Capítulo 43 | Ethan

179 29 0
                                    


 Demonios.

Es la tercera caja que se me cae en el día, espero que no me despidan por eso. Tengo que empezar a buscar un empleo pronto como doctor.

Mi cabeza se encontraba en todos lados, menos en donde debería desde ese día. Sé que me gusta Tate, ya lo he admitido, lo que no puedo aceptar es que yo sea este tipo de persona nerviosa o insegura. Hace demasiado tiempo que no lo he sido, y menos respecto a una chica. Pero aquí me encuentro, sin poder sacar a Tate de mis pensamientos ni en lo vergonzoso que fue el día de la ceremonia.

Había flipado cuando la vi entrar con ese hermoso vestido, pero, sobre todo, me había encantado lo emocionada que se veía por todos los chicos y cómo sus ojos se humedecieron. Cuando la encontré intentando arreglarse, lo primero que pude hacer fue decirle lo hermosa que se veía en ese momento. Por alguna extraña razón, el saber por qué estaba colorada y con sus ojos hinchados, me hacía verla aún más especial. El contratiempo fue que, después de mi comentario, Tate se quedó mirándome perpleja y, después de analizarlo, retiró rápidamente su mirada. En ese instante, me di cuenta de que la había embarrado, seguramente la había asustado o incomodado. Nunca habíamos tenido momentos como ese antes, solo compartimos como buenos amigos.

Ahora no sé, siquiera, lo que deseo de ella. No me gusta comprometerme y, conociéndola, tampoco quiero ilusionarme o prometer cosas que sé que no puedo cumplir (si es que también se siente atraída por mí). Ella no es una chica con la que simplemente puedo jugar o pasar el rato, realmente me siento cómodo a su lado. No deseo que se vuelva incómodo entre nosotros, pero tampoco puedo seguir ocultando lo que siento.

Jordan me sugirió intentarlo, que viera cómo funcionamos juntos y que lo hiciera si estoy dispuesto a cambiar mi forma de ser con respecto a las chicas y si es que ella realmente lo vale. También Antony, que tal vez por ser hombre o por ser yo muy evidente, se dio cuenta de lo que estaba pasando, así que decidió llamarme. Primero se alegró y dijo que estaba seguro de que íbamos a ser una pareja genial, claramente sin olvidarse de amenazarme al final por si llegaba a lastimarla.

No sé si estoy listo para esto. Es más que simplemente decirle que me gusta, requiere responsabilidad. Disfruto mucho pasar tiempo con Tate, ella nunca me presiona y siempre está para escucharme. Nunca había conocido a una persona que fuera tan valiente, tierna y testaruda a la vez, pero realmente me gusta que así sea ella. Su amistad verdaderamente me hace bien y quiero saber qué sucedería si fuéramos más allá, ¿podría ser capaz de manejarlo?

Toda la tarde anterior, estuve debatiéndome entre ir o no a la iglesia. Desde que los chicos habían terminado, no es más mi obligación seguir asistiendo allí, de hecho, ya me había encargado de mandar algunos papeles con la esperanza de recibir una llamada pronto, pero quiero ir. Tengo la sensación de que, si le confieso lo que siento en ese lugar, todo sería más sincero y real, porque realmente necesito que me crea y no piense que estoy jugando con ella o algo como eso.

Puede que antes no haya sentido la necesidad de detallar por completo su aspecto, pero ahora no puedo parar de hacerlo. Hoy lleva un pantalón marrón que se amolda a su cuerpo y un pequeño suéter color oro, su cabello parece estar más corto de lo normal, lo que logra hacerla ver más alta. Su rostro realmente ilumina, en realidad, me gusta que use un maquillaje moderado. Tiene unas cejas que resaltan muy bien sus grandes ojos verdes, bajando por el puente de su nariz y sus mejillas (un poco regordetas), hasta llegar a sus labios.

De las cosas que más me gustan de ella, es que siempre puedo ser completamente sincero, tiene una especie de aura que me incita a siempre decirle la verdad. Y eso es lo que estoy haciendo en este momento, le estoy contando todo lo que pienso y cómo me siento, los miedos que tengo y los límites que hay.

- Yo... todo lo que he dicho es cierto, Tate. De algún modo, todo se ha vuelto raro y un poco incómodo entre nosotros, pero me gustaría que nos diéramos una oportunidad de ver cómo funcionamos juntos. Sin presiones, solo para descubrir que sucede entre los dos.

Tate está pensando seriamente, sé que, para ella, esta decisión, probablemente, es difícil. Es una chica decidida, y le parecerá no muy agradable que, en este momento, yo esté diciendo que no definamos nada todavía. No quiero acelerar las cosas entre nosotros y que, a causa de eso, se arruinara lo que teníamos. Tal vez soy un completo egoísta, pero requiero que esta chica no esté fuera de mi vida.

Después de conocer demasiadas cosas acerca de Tate, me gustaría mostrarle muchas cosas que podríamos hacer juntos, que, si probamos nuevas experiencias, sin la etiqueta de amigos, podríamos descubrir que, en realidad, congeniamos muy bien.

- ¿Me darías la oportunidad de intentar ser más que tu amigo, estrellita?

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora