Capítulo 56 | Tate

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Estoy confundida.

También preocupada. Ethan lleva unos días actuando de una forma demasiado extraña, hacemos lo mismo de siempre, pero se siente diferente. Cuando corremos en las mañanas, no charlamos tanto como antes, ya no me cuenta cosas por su parte. Es como si volviésemos al inicio, solo que sigo sintiendo su mirada de cariño, así como sus besos y abrazos. Parece que algo lo incomoda, pero no quiere contármelo, no importa cuántas veces pregunte, sigue respondiendo que está bien. No lo está, y el presentimiento en mi estomago no me agrada para nada.

- ¿Qué pasa, bebita? ¿Por qué la cara larga?- Ty vino para contarme que Mark llegaría en un mes y que está ansioso por conocerme y volverse mi compañero de trabajo. Yo también lo estoy, pero no puedo mantener al margen todas mis emociones, y la incertidumbre que Ethan me está creando.

- Lo siento, solo estoy un poco preocupada por algo, pero nada grave. ¿Qué tal si me cuentas esa historia vergonzosa de Mark cuando era niño?

Sé que Ty no me creyó, pero debió notar que no era el momento para hablar sobre el tema, así que terminamos en risas mientras me contaba cómo terminaron cubiertos de lodo y castigados. Cada día entiendo por qué Meg me había dicho que él es el hermano mayor de la banda, tiene todas las características y le surgen con facilidad, su pasatiempo parece ser encargarse de cuidar a los demás, corregirlos y entenderlos.

Mi corazón ya está latiendo a toda velocidad, mis manos tiemblan y siento a mi cuerpo transpirar, todo eso incluso sin llegar al parque. Ethan me citó aquí, diciendo que tiene algo importante que decirme, Algo dentro mí, quiere creer que son buenas noticias, me dirá que solo estaba enfermo, o incluso me pediría matrimonio, pero sé que no puede ser eso. De alguna forma, parece que no terminaría bien la conversación, no estoy lista para enfrentar esto, solo deseo que volviéramos a ser los de antes. Cuando llegué, pude ver su espalda. Está sentado en nuestra banca y su pierna se balancea de arriba hacia abajo, no parece una buena señal, pero le doy el crédito al frío de invierno.

Me niego a pensar que es una mala noticia. Contengo el aliento, pongo una sonrisa en mi rostro y me aproximo a su dirección.

- Esto no es sencillo para mí, estrellita, pero tengo algo que confesarte- Le doy un asentimiento, para acercarme y tomar lugar a su lado en la banca-. Yo... no estoy bien, nunca lo he estado, y solo está empeorando con el tiempo.

- ¿Estás enfermo?- No entiendo. No parece haberse contagiado de algo, pero puedo ver el dolor en sus expresiones.

- Enfermo de ti. Te deseo tanto, que sería capaz de desgarrarme el pecho por un beso tuyo, te quiero tanto, que me arrancaría el corazón si me lo pidieras. Pero soy nocivo para la gente que me rodea, y si te hago daño, Tate, todo mi mundo acabaría.

Solo puedo negar con la cabeza. No comprendo lo que dice, no tiene sentido. ¿Por qué hace esto? Estoy segura de que avanzamos, estamos lejos de volver a donde nos encontrábamos en un inicio. No puede estar diciendo algo así, no ahora.

- Lo siento, Tate, pero no me he sentido bien. No puedo seguir con esto.

- No entiendo, Ethan. ¿No estábamos bien? Dime que no estoy imaginando cosas, pero estos días la pasamos genial- Hago mi mayor esfuerzo para que mis palabras suenen con fuerza, con esperanza, con seguridad. A pesar de que siento que, con cada palabra y mirada de Ethan, mi corazón está quebrándose. Poco a poco. Segundo a segundo.

- Por esa razón, estrellita- Me duele, me queman sus palabras, el sentimiento que desprende con sus expresiones. Parece que se está dañando otra vez ese apodo. ¿Por qué siempre ese sobrenombre me termina llevando a lugares y eventos en los que no quiero estar?

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora