Andrómeda: y la era de los jóvenes Vengadores. #1 [¡Completa!]

87: Un extraño deseo.

Capítulo 87: Un extraño deseo.

Seis meses después.

—Esto para la mesa dos. —me dice Dani mientras me da dos martinis, yo los pongo en la bandeja y asiento.

—Okay. —le digo y ella me detiene.

—Si algún cliente te invita a un trago, acéptalo. —me dice y yo asiento nuevamente con algo de duda.

Yo me llevo los tragos, mientras que camino, una de las bailarinas está ahí cantando y bailando, tiene un cuerpo y cara hermosa, ella me ve y me sonríe, yo también lo hago y sigo caminando.

—¡Hola! Dos martinis por acá. —le digo al hombre que está viendo a la chica del escenario, él se voltea al escuchar mi voz.

Yo al verlo me quedo helada.

Es igual a Loki, solo que su cabello es rubio y con rizos, corto en la parte de arriba, en los lados está bien recortado y con un poco de barba.

—Hola. —me sonríe y mi respiración se detiene.

Mis piernas tiemblan, mis manos igual, yo no sé qué me pasó, pero la bandeja se me cayó y las copas de los martinis estallan en el piso, yo grito mientras me hago para atrás, las personas que estaban ahí, no se dan cuenta, porque el lugar está lleno de ruido y es grande, solo las personas que están cerca.

Marta está por ahí cerca y corre hasta mí.

—¿Andrómeda, qué te pasa? —me dice alterada y él me mira preocupado.

—¿Estás bien? —me pregunta, su voz es igual a la de él.

—¿Loki? —le hablo y él me mira confundido.

—¿Disculpa? —me mira y yo cada vez me horrorizo más, sus ojos, su voz, todo es igual.

—¡Niña mira lo que hiciste! —me dice Marta, puedo ver cómo Kisha y Dani se acercan.

—Andrómeda. —me dice Dani, yo me doy la vuelta y salgo corriendo de ahí, me voy para los camerinos y me encierro a llorar.

¿Qué acabo de hacer? Soy una estúpida, llevo relativamente nada aquí y ya la cagué.

—Andrómeda. —escucho a Marta y yo levanto mi cabeza, estoy sentada en el piso.

—Marta, lo siento de verdad. —le digo y ella niega.

—Tranquila. —me dice mirándome, mientras se pone de rodillas. —¿Qué te pasa? ¡Mírate, estás pálida!

—Ese hombre de ahí es igual a quien fue mi novio. —murmuro y ella me mira.

—¿Te dejó? —me pregunta y yo niego mientras sorbo mi nariz.

—Fue un accidente pero lo maté. —le digo y ella me mira con su boca abierta.

—¿Lo mataste?

—¡Fue un accidente! —insisto y no puedo evitar llorar.

—Tranquila. —me dice tocando mi brazo, entonces yo la abrazo, ella me abraza de vuelta.

—Lo siento. —le digo limpiando mis ojos.

—Mira, cálmate, lava tu cara, arregla tu maquillaje y cuando te sientas mejor, sales. —me ordena y yo asiento. —Pero solo cuando te sientas mejor. 

—De acuerdo. —le digo y ella se va.

Hago exactamente lo que ella dice y yo salgo de ahí, cuando llego a la barra, donde está Dani preparando unos cócteles, la miro y ella también lo hace.