Capítulo 35 | Ethan

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Todo el camino de mi casa a la iglesia, estuve pensando en lo ilógico que es tener que sentarme en la maldita silla dos horas, mientras hablan de cosas que no me interesan, así como en el extraño comportamiento de Tate la última vez.

No puedo creerle que solo ha sido un dolor de estómago, yo reconozco las mentiras y ella no parece ser muy buena en eso. Además, vi cómo su cuerpo temblaba. Definitivamente esconde algo, y la curiosidad me está matando.

Es extraño cómo una chica que todo el tiempo sonríe a los demás, pudiese tener algo que ocultar.

Retomando el tema de la prédica, debo valorar que el equipo de producción se ha empeñado en la organización para los chicos. Había un grupo que se encargaba de teclear lo que la persona encomendada de dar la charla, dijera. De tal manera, que eso se visualizara en una pantalla y nosotros pudiéramos leerlo a un tiempo real, relativamente.


Ben se ubicó en el centro de la plataforma, de tal modo que todos los asientos del auditorio pudieran verlo y comenzó con lo suyo. Sinceramente, en un inicio ni siquiera me estaba esforzando en leer los subtítulos de la pantalla, estaba planeando cómo pintaría el estudio de la señora Bennet, al llegar a casa.

Al cerrar la puerta de mi apartamento, me encontré con ella en el corredor. Cuando me vio, me contó en cómo le había pedido el favor a su hijo de pintar un cuarto pequeño, en el que guardaría esas pinturas que tanto le gustan, pero, lamentablemente, su hijo no había aceptado y quería saber si yo podía hacerle el favor cuando tuviese tiempo. ¡Qué imbécil! ¿Cómo es capaz de ignorar a su madre de tal forma? Con tan solo pensarlo me enojé tanto, que terminé diciéndole a la señora Bennet que esa misma tarde lo haría.

Al menos ya tengo mi cena asegurada.

En el instante en que giro mi cabeza para bostezar, veo que Tate se encuentra a unos pocos asientos alejada de mí. Su postura es tensa, pero no puedo observar su rostro ya que está completamente cubierto por su cabellera azabache. Unos segundos más adelante, toma un mechón de su cabello, ubicándolo detrás de su oreja y entonces noto cómo sus ojos empiezan a cristalizarse lentamente. Dirijo mi mirada hacia la pantalla y comienzo a leer.


<<Puede que nos equivoquemos algunas veces, o que tomemos decisiones erróneas, llevándonos a cuestionar el por qué estamos viviendo de cierta manera. Pero lo importante es volvernos a levantar, tomar la elección de ponernos de pie y seguir adelante. Los planes de Dios para nosotros siempre son de bienestar, pero en nuestras manos está la elección. Nosotros elegimos si queremos aceptar ese regalo de parte del cielo.>>


Algo dentro de mí, me confirma que las palabras de Ben son ciertas.

Mi madre solía hablar mucho sobre eso en sus últimos días, tomaba mi mano cuando se encontraba en la cama del hospital y hablaba sin parar por horas. Me decía cuán importante era para ella que yo adquiriera ese conocimiento y no se desperdiciara, deseaba que yo siguiera sus pasos. Pero no es tan sencillo hacer como decir.

Además, tampoco entiendo de qué manera estas palabras están afectando tanto a Tate. A mi parecer, están más dirigidas a mí que a cualquier otro.


<<Tal vez puedas tener el pensamiento de que tu vida ha sido una desgracia, que cada cosa te afecta, y que nada parece salir bien. Las aguas del pasado están ahí, en tu corazón, en tu mente y no te dejan en paz. No has tenido ese sentimiento de querer ser libre, de querer ser perdonado. El dolor puede ser tan cruel en ese momento, pero Dios no te dejará permanecer más tiempo del que puedas soportar. Tú puedes hacerlo, solamente debes dejarte socorrer, dejarlo entrar. Puedes buscar una nueva historia para ti, encontrar la limpieza para tu alma y hacer las cosas nuevas.>>

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora