58. Cazadora y presa.

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Capítulo 58: Cazadora y presa.

—Andrómeda. —la voz de mi mamá hace que me detenga de pronto, me volteo y la veo ahí de pie, con Bruce, Morgan, Nébula y Rocket.

Por un momento mi mundo se detiene, mis ojos vuelven a envolverse en lágrimas, ustedes no saben todo lo que esperé este momento, pensé que no los iba a volver a ver por muchos años, pensando que me Roderick me iba a utilizar para estar contra ellos, que tal vez no los volvería a ver porque era seguro que Roderick me lavaría el cerebro. 

—¡Mamá! —le digo empezando a correr de vuelta, ella llora, al igual que yo, nos abrazamos y ella me mira por un momento.

—Mi niñita, ¡gracias al cielo que estás bien! —dice ella llorando mientras me ve.

—Mamá, estoy tan feliz de verlos. —digo y nos volvemos a abrazar.

Después se acercan Rocket, Nébula y Morgan, a los tres los abrazo, mientras que lloro de la emoción, nos acercamos a la ambulancia y ahí nos sentamos en unas sillas que los paramédicos habían dispuesto para nosotros, más que todo para mi para poder descansar.

—Los paramédicos nos dijeron que estaba bien, pero, no sabíamos que así de bien. —me dice Nébula mientras me pone una mano en la cara.

—¿Tú ni volviéndome a ver llorar? —le digo mirándola con una sonrisa y ella se ríe.

—Estás viva, yo sabía que volverías a nosotros con vida. —me dice y me abraza.

—Además, su ira la descargó contra Loki. —comenta Morgan y yo miro a Nébula.

—¿Qué? —le pregunto y Rocket habla:

—Hablaste de más, linda. —le dice y yo no dejo de ver a Nébula.

—¿Qué le hiciste a Loki? —le pregunto mirándola y mi hermana mayor suspira.

—Nada, Andrómeda, solo me alteré cuando me di cuenta que Loki estaba contigo cuando te secuestró ese imbécil. —me dice y yo suspiro.

—Nébula, él no tuvo la culpa, fui yo que le pedí un poco de espacio. —le digo y ella suspira.

—Sí, lo sé, pero, no soportaría de perder a otra hermana, a ti no... —me dice y yo la abrazo, ella cuando habla de Gamora se pone muy triste.

—Tranquila, nunca me vas a perder. —le digo abrazándola.

Mamá y Rocket empezaron a preguntarme sobre mis días ahí con Roderick, sobre qué me daba de comer Roderick y están sorprendidos al decirle que me trató relativamente bien, gracias a Dios mamá en ningún momento le reveló ningún secreto de las industrias Stark ni le dio dinero, eso hubiera sido muy peligroso.

—¿Por qué el FBI está aquí? —miro a mamá y ella sonríe.

—Por Cooper, él es amigo de Jimmy y le dijo que si nos podían respaldar. —comenta y yo sonrío.

—¿En serio?

—Él no es tan malo, hermana. —me dice Nébula y yo sonrío.

—Tengo que admitir que con el tiempo y la terapia he sanado muchas cosas y he aprendido a querer de cierta manera a Cooper.  —comento y ellos me miran con alegría.

—¿Cuánto tiempo más tenemos que estar aquí? Quiero ver a los demás. —le digo mirando a mamá, mientras que escucho pasos a mi otro lado, al lado derecho, pero, no le pongo atención.

—¿Y con quién te refieres a los demás? —Morgan me mira con complicidad y yo me rio.

—Morgan, por Dios... —le digo riendo.

Andrómeda: y la era de los jóvenes Vengadores. #1 [¡Completa!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora