Capítulo 28 | Tate

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Hermano mayor: ¿Cómo vas, bebita? Recuerda que mañana nos vemos para la práctica, espero que hayas ensayado la canción.

Hermano mayor: Por cierto, hoy fue la reunión con Ethan, ¿verdad? Mañana espero los detalles. Descansa.

Yo: Sí señor, ¿acaso dudas de mí?

Yo: Sí, hoy hablamos con él, mañana te cuento cómo nos fue. Te adelanto por el momento que sí aceptó. Tú también, Ty.

Ty se ha vuelto mi mejor amigo, como mi hermano mayor. Dijo que Megan le firmó el acta aceptando ahora ser adoptada por él. A veces es tan sarcástico conmigo, pero igualmente estoy demasiado agradecida.

Desde que lo conozco, siempre ha sido muy sereno con las situaciones y, con su ayuda he podido llevar mejor toda la situación con Megan. También, es el único que me dice bebita. Al comienzo pensé que sería extraño, o que me dolería, pero resultó ser algo muy natural. Además, me hace sentir más cerca de ella.

Por otro lado, fue extraño volver a ver a Ethan, a pesar de que llevaba, aproximadamente, un año preparándome para eso.

En el instante en el que me enteré del accidente que tuvo, comencé mis clases de lengua de señas, sabía que debía poner el 100% de mí en esto. Megan me había encargado esta misión y no la pienso decepcionar.

Sentí mucho coraje y, a la vez, me compadecí de él cuando me enteré que intentó suicidarse. ¿Se encontraba tan mal su vida como para poder pensar en elegir ese camino?

Me alegra demasiado que hubiese aceptado hoy, es un paso más en mi plan (porque obviamente tengo uno, no podría de otra forma). Pero, me di cuenta de que él está diferente, no solo físicamente -claramente se ha dejado el cabello más largo, tiene ojeras en su rostro y ya no sonríe-, sino que se siente diferente. Su actitud es distinta, parece otra persona.

A decir verdad, no lo había conocido muy bien, solamente lo que podía observar acerca de su actitud desde lejos, las veces que nos reuníamos todos y lo que Meg me comentaba de vez en cuando, pero puedo notar que ha cambiado, todos lo hacemos. Sin embargo, estoy dispuesta a conocer y ayudar a este nuevo Ethan.

      ****************

Me dirijo hacia la reunión de canto. En realidad..., para ser sincera, estoy corriendo. Voy tarde.

No suelo ser así, de hecho, soy muy responsable. Ayer me quedé en el trabajo hasta tarde, así que me dediqué a dormir toda la mañana. Al despertar, me concentré en practicar la canción y, en algún momento, después de eso, perdí el conocimiento.

La llamada de Lisa me despertó, recordándome que el sábado debemos ir de compras. Ella está aterrada porque cree que ya no tengo qué vestir, así que, prácticamente, me soborno diciéndome que, si accedo, ella me ayudaría con unos acordes que aún no tengo claros y, que deseo agregar a la canción.

Sí, una canción. Estoy escribiendo una desde hace aproximadamente dos meses, la idea había surgido en mi cabeza repentinamente, y la verdad, no me desagradó. Cantar ha sido mi lugar seguro, así que, ¿por qué no intentar transmitir algo que, literalmente, sale de mi puño y letra? No estoy avanzando muy rápido, pero me gusta bastante.


Ahora tengo un horario. Los lunes, miércoles, viernes y sábados por la mañana, trabajo en MedicSpot Clinic Liverpool Orrell Park. Entre semana, hay veces que puedo estar saliendo a media noche, pero no me quejo, es parte de mi trabajo y me encanta ayudar.

Los martes y jueves en las tardes practicamos con la banda y, ahora, en las mañanas estaríamos con la rehabilitación para los muchachos. Los sábados por la tarde son mi descanso. Y los domingos, claramente, son para la prédica, en la que incluimos ahora a los chicos.

- Creí que no llegarías, enana. Ya estaba preparándome mentalmente para cantar- comenta Antony sarcásticamente. Me envuelve entre sus enormes brazos y me da un beso en la mejilla.

Retrocedo con una sonrisa tímida. Aún me resulta un poco incómodo el contacto con los hombres, sobre todo, si me abrazan tan fuerte como él lo hace.

- Yo nunca les he fallado, solamente tuve un pequeño inconveniente.

- Diría que te quedaste dormida, pero tú no eres así- dice Lisa mientras me da un abrazo. Entonces, el color se posa en mis mejillas confirmando la razón por la que llegué tarde.

- No puedo creerlo. ¡Tate se quedó dormida! ¡Marcaré este día en mi calendario!- expone Antony mientras lo asesino con la mirada. Lo único que me regala de vuelta es una sonrisa y un encogimiento de hombros.

- ¡Vamos! No hagan un escándalo. Saben que Tate a veces trabaja hasta muy tarde, merece descansar- Ty interviene por mí, al mismo tiempo que se acerca para plantar, con cautela, un beso en mi coronilla para no tocarme, ya que, de algún modo, él se ha dado cuenta de que no soy muy fanática del contacto físico.


Toda la tarde practicamos bastante, estamos dando todo de nosotros ya que Karla no se encuentra para dirigirnos.

Ella había pasado por un momento difícil con Ben, pero, por un milagro, hace dos meses se enteraron de que está embarazada.

Después de lo que ocurrió, no queremos ser una carga más para ella, tiene suficiente con su trabajo. Por lo que, decidimos que nosotros nos encargaremos.


Aprendí a vivir sin muchas personas a lo largo de toda mi vida, pero Meg siempre había permanecido a mi lado. Tendría que volver a hacerlo. Y, aunque no esté físicamente junto a mí, siempre la siento conmigo.

De hecho, sé que una parte de ella está en todos los que la aman.

La persona correcta en el momento perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora