Capítulo 44 | Tate

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Le dije que lo pensaría.

Ni siquiera sé qué es lo que debo pensar, me tomó tan desprevenida esa mañana. Había estado preparándome mentalmente por días, para encarar a Ethan y expresarle lo que siento, pero él terminó adelantándose a mi plan, haciéndome una propuesta. No quería responder al instante porque temía que era una decisión difícil de tomar y requería meditarla con cuidado, pero, al mismo tiempo, es tan sencillo decirle que sí, solamente por cómo me lo había confesado.

Aún no lo conozco por completo como para determinar qué tan complicado es comprometerse, pero, por el momento, me parece suficiente y adecuado habernos puesto en la misma página para ver qué tan lejos podríamos llegar juntos, como él dijo, sin ninguna etiqueta.

Una parte de mí se siente traicionada al saber que Ethan gusta de mí, pero aún no deseo que seamos pareja. Por más que quisiera juzgarlo, tiene sentido. Ambos habíamos lidiado con diferentes traumas que nos han marcado de cierta manera, y tener que confiar en alguien como para dar el paso de comenzar una relación, no es una decisión tan sencilla y rápida de tomar. Si tenemos el tiempo para poder conocernos, viéndonos no solo como amigos, podríamos descubrir si estamos listos para una relación oficial.

Me avergüenza decir que en persona, así que fui por el lado tímido y le escribí un corto mensaje, prácticamente dos palabras: sí puedes. Después de eso, coloque el celular bajo mi almohada. Así de elevado está mi nivel de nervios en este momento.

- ¿Por qué ocultas tu teléfono?- Había estado tan perdida en mis pensamientos que me había olvidado de que Lisa y Bree se quedarían en mi casa esta noche.

Nos habíamos vuelto muy unidas, sabíamos aconsejarnos entre nosotras y hablar de cosas triviales, ya habíamos creado una regla para reunirnos una vez al mes en la casa de alguna y volverlo un hábito entre nosotras. Esta era la segunda vez que lo hacíamos y en mi casa, intenté no comprar muchos bocadillos, ya que la vez pasada comimos tanto, que duramos con malestar estomacal por más de tres días. No quería volver a sentirme tan enferma. Además de que Lisa nos mantendría ocupadas, ya que no había parado de hablar y contarnos (a pesar de que nosotras mismas lo habíamos visto) desde que Antony le había pedido matrimonio.

Un domingo, en medio de la alabanza, nos había detenido para poder tomar unas rosas y declararse en frente de todos. Al comienzo, Lisa no podía parar de llorar, y ahora solo nos repetía lo feliz que está y lo especial que ha sido Antony con ella. Estoy realmente contenta por ellos. Desde que los conocí, a pesar de no estar juntos en esa época, eran realmente una pareja adorable, disfrutaba su manera peculiar de demostrar cariño, pero se notaba mucho cómo se amaban sinceramente. Es increíble pensar en cómo hemos crecido con el tiempo y que cada vez estamos convirtiéndonos más en adultos.

- Es que no quiero ver que responderá.

- ¿Quién? - Pregunta Bree, mientras ambas se sientan en medio de mi cama, junto a mí.

- Ethan

Ellas saben que paso el rato con Ethan a veces, pero nunca les había contado detalles al respecto, por eso decidí contarles todo. Esa noche estuvimos hablando de cómo lo había conocido cuando era pequeña, cómo Meg me había encargado cuidar de él cuando ella no estuviera y los sentimientos que estoy comenzando a tener por él y que tanto había intentado ignorar. Al principio me reclamaron por no haberles contado antes, pero luego me dijeron que comprendían que es un tema complicado para mí, algo que no se me facilita compartir con los demás y de lo que aún me encontraba un poco ansiosa.

En la tarde del día en que presentamos Mi verdadero yo, me encargué de reunir a todos los chicos de la banda, junto con Bree, para poder finalmente abrirme a ellos por completo. Siento que el haber estado hablando con Ben, me ayudó demasiado a poder hablar de mi pasado más fácilmente, además, ahora sé que el poder compartir con otras personas, hará que tu carga sea mucho más ligera de cargar. Todos estuvieron muy atentos a cada palabra e historia que les contaba, pude ver que Lisa hizo su mayor esfuerzo para no llorar, a medida que les iba contando mi vida. Sé que, probablemente, las cosas cambiarán un poco, pero espero que únicamente sea de que ahora me conocen mejor. Por completo.

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora