Capítulo 10 | Megan

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Tate ha estado comportándose como una mamá sobreprotectora (o como yo le digo, una mamá osa). Me pregunta si estoy bien, si tengo hambre, si estoy cansada. Me parece un gesto muy lindo de su parte, tengo que admitir que me gusta que esté pendiente de mí, pero me está asfixiando un poco. Aunque no puedo juzgarla, ella siempre es así, si hace algo lo hace al 100%.

- ¿Segura que no necesitas que te lleve?- me pregunta por cuarta vez consecutiva.

- Tate, en serio, no te preocupes. Puedo ir sola- le aseguro, a la vez que busco mis zapatos. Estoy segura de que los vi bajo la cama, la última vez.

- Está bien. Nos vemos mañana para el ensayo de la banda. Te amo.

- Te amo más- respondo y cuelgo. Están bajo el escritorio.

Hemos estado practicando demasiado. Siempre lo hemos hecho así para que salga lo mejor posible, pero, ahora que tenemos una nueva integrante, nos esforzamos un poco más, hasta que todos dominen el ritmo.

Tate cada vez toma más confianza y me fascina ver que ya está siendo una de nosotros. La banda realmente necesitaba de ella, por eso estamos agradecidos con que sea nuestra vocalista principal.

Antony, de vez en cuando, la piropea. Molestando, como siempre, que interactúa con alguna nueva chica, pero, tanto ella como yo, sabemos que quiere recuperar a Lisa, es tan obvio que todos nos damos cuenta. También estamos de acuerdo sobre que no es la mejor forma de llamar su atención o reconquistarla, pero es totalmente su decisión.

Ty ha estado intentando ayudarlo para que piense de una manera madura y la recupere como debería ser, pero Antony se rehúsa. Todos esperamos a que vuelvan a estar juntos, porque eran una pareja muy hermosa. Las miles de travesuras no pueden quedar en el olvido.

Por otra parte, Ethan y yo la hemos pasado genial. Tiene buen humor estos días, es más amable, relajado, y eso me alegra. Él ha estado haciéndome sentir... ¡Voy tarde!

Mis pensamientos me han hecho perder la noción del tiempo. Siempre me introduzco en otro mundo, cuando dejo que mi mente se apodere. Debíamos encontrarnos a las cinco en el parque de diversiones y ya voy quince minutos tarde.

No suelo viajar mucho en transporte público, ya que soy un poco desconfiada, pero como no tenía a nadie que me llevara y el lugar queda un poco lejos, tuve que recurrir a un taxi. Quiero demostrar que soy una chica adulta e independiente.

El auto me deja justo donde le pido. Y lo veo.

Le sonrío.

Me sonríe.

Me acerco a Ethan y me sorprende con un ligero beso en la mejilla.

- Hey, preciosa... Un momento. ¿Estás sonrojada? No tendré nada que ver con eso, ¿verdad?- Vuelve a besar mi otra mejilla. No soy una persona que se ruborice fácilmente, pero él siempre sabe qué decir. Últimamente, Ethan ha estado molestándome con frases de ese estilo, sabe de mi descontento con esas acciones, pero lo ignora. Aún no determino si me gusta que lo haga o no.

Se ríe y yo lo fulmino con la mirada.

- Basta- digo fingiendo estar enfadada.

- Hey, no te enojes, solo jugaba- dice, mientras intenta coger mis manos entre las suyas, pero soy más rápida y salgo a correr.

- ¡¡Eso no es justo!!- Escucho a mis espaldas.

¡Por Dios! ¿Es mi visión o todo se puso borroso de la nada? Paro de correr porque me siento fatigada. Pensé que resistiría más.

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora