Moondust - Jujutsu Kaisen

Capítulo 165: Luces, cámara y glamour

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Nota: Me gusta pensar que cuando está pasando todo lo de la alfombra está esta canción de fondo porque la usé cuando escribía <3 *se pone a bailar*

Don't Start Now - Dua Lipa

Link: https://youtu.be/tSEzcfCeeuo

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Brillo... eso era lo que se veía en aquella alfombra roja mientras los modelos y celebridades arribaban al evento. El público a los alrededores estaba entusiasta, los fotógrafos llenaban de destellos, los periodistas pedían un poco de atención. Los temas más importantes de la noche, o más bien las metas de ellos, eran: obtener alguna declaración de Kento Nanami, no se daban por vencidos pues el hombre callado algún día debía ceder; entrevistar a cualquiera de los empresarios de Paradise, que habían confirmado su presencia al evento, entre ellos Noritoshi Kamo y Naoya Zenin; esperar que uno de los nuevos accionistas mayoritarios de Paradise por fin saliera a público después de un año de su llegada a la ciudad y tras su matrimonio; hablar con Riviera Fabriano sobre todos los rumores, aunque en realidad lo que buscaban era hundirla pues ante los medios la mujer independiente y decidida era una amenaza para muchos; y, lo que parecía que les había llamado más la atención, descubrir quienes eran los dos modelos principales de Two Arrows, eso era todo un secreto.

A la alfombra había arribado el tercer ejecutivo más importante de Golden Mountain, Mahito causaba furor y gozaba de la atención, se regodeaba de no contestar ni una sola pregunta y regalar sonrisas por todos lados. En seguida una limusina blanca se estacionó y de ella bajó Naoya Zenin, alto ejecutivo del corporativo Paradise, conocido por ser un soltero codiciado y con un ego que no le permitía siquiera mirar a otros sino era para hacer su voluntad. Tanto él y Mahito fueron seguidos por las cámaras en todo momento, y nunca hubo interacción entre ellos. Era obvia la rivalidad de ambos corporativos y como en todos los eventos donde coincidían no se hablaban. Se llevaron toda la atención durante bastante tiempo.

Choso y Haibara permanecían cerca de la alfombra pero entre la gente que se mantenía al margen trabajando para que el evento se llevara a cabo. Choso no quería estar allí, había sido sincero con Haibara pero tenía que estar porque su jefe lo necesitaría, al final de cuentas era su niñera; si necesitaba agua debía estar, si necesitaba protección, debía estar, si necesitaba que acomodaran su ropa... Choso debía estar. Estaba cansado pero un poco entretenido con lo que veía a su alrededor. La ventaja de ser parte de los que estaban detrás del evento era que le permitía ver modelos tras modelos, actores, músicos de talla internacional y divertirse viendo cómo se caían por usar atuendos tan pesados. Así que como estaba en primera fila pudo ver cuando una camioneta negra llegó y escuchó a Haibara contestar al micrófono en sus ropas.

"Veo a la princesa"

Choso se rio, en verdad parecía un agente secreto hablando en códigos y se atrevió a preguntar.

—¿Cuáles son los apodos de los otros tres?

Haibara se rio y contestó:

—El mago, el bufón y el emperador... El demonio no vino. Tú eres 'zombie'. Adivina quién es quién.

Choso se rio, claro que lo sabía.

De pronto había escuchado a todos aclamar, los fotógrafos se pusieron en acción y desde su lugar Choso vio a Riviera Fabriano arribar. Bajaba de aquel vehículo y se acercaba caminando con total seguridad con sus tacones de punta de aguja apenas sostenidos a sus pies por delgadas correas. Lucía un vestido negro entallado que moldeaba perfectamente sus caderas con un corte en la pierna que subía casi hasta la pelvis y que dejaba ver sus largas piernas al caminar, de hombros descubiertos y la parte de arriba del vestido era de terciopelo y el frente en forma de corazón tan apretado a sus pechos que estos casi desbordaban; cabello suelto que caía con gracia sobre el lado izquierdo en definidos bucles.