Hoy espero un día bastante agitado. Debo ir a la universidad ya que estoy en el curso, al que aspiro pronto pueda acabar, para luego salir hacia el trabajo y terminar en la reunión de jóvenes.
Aún se siente raro para mí el asistir con tanta frecuencia y, a pesar de que desde un inicio fue una excusa para ver a Megan y descubrir lo que me intriga, ha conseguido no resultar aburrido.
Mi vida, a grandes rasgos, está bien. Ya puedo sonreír más seguido, no precisamente sonrisas falsas, y no hay nada de lo que pueda arrepentirme demasiado.
- ¿Cómo te fue, Ethan? ¿Está muy pesado?- me pregunta, mientras me acompaña en mi recorrido diario.
- Está un poco pesado, hermano, pero voy poco a poco. Por cierto, ¿ya terminas el mes que viene? Creo que me habías comentado, pero no lo recuerdo exactamente.
- Sí, estoy bastante contento. Por fin podré salir de eso. Además, ya me propusieron una oferta de trabajo en un hospital, por lo que todo parece ir bien- Es genial que Jordan vaya a terminar su carrera, es un tipo bastante elocuente y aplicado, a pesar de todo. Sé que fue su sueño durante mucho tiempo, por lo que debe estar muy emocionado. Asimismo, me pregunto si yo también lo haría, de no haberme retirado en el pasado.
Intento mantener mis pensamientos en el ahora, creyendo que, si mantengo mi esfuerzo, ese podré ser yo en un año.
Incluso en días como estos, cuando todo se mantiene positivo, sin ver ningún posible problema a la vista, comienzo a imaginarme un futuro, mi futuro. Planear nuevas metas, sugerir nuevos sueños, y buscar excusas para seguir evadiendo mis dudas, todas aquellas cosas que juré no volver a pensar y que se han quedado en el olvido, enterradas.
No es que quiera ser un imbécil todo el tiempo, buscando el lado negativo a todo, pero es difícil no hacerlo, cuando en todos estos años, es lo único en lo que he sido bueno.
- Me alegro mucho por ti, Jordan. Esperemos que yo acabe pronto, para poder seguir jodiéndote la vida- digo en medio de risas.
- Claro que sí. No dejaré que nadie más pueda hacerlo mientras terminas. Por cierto, amigo, te ves diferente últimamente. No me malinterpretes, es más bien un cumplido. Antes solías parecer más muerto que vivo, metiéndote en problemas todo el tiempo. Ahora sonríes, como lo hacías recién nos conocimos.
No respondo de inmediato. De hecho, lo medito un segundo, apartando la mirada de su rostro y dirigiéndola al cielo. ¿Qué podría decir? "Gracias", "Es lo que parece, pero en realidad sigo muerto", "Lo estoy intentando". No existe una respuesta para su observación, no una lógica o propia de mí. Por eso, prefiero restarle importancia, ya que yo no me veo diferente, no demasiado.
- Sí, parece que estar ocupado todo el tiempo me ha despejado la mente.
- No parece tanto eso. Solo te digo que te prefiero de esta forma. Así que no dejes de ir a ese lugar al que asistes unos días en la noche y tampoco te alejes de esa chica tuya.
Le he contado un poco de lo que hago a Jordan, después de todo, es mi único amigo. Le hablo de mis nuevas compañías o lo seguido que asisto a las reuniones. No se lo cuento como una novedad, pero para él lo son, ya que paso demasiado tiempo allá. Pero, claro, como si pudiera controlarlo.
En lo más profundo de mi corazón, eso es lo que deseo, me estoy empezando a acostumbrar a esta rutina. Pero no me gusta para nada esta sensación, no quiero estar cómodo. Porque si algo pasa, no lo podría soportar.
Hoy, la tienda no tiene mucho movimiento, lo cual no es bueno porque sigue pasando el tiempo muy lento. Y, peor aún, últimamente he implementado una nueva costumbre, o desgracia: irme entre mis pensamientos.
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La persona correcta en el momento perfecto
RomanceUn chico roto con el alma pérdida. Una chica con un pasado que la persigue. Dos almas destinadas a encontrarse. Ethan Hale no ha tenido una vida fácil. Lidiar con diferentes traumas que han ido marcando y sentenciado su camino, es una tarea complica...