La persona correcta en el momento perfecto

Capítulo 30 | Tate

Every day you try to pick up all the pieces

Cada día tratas de recoger todas las piezas

All the memories they somehow never leave you

Todas las memorias que de alguna manera nunca te dejan

Nobody, nobody, nobody sees you

Nadie, nadie, nadie te ve

Nobody, nobody would believe you

Nadie, nadie te creería

Últimamente tengo la cabeza un poco fría para pensar en la canción. Tengo una estrofa, una idea para el coro y una que otra frase, pero nada concreto. Necesito inspiración o tiempo, para simplemente cerrar los ojos e imaginar.

Mi loca: Ni se te ocurra dejarme plantada, en cinco estoy en tu casa.

Claro que lo recuerdo, pero solo había podido recostarme en mi cama por media hora. Aún me cuestiono la razón por la que Lisa cree que mi armario da lástima, y que ella sabe exactamente cómo conseguir ropa para lucir bonita, elegante, sexy y profesional.

Ella es una de las personas que me da vida, en todo el sentido de la palabra. Es imposible estar serio si ella está contigo, cualquier comentario de Lisa, por más casual que sea, te mantendrá alegre. Por eso adoro pasar tiempo con ella, me despeja de mi estrés diario, se ha vuelto muy buena amiga mía.

Además, nos damos consejos la una a la otra. Le ayudo a decidir qué hacer cuando tiene pequeñas discusiones con Antony, a veces le hago caer en cuenta de que ella es la que debe disculparse, o simplemente la escucho. De igual manera es por su parte, siempre está para escucharme o simplemente para recordarme y burlarse de mi triste vida amorosa.

- Debes probarte este vestido, definitivamente lleva tu nombre- propone Lisa mientras me hace entrega del milésimo vestido del día.

Estoy a punto de rodar los ojos, pero solo refunfuño por lo bajo. Nunca he sido una chica de vestidos o de arreglarse mucho, podría culpar a la falta de una figura materna en mi vida, aunque nunca ha llamado realmente mi atención, no comprendo muy bien el tema. Me siento un poco rara aquí, probándome una gran cantidad de vaqueros, camisas, faldas, tops y vestidos, pero Lisa sigue animándome a probar cada uno y salir de la cabina.

Con este último, me cuesta un poco poder cerrar la cremallera. Es un vestido crema con un diseño floral que se ajusta a mis curvas.

- ¡Oh, por Dios! ¡¿Pero qué comes, Tate?!

- Lo sé, los vestidos nunca han sido lo mío, creo que no son para mí- mascullo tan suavemente, que ella no lo habría escuchado si no se encontrara a mi lado.

- ¡¿De qué hablas?! ¡Me refiero a que te ves bellísima! ¡Definitivamente llevamos este! Ahora quiero tener tu cuerpo, ¿por qué no lo había notado antes?

Siento a mis mejillas enrojecerse y mi rostro sube de temperatura. Lisa me prometió que ahora sería mi especie de mamá porque se encargaría de buscar lo mejor para mí, completando mi look.

El próximo fin de semana se trató de maquillaje y cabello. Estaba un poco nerviosa y tal vez ella lo notó, ya que me aseguró que no haríamos nada que pudiese llegar a incomodarme, solamente quiere ser una consejera y guía para poder sentirme más linda y segura de mí misma. Al llegar a mi casa, quedé rendida inmediatamente en la cama.

Vivo aquí desde hace seis meses. Gracias a mi trabajo, he podido mejorar mis ingresos y permitirme mejores cosas, así que alquilé una casa de dos plantas bastante amplia, con una cocina llena de todo tipo de ingredientes. De hecho, cada tarde de domingo, me gusta probar nuevas recetas e ingeniármelas con cualquier cosa.

Tengo una habitación para invitados, pero, definitivamente, una de mis partes favoritas es mi alcoba, está pintada aleatoriamente de color crema y púrpura, tengo un escritorio para poder realizar los trabajos y un estante lleno de libros. Los días que llego temprano a casa, me gusta tomar un libro y poder sumergirme en un nuevo mundo. Mi baño es perfecto, no muy pequeño o grande, mi cama es super cómoda y tal vez un poco grande para mi gusto, ya que solo duermo en una esquina.

No tengo muchos cuadros o fotos, sin embargo, me gusta decorar mis paredes con frases que marcaron mi vida, que escuché y me gustaron o tal vez cosas que siempre quise decir. Todo tipo de palabras que me inspiran.

"Nunca dejes de soñar", "El dolor no dura para siempre", "La vida cambió mi forma de pensar", "Si no sucede, no es para ti", "Nunca te rindas", "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", "Si te caes, vuélvete a levantar", "Nunca digas nunca", "Ama con todo tu corazón", "Si no puedes correr, entonces camina", "Eres mi persona favorita", "Un gesto vale más que mil palabras", "No importa cuánto duela si llegas al final, porque entonces habrá valido la pena" y mi favorita: "Sonríe, nunca dejes de brillar".

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Han pasado dos semanas desde que iniciamos el programa con los chicos y me parece que hemos avanzado bastante. Pero, por otra parte, he tratado varias veces hablar con Ethan de algo que no se relacione con las clases, también he intentado invitarlo a almorzar, pero siempre tiene excusas para mí, o simplemente no se esfuerza en crearlas y me dice que está cansado. Es muy evidente que me está rechazando a propósito y eso me frustra. He intentado pensar en alguna forma para acercarme, pero parece que mi cerebro no está trabajando lo suficientemente duro.

Además del problema de Ethan, también estoy un poco nerviosa sobre cómo pueden reaccionar los chicos en el ensayo. La verdad no es un cambio muy extremo. Lisa se encargó de sacarle capas a mi cabello, incluso trabajó en enseñarme las cosas básicas como la base, el contorno, el iluminador, algo de sombras, máscara de pestañas y labial. La verdad me gusta mucho lo que veo en el espejo, es como si pudiese mostrar más de cómo soy en mi interior.

- Chicos, estaba pensando que, tal vez, podríamos hacer la parte del coro una octava más arriba, ¿qué les parece?

- ¡Magnífico! Tate llega trabajando, en vez de saludar- Antony hace una pausa y me mira fijamente-. Espera, acércate un poco, enana.

Me adentro más en el salón de ensayo y puedo sentir cómo los nervios calientan mis mejillas.

- ¡Por Dios, pero si Lisa tenía razón! Te ves increíble, enana.

- ¿Quién se ve increíble?- quiso saber Ty mientras acomoda su guitarra junto con los otros instrumentos que se encuentran agrupados a un lado del salón. Desde el incidente en el que Antony perdió unas baquetas, todos nos hemos empeñado en ser lo más organizados con lo que respecta a la banda.

- Hola, bebita. ¡Wow! Hoy te ves muy hermosa. Me gusta tu nuevo cambio de look, es muy... tú.

- Lo sé. ¡Por favor! Deben reconocer que soy la mejor asesora de moda que jamás hayan visto.

Todos estallamos en carcajadas por el comentario de Lisa mientras repetíamos en coro - Claro que lo eres.

Mientras tarareaba la melodía de mi canción vuelta a casa, me surgió una gran idea. Tal vez podría encontrar una excusa con la cual podría pasar mayor tiempo con Ethan, el problema es que no soy muy buena interactuando con nuevas personas, y él, prácticamente, es una. Primero debo hallar la forma de conocerlo para poder ayudarlo.

Me esperaba una gran charla con el Señor esta noche.