambre... —tomó un pedazo y lo metió a su boca— pero que no vea papá porque no le gusta que comamos dulce cuando anochece.