Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 56: Utilidad

Después de terminar de desayunar estuvieron trabajando todo el día. Para la comida desgraciadamente tuvieron que pedir algo de la cafetería. Nanami no se sentía bien con saber que abajo aún los acechaban los periodistas. Satoru, por su parte, también prefería evitarlos, y pasó por su mente ponerse una bolsa de papel en la cabeza para que no vieran su cara pero eso solo llamaría la atención y sería demasiado vergonzoso ser conocido por todo el país como "el hombre de la bolsa de papel" así que no exigió comer fuera.

Mientras trabajaban Satoru le contó su extraño encuentro con el asistente de Mahito, Nanami parpadeó confundido y luego se molestó.

—¡Jefe! Vea lo gracioso de esto. Se lo estoy contando para que se despeje un poco. Sonría, mire, así se sonríe.

—Si fuerza una sonrisa solo me causará desagrado, señor Gojo. Entiendo lo gracioso de la situación pero no puedo evitarlo.

—Bueno si lo pienso bien si es algo... triste. Él insultó a su jefe... aunque eso no debería decírselo a usted... no haga que lo corran por favor.

—No lo haría. Me sorprende que diga que lleva dos meses siendo asistente... eso es todo un récord —Satoru preguntó "¿por qué?"—. Bueno, para la empresa hay dos personas que son difíciles con los asistentes personales. Yo, que no quiero uno, ésta no es la primera vez que intentan contratar algo así, dejaron de intentarlo cuando les dije que no importaba; y Mahito que es por mucho peor que yo, no porque no quiera un asistente sino porque sí lo acepta pero tiene la fama de sacarles el alma.

—Ehhh ¿es un brujo?

—Era en sentido figurado, señor Gojo. Él se encarga de darles largas jornadas de trabajo, los hace trabajar incluso cuando ya no es necesario. Tan explotados son que terminan renunciando al no poder seguir el ritmo de trabajo que les impone. Si llego a percatarme de ello acomodo a quienes han quedado desempleados pero a veces es tan alto el número que no puedo darles otra labor aquí. Y creo que ha comprobado el maltrato. Si el señor Kamo hubiera renunciado supongo que usted trabajaría para Mahito. Tuvo suerte. Pero hasta ahora es el señor Kamo quien más tiempo se ha aferrado al cargo. Quizás deberían ser amigos, señor Gojo. Es normal que él ya esté harto y que busque evitar al imbécil.

Satoru se rio. Así que todos trataban de esa forma al directivo, sin ninguna pizca de respeto.

—Oiga, Señor Nanami. Por lo que he notado usted y el señor Mahito no se llevan muy bien

Escuchó un gruñido de su parte.

—Sólo digamos que él y yo vemos el mundo de diferente forma y por eso a veces discutimos. Él tiene una visión radical de usar a los empleados, los usa como si no fueran personas, casi los trata como animales. No le importa nada. Creo que ni siquiera Sukuna trata tan mal a sus empleados directos y eso es porque él ve que si algo es de utilidad debe de conservarlo en buen estado para que siga laborando. Y por esa misma razón no se deshace de Mahito, a pesar de que yo le he dicho que le dará problemas en el futuro. Mahito ha cumplido con su labor.

—Vaya que horrible. Agradezco ser su asistente... por favor no deje que me quite el alma...

—¿Y quién dijo que yo no quisiera quitársela?

La conversación fue interrumpida, el teléfono de Satoru había comenzado a sonar. Se sentía sumamente apenado, eso podría molestar a su jefe. Pero Nanami lo tomó como algo normal, volvió su atención a lo que hacía y le dijo que contestara. Satoru se levantó y salió de la oficina. Atendió.

Nanami podía escuchar aun su voz contestando... no estaba escuchando a propósito al principio pero después algo llamó su atención. Por parte de Satoru la llamada era de uno de los arrendadores que le mostraría un departamento.

—¿Eh? ¿Entonces no podría ser a esa hora?

—No, señor Gojo. De antemano una disculpa ¿no podría ser un poco más temprano? ¿A las 6:00?

—Oh... no creo poder a esa hora aun sigo en el trabajo. ¿Podemos mover la cita para el domingo?

—Le confirmaré mañana si se puede.

Nanami solo había escuchado los diálogos de Satoru, se imaginaba que tenía algo importante que hacer más tarde. Satoru colgó y regresó a la oficina como si nada pasara.

—Sí tiene algo que hacer más tarde no se preocupe puede salir temprano.

—Ah, no era tan importante. Era una cita para ver un departamento. Le conté que quiero mudarme ¿no? Bueno estoy viendo algunos lugares. Pero ya he cambiado para el domingo.

—Estoy hablando en serio, señor Gojo. Ya hemos avanzado por hoy no quedan más pendientes en realidad solo adelantaríamos. Llame y diga que quiere ver el departamento no quiero que piense que lo estoy explotando y después quiera esconderse en el baño.

—No me explota... —le dio risa porque se lo imaginó buscándolo y sacándolo a rastras del cubículo. La verdad es que le daba más miedo Nanami enojado que Mahito—. Tomaré su palabra sólo con una condición. Usted también se retira a las 6:00, no ha dormido bien ¿verdad? ¿Y qué hará aquí solo? No estaré para contarle tonterías y entretenerlo, no quiero que se ponga triste. Así que si yo me voy usted se va a su casa.

—Ah me condiciona, quizás sí debería quitarle el alma. Bien. Tomaré su propuesta.

Satoru llamó de nuevo al arrendador y le dijo que podría ir a las 6:00.

El tiempo que quedaba del día completaron las tareas.

✨🌙✨

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