La persona correcta en el momento perfecto

Capítulo 62 | Tate

 - Yo también quiero unas tortillas para el almuerzo, ¿me das un poco?

- ¿Por qué no le dices a tu novio que te prepare unas?

- Qué graciosa, sabes que Jordan trabaja mucho y no siempre tiene tiempo para cocinar. Además, no es justo que la señora Bennet te cocine comidas tan provocativas.

Bree siempre me hace el mismo reclamo desde que comencé a traer el almuerzo que la señora Bennet me prepara. A pesar de que en un inicio me negué a aceptarlo, ella es tan terca que no paró de insistir hasta que no tuve otra alternativa que decirle que sí. Es muy entretenido hablar con ella y hacernos pequeños favores entre ambas. Asimismo, me alegra mucho que su enfermedad haya estado mejorando últimamente, además de la confirmación de los doctores en su último chequeo, se puede notar por su aspecto y energías.

Ella no se queda atrás tampoco, mi querida amiga y compañera de trabajo, presume, cada vez que puede, a su amado novio, diciéndome cuando le da un regalo o prepara una sorpresa. Estoy muy feliz por ellos, a pesar de los apretados horarios que tienen ambos, encuentran tiempo para compartir, por ende, se convierte en algo más valioso. También han podido pasar más tiempo juntos desde que Jordan empezó a asistir a nuestra iglesia. Lamentablemente, hace unos meses la suya tuvo problemas económicos y algunos problemas personales de los encargados, y terminó cerrando, por lo que Bree no dudó en decirle que viniera con nosotros.

- Voy a acusarte con Jordan- digo en un tono de reproche, a la vez que comienzo a recoger mis cosas para volver al trabajo.

Bree me mira con cara de indignación, pero decide seguirme el juego- Pues yo te acusaré con Mark.

Levanta una ceja y estallamos en risas.

Con el pasar del tiempo, solo nos hemos vuelto más y más amigas, nos molestamos y nos apoyamos mutuamente. Puede que incluso por nuestras actitudes, parezcamos unas niñas de quince años, pero no importa realmente. Se ha convertido en mi apoyo y generadora de sonrisas.

El frío se está abriendo paso poco a poco. ¡Estoy emocionada por ver cómo la nieve empieza a cubrir todo a su paso! Incluso equipé realmente bien, mi armario para el invierno. El año pasado por poco acaba conmigo, por lo que esta vez quería estar bien preparada. Además, se estaba preparando un encuentro, y teniendo en cuenta que no sabemos dónde se realizará, debo estar lista por si se trata de un lugar más frío.

Sigo sentada en el pequeño escalón fuera de la iglesia, esperando que los chicos terminen de alistar las cosas, mientras miro el cielo y el sol abrasador, que ya no parece calentar tanto.

- ¿Qué haces ahí afuera, en lugar de ayudar a los chicos, pequeña?

Giro mi cabeza para encontrar al dueño de la voz y brindarle una sonrisa traviesa junto con un puchero.

- Ty me dijo que podía descansar hoy- digo restándole importancia y mostrando mi victoria.

- Hablaré seriamente con mi hermano acerca de su caprichosidad contigo- Alarga su brazo para revolver mi cabello y me brinda una sonrisa, justo antes de volver por el camino que llegó y dejarme nuevamente con la compañía del cielo.

Cuando Mark llegó aquí, estaba muy emocionada, segura de que sería mi nuevo hermano menor y que podría estar a cargo de alguien. Sin embargo, las cosas no salieron exactamente como pensaba. Al principio parecía un poco tímido, así que lo ayudé a involucrarse y acostumbrarse a todo, pero cuando tomó confianza, solo unas semanas después, los papeles se intercambiaron.

Él, contrario a lo que veía en las videollamadas, es mucho más extrovertido que su hermano. Son tan parecidos en algunas cosas, pero a la vez tan diferentes. Mi intento por ser su hermana mayor, fracasó rotundamente y ahora me llama "pequeña".