Solo dos series más y podré descansar.
En un inicio creía que las personas, con el tiempo, terminan acostumbrándose al ejercicio, pero no veo que eso me pase a mí. Siempre cambio mis rutinas y series, para no realizar lo mismo cada semana, sin embargo, eso logra que mis músculos terminen adoloridos y cansados por los entrenamientos. Mi cuerpo en definitiva es más fuerte, pero eso no implica que los ejercicios sean fáciles para mí. Las gotas de sudor resbalan por mi rostro y ya siento la necesidad de darme una ducha para relajarme un poco.
Hoy me levanté un poco tarde y ya estoy imaginando todas las tareas que me esperan. Tengo más responsabilidades en la iglesia, desde que Loisa se hizo cargo del jardín infantil. Al inicio fue un poco abrumador sobrellevarlo, pero vale la pena verla tan contenta al estar cumpliendo su sueño.
He estado un poco distraído desde que Liam me hizo una solicitud para comenzar a trabajar en un hospital. Eso me alegró bastante, pero el problema es que el trabajo consiste, en su mayoría, en el área administrativa y no en la práctica, lo cual no llama demasiado mi atención. Lo que también tiene mi ansiedad alta en estos momentos, es el mensaje de Steven, pasa que alguien renunció y una vacante a la que puedo aplicar, está abierta. Y con mucha mejor paga.
Aún no le he respondido a ninguno de los dos, mi tiempo libre se ha basado en hacer ejercicio e intentar pensar cuál es la mejor opción. He estado tan cómodo en esta ciudad y con las personas que me rodean, que poco a poco he aplazado mi tiempo de volver. El solo pensar en hacerlo, me causa un poco de escalofríos.
- No me estás prestando atención, ¿verdad?
- ¿Qué?- Loisa me lanza una mirada asesina y se acerca más hacia mí, dándome una palmada en la espalda.
- Has estado muy estresado últimamente, ¿qué es lo que te preocupa?
- Aún no decido lo de los empleos, pero, mejor... ¿por qué no me cuentas algo?- Una de las cosas que siempre aprecio de ella, es que entiende cuando me siento incómodo y sabe que no es momento de hablar al respecto.
- De hecho, de eso quiero hablarte hoy. Hay algo que he estado comenzando a sentir y creo que es mejor sacarlo de mí para aliviarme un poco.
Ver sus nervios me preocupa. De todo el tiempo que llevo conociéndola, nunca la he visto así, a menos de que se trate de algún tema muy importante o que en serio la involucre. Ella es ese tipo de personas divertidas y alegres, que siempre le ven el lado positivo a todo.
- No nos conocemos hace mucho, Ethan, pero últimamente me he sentido tan bien cuando estamos juntos, la pasamos genial. Has progresado demasiado y eres una persona tan increíble. Me di cuenta de que me gustas mucho.
La confesión de Loisa me deja helado.
Una parte de mí no esperaba algo así por parte de ella, pero, por otro lado, yo también me siento igual.
Desde el comienzo, pasar tiempo a su lado, se sintió tan cómodo y natural, estuvo a mi lado cada vez que tenía una pregunta y no dudo en darme la mano para mejorar. Es una gran amiga y sinceramente me gusta pasar mucho tiempo a su lado.
Se convirtió en una costumbre para mí, ir a distintos lugares con ella, disfrutar de su compañía y reír juntos. Pero no había pensado en ella de otra forma hasta este momento, nunca he analizado más profundamente nuestra relación.
A causa de mi silencio y mi claramente no respuesta a su confesión, ella decide dar un paso más en mi dirección, analizando cuidadosamente cada reacción mía. Solo puedo dejar de pensar en este momento, y visualizar cómo se acerca cada vez más, decidida a llegar a su objetivo. Me quedo estático en mi posición, considerando las alternativas.
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La persona correcta en el momento perfecto
RomansUn chico roto con el alma pérdida. Una chica con un pasado que la persigue. Dos almas destinadas a encontrarse. Ethan Hale no ha tenido una vida fácil. Lidiar con diferentes traumas que han ido marcando y sentenciado su camino, es una tarea complica...