Capítulo 21 | Ethan

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No asistí a su funeral. Lo intenté, pero no pude.

Me puse un traje y enterré todo mi dolor para ingresar, pero con solo llegar a la entrada y ver su nombre, todo se derrumbó, corrí en dirección contraria. Tuvo lugar solo unos días después del último mensaje que envíe, ese mensaje que espero le haya traído un poco de paz, lo mínimo que podía hacer por ella.

Considero que aún me encuentro en algún tipo de negación, no quiero ir a su tumba, siento que el verlo con mis propios ojos lo haría real. No puedo permitirlo, me derrumbaría de inmediato.

Ojalá se hubiera ido despacio para no sentir sus pasos, ojalá pudiera devolver el tiempo para verla de nuevo, darle un abrazo y nunca soltarla.

- Jordan, no puedo.

- Dijiste que lo harías, hermano, no entiendo qué está pasando. ¿Necesitas ayuda? Porque yo conozco a alguien que...

- Córtalo ahí. Simplemente no puedo, ¿vale? ¡Maldita sea! No quiero hacer nada. Lo siento, amigo, pero necesito que me des espacio. Al menos por un tiempo.

Alejé a todo el mundo, y a lo largo del mes, mi rutina consistía en salir a correr, dirigirme a la tienda para trabajar, caminar un rato y terminar en algún antro de la ciudad. No sé qué más hacer para mantenerme ocupado y no pensar en ella, convencerme a mí mismo que se encuentra en un viaje realmente largo o que nunca existió.

Un día volví a amanecer en una cama que no me pertenece. Me pareció sucio y que estaba volviendo al inicio, todo como un ciclo. Uno que no deseo que se repitiera, no se siente correcto.

Tomé mis cosas y me dirigí a visitar a mamá.

- Mamá, no sé qué me está sucediendo. Siento que estoy perdiendo el control de mi vida otra vez, incluso peor, aún busco a quien culpar. ¡¿Por qué soy así?! ¡¿Por qué me dejaste?!

Unos minutos después, empiezo a alejarme de la lápida de mi madre, sollozando y renegando un poco. Entonces me congelo.

MEGAN THORN "Nuestra Luz Más Cálida"

Caigo de rodillas al suelo. No, ella no está ahí. No puede estarlo. Cerraría los ojos y al abrirlos, ella estaría de pie y me miraría. Todo estaría bien.

- ¡¡¿POR QUÉ?!!, ¡¡NO ES JUSTO!!, ¡¡¿TE GUSTA VERME ASÍ?!!, ¡¡¿POR QUÉ TE LA LLEVASTE?!!, ¡¡¿NO ERAS CAPAZ DE SANARLA?!!, ¡¡RESPONDE!!, ¡¡¿ACASO EXISTES?!!, ¡¡PORQUE NO TE ESCUCHO!!

Unos agentes de seguridad empezaron a sacarme del cementerio- ¡RESPONDE!... por favor...

      ********************

Una semana más tarde, llegó a mi casa una carta. Un simple sobre blanco que tiene escrito: Para mi chico favorito, y solo con ver la dedicatoria, sé que no saldrá nada bueno de esto. Pero me aventuro a abrirla.

¿Cómo se atreve a recordarme que ya no está aquí?


Querido Ethan,

¿Me creerías si te digo que es la primera vez que le escribo a un chico? Empezaré pidiéndote perdón de nuevo, lo que menos deseo es verte lastimado.

Haré tres cosas aquí. Confesaré una verdad, te daré un consejo y te pediré un favor.

Eres un chico increíble, Ethan, aunque ni tú mismo te lo creas. ¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti? Me gustan tus ojos, tu dedicación, tu sonrisa, tu persistencia, tu pasado, tu presente y tu futuro. Pero más que nada, me gusta cuando eres feliz, cuando te abres a los demás.

Lo que me llamó la atención fueron tus lindos y sinceros ojos, para ser honesta. Pero, lo que me hizo quererte..., fue tu corazón.

El consejo. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero te conozco, y si te lo propones, puedes lograrlo.

La vida no es fácil, para nada. No es como un libro con un desenlace que puedes predecir. Solo Dios sabe el final, pero tú no. Nadie lo hace. No des nada por sentado, no te rindas, no culpes a nadie porque es algo que tenía que pasar, nadie lo provocó a propósito.

¿Sabes? Alguien una vez me dijo: "no te dejes ganar por el dolor". Ethan, no lo permitas. Puede que te equivoques, que las cosas no salgan como quieres, pero lo importante es que te vuelvas a levantar. Los planes de Dios para nosotros son de bienestar, pero tú eliges, tú tomas la decisión. No te rindas.

Por último, mi favor. ¿Sonaría muy cliché si te pido ser feliz?

Sé que has pasado por mucho, has sufrido por tu familia, tomabas decisiones equivocadas, pero llegaste aquí, ¿verdad?

¿Has escuchado que la calma viene después de la tormenta? ¿Por qué no te quedas a ver qué traerá la calma a tu vida? Sé que estás buscando a quién culpar en este momento, pero no lo hagas. No desperdicies tu tiempo en eso, no abandones tus sueños o metas por los problemas de la vida. Debes superarlos y avanzar.

Y gracias, Ethan, por aparecer en mi vida y por permitirme hacer parte de la tuya. Sé que no debió haber sido fácil para ti abrirte conmigo. Pero lo hiciste, y estaré agradecida por ese acto. Siempre.

Pasamos momentos increíbles, disfruté mucho mi tiempo contigo. Tal vez yo te pude brindar algo, pero tú también lo hiciste. Me diste la oportunidad de ver las cosas desde otro punto de vista, de que nunca sabemos que hay detrás de todas las capas.

También quiero que conozcas a más personas. No te encierres, no vuelvas a ese agujero horrible, eres más fuerte que esto, Ethan. Llegará el día en que la persona indicada llegue a tu vida, te enseñará cómo disfrutar del amor, y no solo eso, sino que ella será afortunada de tener el tuyo.

Lamento que no hayamos podido pasar más tiempo juntos, pero, a pesar de ser corto, fue perfecto. En vez de pensar en las cosas que no pudimos hacer, piensa en todo lo que sí hicimos juntos. Lo afortunados que fuimos de que nuestros caminos se cruzaran para poder conocernos.

Yo dije que sería la chica que te mostraría que el amor existe, pero nunca dije que sería la chica que viviría de ese amor. Yo solo abrí las puertas, esa era mi labor, mostrarle a la gente que se puede. Pero ella..., ella te puede mostrar el verdadero amor, lo he visto en sus ojos y también en los tuyos.

Con amor, Megan (¿aún soy tu preciosa?). Espero que seas muy feliz, así como yo lo fui contigo.


Quiero cumplir su deseo. Realmente lo hago.

No entiendo a qué se refería al final, pero una cosa es segura. No puedes ser feliz si no quieres serlo y no mereces ser amado si no sabes cómo amar.

Agarro un encendedor en medio de la mesa, tocando la punta de la carta con la llama que comienza a crecer. No debería arruinar lo único que me queda de ella, pero eso no es lo que quiero de su parte.

Las cenizas empezaron a caer.

En el suelo.

En mi interior.

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora