La persona correcta en el momento perfecto

Capítulo 19 | Ethan

Ha pasado un mes largo desde que Megan empezó su tratamiento. Una parte de mí tiene esperanza, confía en que todo estará bien y ella regresará a mis brazos. Por eso, para alejar todo pensamiento negativo, me he mantenido lo más ocupado posible.

Poco menos de dos semanas atrás, ella me escribió diciendo que su cuerpo estaba recibiendo muy bien el tratamiento, todo iba a un ritmo muy bueno, y los doctores se encontraban satisfechos. Lo único que le molesta es el cansancio, pero al menos ya no tiene dolor. Eso me devuelve un poco el aire a los pulmones.

Tampoco había vuelto a la iglesia, el lugar solo me trae recuerdos de ella y su sonrisa. Y no es que no me guste relacionar las cosas con ella, solo que, si no quiero tener una recaída o convertirme en un desastre, debo hacer mi mayor esfuerzo para no pensar en Megan. Además, ya no tengo razón para volver allí. No por el momento.

- Amigo, ¿dónde ha estado tu cabeza últimamente?- Jordan se encuentra a mi lado, al mismo tiempo que tomamos unos batidos.

Hace dos semanas, finalmente terminó la carrera y no ha parado de insistir en acompañarlo a la clínica para poder echarle un vistazo al contrato. Sinceramente, no me importa demasiado ahora. Además, con mi actitud no podría llegar muy lejos en estos momentos, solo necesito un par de semanas para aclarar mis ideas, no guiarme por los impulsos y echar todo por la borda.

- Solo pensando. Si prometo que la próxima semana iremos al hospital, ¿dejarás de joderme todo el tiempo?

- Es un trato.

- Bien. Entonces nos vemos- No quería ser grosero, más que nada odio tratarlo de esa forma, pero no me encuentro en mis mejores momentos, ni con todos mis sentidos funcionando.

Me dirigí hacia la iglesia, solo seguí el mismo camino de siempre. El lugar no es muy difícil de reconocer, se encuentra en frente de un parque. Es una especie de edificio mediano con un gran letrero: "Él que todo lo hace nuevo".

Esa misma tarde, me había llegado un mensaje de la madre de Megan. En un primer instante me pregunté por qué tendría mi número telefónico, después de unos segundos no me importó. Quería que fuera a la iglesia en la tarde, ya que nos comentarán sobre la situación de su hija. Estoy nervioso, pero muy ansioso a la vez, una gran corazonada me afirma que se tratará de buenas noticias.

Según tengo entendido, ella se quedaría solo este fin de semana para arreglar unos asuntos y luego volverá con Megan a finalizar su tratamiento.

- Muchas gracias a todos por venir. Sé que quieren saber sobre el estado de Megan. El tratamiento empezó muy bien, ella estaba aceptándolo muy bien- Toma un poco de aire y veo lágrimas en sus ojos. Siento el terror crecer en mi interior-. Desafortunadamente, hace una semana empezó a tener algunas secuelas. Su cuerpo ya no está reaccionando como debería... Ella quiere decirles que los quiere mucho a todos y agradecerles por el tiempo que pasaron juntos. Megan desea que ahora Dios se encargue de lo que tenga que pasar. No quiere sufrir más, no ha sido un tratamiento muy agradable para ella.

Saca el celular de su bolso, dejándonos escuchar un audio. El peor audio de mi vida.

--- Hola, amigos míos. Solo quiero agradecerles por todo el amor y el apoyo que me dieron. No saben lo importantes que son para mí. Me imagino que mamá les dijo que el tratamiento ya no funciona «Cof Cof». Gracias por todo, le agradezco a Dios por haber podido conocerlos. Nos volveremos a ver. ---

El silencio y algunos sollozos invaden el lugar, mi vista se vuelve borrosa y olvido cómo respirar. Me dirijo hacia una esquina del auditorio y me siento en el suelo con los brazos alrededor de mis piernas. No puedo pensar en nada, solo en cómo escucho a mi corazón partirse una y otra vez. Comienzo a llorar, llorar y llorar.

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Sé que me quedé dormido porque de repente me duele todo el cuerpo a causa de la posición y el ruido ha desaparecido por completo.

Estoy seguro de que me encuentro solo aquí, hasta que escucho un ruido a lo lejos. Comienzo a acercarme hacia el origen del sonido, siguiendo mis oídos. Parece que alguien está cantando suavemente.

And I will rise when He calls my name

Y me levantaré cuando él llame mi nombre

No more sorrow, no more pain

No más dolor, no más dolor

I will rise on eagles' wings

Me levantaré con alas de águila

And rise

Y levántate

I will rise...

Me levantaré...

Al encontrar al dueño de la voz, me quedo en pie observando y guardando la distancia. No termina de cantar porque un sollozo entrecortado interrumpe la melodía. Nunca me imaginé ser fan de la música o los cantantes, pero la voz de esta chica tiene algo diferente. No sé si fue el sentimiento del momento o realmente ella contiene sensaciones.

Veo a Tate llorar desesperadamente, rompiendo entre lágrimas y sollozos, así que me acerco y la abrazo, rodeándola completamente, llorando con ella. ¿Por qué hacerlo a pesar de ser, prácticamente, una desconocida? No lo sé, pero creo entender lo que se siente. Pienso que este es un momento íntimo y cercano para ambos, para derrumbarnos y apoyarnos juntos. Nunca hablé con ella, pero puedo sentirla, ver su dolor, identificarme con su sufrimiento.

Después de un momento, cuando nuestras respiraciones vuelven un poco a la normalidad, ponemos distancia entre nosotros. Entonces encuentra mi mirada. Y lo veo en sus ojos. Tenemos miedo, la queremos, nos duele.

- No te vi entrar- murmura mientras se sienta y limpia sus lágrimas.

- ¿Sabes? Creí que los tratamientos ayudarían, que ella volvería en cualquier momento.

- Nunca se sabe lo que pasará. Ella es una chica fuerte y ha soportado esto mucho tiempo- dice en un hilo de voz, sus ojos están tan rojos a causa del llanto. Incluso se ve aún más pequeña después de llorar.

- Por supuesto que lo sé, pero no debería rendirse. No todavía. Además, ¿cómo es que Él no la ha sanado?- quiero saber-. Ella lo ama, dedica su vida a él. Y, aun así, Él los sigue abandonando.

- ¿Cómo puedes decir eso siquiera?- Su mirada está prácticamente asesinándome detrás de esas lágrimas-. Primero, Dios no abandona a nadie, solo suceden las cosas como desde un inicio fueron escritas. Segundo, ella no se está rindiendo, ha luchado muy duro estos dos años y estoy muy orgullosa de ella. Me duele demasiado, el dolor es normal.

Toma un respiro para limpiar sus lágrimas, y así seguir reclamando- Megan sabe que Dios se la llevará pronto. Y si ella puede aceptarlo, ¿por qué nosotros no lo haríamos?

Me quedo en silencio, procesando las palabras. Pero ella sigue hablando.

- Un consejo, Ethan- Se empieza a dirigir hacia la salida-. No te puedes dejar ganar por el dolor. Si realmente quieres a Megan, deberías hacer un esfuerzo por aceptar la situación. A todos nos duele, no solo a ti.

Sé que en parte tiene razón, pero no es tan sencillo.

Además, no sé si creer en todas sus palabras porque, a pesar de todo lo que dijo y de lo fuerte que aparentó ser, nunca pararon de deslizarse lágrimas por sus mejillas.

Finalmente me dirijo a mi casa, dejando atrás ese edificio.

Al que sé que jamás volveré.