Capítulo 57 | Ethan

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Me fui lo más rápido que pude. Me siento totalmente destrozado, pero si no es ahora, correría el riesgo de volver a ver a Tate y echar todo por la borda. No puedo seguir siendo egoísta.

Solo pude avisarle a Ben, Jordan y la señora Bennet que me iba, tenía la necesidad de despedirme, a pesar de no decirles el por qué o a dónde. Inclusive yo no sé a qué lugar me dirijo, solo tomé mis cosas y me marché al aeropuerto para tomar el primer vuelo que salió. A pesar de ser la media hora más larga de mi vida, al fin me encontraba en el avión, mirando por la ventana todo lo que dejé atrás. Es irónico pensar cómo las cosas pueden dar un giro tan repentinamente, incluso, también es increíble pensar cómo pude llegar a imaginarme que duraría por siempre.

Mi estudio consiste de una habitación, con una cama ubicada en la mitad, un baño pequeño a la derecha y una estufa. Más pequeño de lo que estoy acostumbrado, pero es suficiente, no necesito nada más.

Mi primera tarea fue conseguir un empleo. Estuve merodeando por algunas cuadras, hasta que logré encontrar una pequeña bodega en la que no tengo que interactuar con nadie, simplemente los paquetes y yo. Me dolió tener que renunciar en el hospital, apenas llevaba más de un mes allí y lo estaba disfrutando bastante, incluso Steven no comprendió mi repentina decisión, pero me dijo que siempre habrá un lugar para mí, cuando regrese.

Cuando regrese.

No tengo claro qué es lo que quiero hacer, o qué se supone que hago aquí, no tuve tiempo para elaborar algún tipo de plan. Algo que me agrada es que, al no ser el centro de la ciudad tan grande, me facilita la movilidad, a pesar de no contar con un medio de transporte, todo está a poca distancia. No hay mucho que decir sobre cómo luce, es normal, incluso más solitario. El clima arrasa con más fuerza aquí, el invierno realmente cala por mis huesos.

Mi primera semana fue una especie de utopía, me encontraba en alguna especie de realidad en la que no estaba consciente de absolutamente nada de lo que ocurría a mi alrededor. Me levantaba para trabajar y volvía directamente a la cama, un muerto viviente podría ser la palabra que me describiría. No tenía fuerzas incluso para correr.

Continuaba con mi nueva rutina, cuando recibí mensajes de Jordan. No tengo planeado cometer el mismo error dos veces, en esta ocasión no lo apartaré como antes. Siempre ha estado a mi lado, a pesar de todo lo que llevo encima, al menos le debo esto, darle señales de vida y esperar que no haga muchas preguntas de las cuales no tengo respuesta.

Jordan: Ya sé que me dijiste que es un viaje inesperado y todo, pero, ¿de verdad tengo que seguir insistiendo para saber dónde estás?

Yo: Ya te dije, amigo. Es mejor que no sepas donde estoy, al menos por el momento.

Jordan: Incluso Tate me ha preguntado bastante sobre ti, piensa que a su mejor amigo le dirás dónde estás, ¿de verdad la bloqueaste? Ella no parece tener un buen momento, al menos deberías charlar una vez con ella.

Yo: Sé que no estoy en el derecho de exigir, pero preferiría que no volviéramos a hablar de ella.

Tate

He estado haciendo mi mayor esfuerzo para no pensar demasiado en ella, pero, lastimosamente, todos mis pensamientos me siguen llevando al mismo lugar. La amo y la extraño demasiado.

Esto es más doloroso de lo que había imaginado, se siente excesivamente pesado y vacío a la vez. A pesar de todos los buenos momentos, sigo recordando aquellos en que la hice llorar, en que sufrió a causa mía. Solo puedo seguir aferrándome a la idea de que esta fue la mejor decisión, que estoy dejando de ser egoísta para que ella sea feliz, apartándose de toda mi oscuridad, que siempre termina afectando y llevando a todas las personas que aprecio.

Me siento miserable por haber vuelto al alcohol. Llegué a pensar que había olvidado su sabor, estuve tan ocupado y feliz, que no tuve la necesidad de entrar a algún bar o club para pasar el rato, sin embargo, en el momento en que pisé esta ciudad, la soledad y la ansiedad se apoderaron de mí. La única forma para poder distraerme y aplacar el estrés, fue volver a este ciclo deplorable, con el que tengo una relación en conflicto. Odio cómo se apodera y me controla a su gusto, odio no poder ser lo suficientemente fuerte para no caer nuevamente, pero amo cómo me hace sentir, cómo logra despejar mi mente de todo lo que me atormenta, dejando la realidad a un lado, para poder olvidar y ser feliz.

Incluso con el pasar de los días, las cosas cada vez están peor. No puedo dejar de sentir esta inconformidad en el pecho, acerca de que algo aún está inconcluso, de que todo lo estoy haciendo realmente mal, o que no importa en absoluto. Mis pensamientos debaten constantemente entre sí, sobre qué es lo mejor: olvidar o ignorar.

Los mensajes de Jordan son constantes pero tranquilos, no exige mucho, pero pregunta todo lo posible. Sé que aún cuestiona mi comportamiento, pero no lo juzgo por eso. Incluso yo, no lo comprendo por completo, por eso prefiero no hablar al respecto.

Jordan: Hermano, sé que quedamos en no mencionarla, pero hoy vino a mi casa, ha pasado un mes, o incluso un poco más desde que te fuiste. Me dijo que sería la última vez que preguntaría por ti, en la que pediría alguna noticia tuya. No lo sé, Ethan, en serio se ve lo mucho que tú la quieres y ella a ti, no deberías dejarlo así.

No respondo el mensaje, esperando que esa sea la mejor respuesta. Apago mi teléfono, lo pongo en mi bolsillo trasero y me dispongo a acelerar el paso, los recuerdos empiezan a pasar por mi cabeza como una película. Veo a Tate, con su pequeña estatura, pero increíble fortaleza, sus lindos atuendos y cómo me agradaba verla en ellos, su cabellera azabache, con su único aroma a vainilla (estoy seguro que nunca encontraría algo que oliera igual). Incluso veo nítidamente su mirada sobre mí, él cómo esos hermosos ojos me miraban con admiración y amor, haciéndome creer que lo merecía. No me di cuenta en qué instante, ese color tan profundo y único de sus ojos, se convirtió en mi color favorito.

Cada momento que compartimos y su ayuda en cada paso. Jamás podré olvidar, ni siquiera un pequeño detalle, de su preciosa y gigante sonrisa, esa que me daba inspiración cada día para seguir. Podría arriesgarme a cualquier cosa, solo por presenciarla dibujada en su rostro.

Noto que me encuentro sentado, en medio de un club, con una copa en la mano, algunas diminutas lágrimas se resbalan por mi rostro y mi bebida se vuelve salada. Me siento tan culpable, que cierro los ojos, esperando que ella nunca pueda verme en estas condiciones. Aquí no se pueden ver las estrellas, es muy complicado ver algún destello en el cielo nocturno, pero espero que ella siga brillando, que siga iluminando la vida de los demás, tal y como hizo con la mía. Porque, a pesar de cómo terminó todo, nunca me arrepentiré de haberla conocido, de haberme sentido tan lleno de esperanza y amor. De haber... creído.

El mundo da vueltas, últimamente vuelve a hacerlo mucho. Siento que me encuentro nuevamente en este doloroso ciclo que nunca acaba para mí.

De repente, me encuentro otra vez en el comienzo, tal y como todo inició.



N/A : Estamos cada vez mas cerca de terminar y no sé como sentirme al respecto. Ahora que creen que pase?  .~.

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora