Capítulo 2: La odio

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Pov Dylan

Esa mocosa me ha hecho una llave de brazo como si se tratase de beber agua, al parecer es buena en Karate si el profesor le ha puesto tanta atención, cuando él me ordena entrar al salón noto como una media sonrisa se instala en los labios de aquella chica.

« Me las pagarás. »

Sólo asiento con la cabeza y camino hacia el interior de mi salón. Poco después ella entra y rueda los ojos al verme sentado en MI puesto. Simplemente se sienta en otro para continuar las clases.

(...)

Me doy una ducha larga, las clases hoy han sido un desastre, veo encendida la pantalla de mi móvil y voy hasta este, viendo el mensaje que me envió mi padre, mañana debo ir a la constructora.

Le doy una respuesta afirmativa y me siento en mi cama con mi laptop en mis piernas, escribo el nombre de aquella chica en el buscador de Google: Alexa Henderson.

Aparecen muchas fotos suyas, al parecer Karate no es lo único en lo que es campeona nacional, también en voleibol y Kick boxing, pero cuando voy a su vida privada no hay nada, absolutamente nada, como si no tuviese un pasado.

« Que extraño. » Pienso. Esta chica es un misterio, uno que estoy dispuesto a revelar.

(...)

A la hora del almuerzo camino hacia la mesa que siempre ocupo junto a Óliver y Bastian, mis dos amigos desde hace cuatro años.

— Me va horrible en Historia del Arte —comenta Bastian revolviendo su cabello rojizo.

— Por dos, hay que pagarle a los maestros, ya sabes, como todos los años —Se encoge de hombros Óliver.

Veo al frente a aquella chica castaña comiendo tranquila, pero su tranquilidad acabará dentro de poco, desvío mi camino hacia su mesa y dejo mi bandeja caer para sentarme frente a ella, seguido por mis amigos quienes me miran confusos pero no dicen nada.

Sin embargo ella sigue comiendo sin prestarme la más mínima atención, frunzo mi ceño.

— Oye —trato de llamar su atención, pero simplemente ignora mi presencia mientras come y revisa algo en su móvil.

Aprieto mi mandíbula y sé que en estos momentos estamos recibiendo la vista de todos.

— ¿Además de estúpida eres sorda? —pregunto y su mirada se dirige a la mía, impasible y serena, una serenidad que me saca de quicio.

— Disculpa, no hablo con imbéciles —Sin decir más vuelve su mirada a la comida y sigue en lo suyo.

Muerdo el interior de mi mejilla y me pongo de pie con mi bandeja, con mi mochila golpeo su vaso de agua haciendo que el líquido caiga sobre su comida y ruede por la mesa, ella retrocede en la silla evitando mojarse.

— Oh, disculpa, no fue mi intención —digo burlón y mis amigos ríen, todos los demás murmuran entre sí.

Ella cierra los ojos con fuerza y hace un pequeño asentimiento con su cabeza, yo camino unos pasos dejándola atrás con una sonrisa vencedora en mis labios.

— Archer —escucho su voz y volteo sólo para que ella vacíe una botella de agua en la bandeja de mi comida, me observa inocente y ladea su cabeza—. Ups, lo siento, no fue mi intención —repite mi frase, serena, desafiante, y pasa por mi lado golpeando mi hombro.

La miro marcharse y siento una fuerte rabia instalarse por cada músculo de mi cuerpo, la odio, con cada parte de mi alma.

Maldita seas, Alexa Henderson.

(...)

Detengo mi auto frente a una gran edificación y bajo de esta, camino hacia el interior y los empleados al verme hacen una leve inclinación.

Me acerco a recepción — ¿Ya empezó la reunión?

— Joven Archer —La recepcionista hace una leve inclinación y revisa su computadora—. Si, empezó hace un par de minutos, en la sala de juntas —informa.

— Gracias —digo para dirigirme a la dirección ofrecida. Subo en el elevador hasta el piso 10 y bajo en este avanzando hasta el final del pasillo.

Abro una puerta y entro a una gran sala con una mesa larga en el centro, cristales traseros dejando ver una gran vista a la ciudad.

— Joven Archer, no es adecuado llegar tarde —reclama el jefe de finanzas.

— Ya estoy aquí, es lo importante —digo poniéndole un punto y final al tema y yendo hasta mi silla—. Comencemos.

Pasan largos minutos donde lo único que hacen es reclamar por el lugar donde uno de los jefes más importantes de la industria hotelera quiere construir un nuevo hotel para su hijita mimada y consentida, porque sí, la conozco.

— Deberíamos construirlo cerca de la playa —sugiero—. Melani adora el mar, seguro la idea le encantará, los demás lugares están bien, pero el centro de la ciudad ya tiene numerosos hoteles, uno más no hará la diferencia, y las montañas quedan demasiado lejos, cerca del mar hay muchas más áreas libres, por lo que conseguir un terreno de construcción no será tan complicado ni costoso.

— Buena idea —dice el señor Muller—. Ya puedo ver a mi solecito bronceándose en la playa —evito rodar los ojos, se supone que ella esté ocupándose de su hotel, no bronceándose en él—. Bien, con esto queda todo solucionado —asegura y estrecha manos con mi tío y luego conmigo.

— Felicidades Héctor, su hijo será un gran jefe algún día —comenta.

— Gracias, estoy seguro de que esta empresa quedará en buenas manos —dice mi tío.

Ante los ojos del mundo y la ley soy hijo de mi tío y hermano de mi primo, él es un año mayor que yo, pero gracias a una larga historia yo seré quien suceda a mi "padre" como CEO de la constructora que dirige.

Cuando todos han abandonado la sala mi tío se acerca a mí.

— Bien hecho Dylan, siempre me haces sentir orgulloso —palmea mi hombro—. Sigue así —Sin decir más se marcha dejándome solo.

Me quedo un rato ahí, pensando y observando la vista a la ciudad.

« Si sólo no te hubieses ido...todo sería diferente. » Pienso y camino hacia la puerta, necesito llegar a mi casa, y dormir.






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La protagonista demostrando que es ella quien manda 😂 la amo❤


¿Qué les ha parecido los primeros capítulos?


Nueva actualización: mañana xd

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora