— No sé de que hablas —digo nervioso y sonríe con perspicacia.
— Tú fuiste la persona tras aquel disfraz —No es una pregunta, es una afirmación, baja la vista al suelo y la sube a mí, en sus labios se curva una hermosa sonrisa genuina—. Te lo agradezco, imbécil.
— No puedo ocultarlo, ¿cierto?
Niega ligeramente con la cabeza.
— No, pero lo admito, te ves más atractivo en ese disfraz, no puedo ver tu horrible rostro —dice burlona y la miro serio.
— Te gusta provocarme, ¿verdad?
— A ti te gusta usar disfraces de oso y no te digo nada.
— ¿No tienes ni una pisca de miedo Bambi? Estás en la guarida del lobo —expreso y avanzo hacia ella, sin embargo se mantiene firme.
— ¿Recuerdas cuántas veces te he golpeado?
Muerdo el interior de mi mejilla ante esto y en un movimiento rápido la llevo contra la pared, sujetando sus muñecas contra el cemento y aprisionándola con mi cuerpo. Se le escapa un pequeño jadeo ante mi movimiento y trata de zafarse pero lo impido.
Sus ojos cobran un fuego y sé que no le ha agradado.
— Primera regla, no subestimes a tu rival, Bambi —Le digo en un susurro, mirando esos ojos furiosos—. Puedes ser más ágil, pero en fuerza no me puedes vencer.
— Archer, suéltame —advierte.
— ¿Y si no quiero? —digo desafiante—, en estos momentos puedo hacer lo que quiera.
— Abstente a las consecuencias —responde.
Ambos nos retamos con la mirada por unos segundos y poco a poco suelto sus muñecas, dejándola libre. Retrocedo y suspiro cansado.
— Disculpa Alexa, creo que ya estoy algo cansado —expreso, estar cerca de ella no me conviene.
— Me voy —dice yendo a la sala, la sigo y la veo tomar su mochila—. Buenas noches —expresa saliendo por la puerta.
Paso las manos por mi rostro, frustrado, no soporto estar cerca de Bambi, esa chica me está robando la poca cordura que me queda.
¿Ella? Ella es lo más asombroso y extraño que he podido encontrar, cariñosa y fría, seria e inmadura, distante y tierna, insoportable y encantadora, hermosa y ruda, tan segura de sí misma que hace a los otros dudar.
Es como una bestia de la cual no sabes si correr para salvar tu vida o aferrarte a ella y esperar una muerte segura.
¿Y yo? Yo solo quiero huir, quiero alejarme, sin embargo creo que esa no es la opción que he elegido, no he decidido salvar mi vida, porque lentamente, me estoy arrojando a la muerte, sin ningún tipo de arrepentimientos.
Pov Alexa
He estado evitando a Dylan toda la semana, cosa bastante difícil ya que ambos trabajamos en el mismo proyecto juntos.
¿Por qué lo evito?
Yo misma no tengo ni idea.
Camino por los pasillos de la universidad junto a Sheyla y pasamos frente a un grupo de chicos guapos, entre ellos estaba el crush de mi amiga. Cuando pasamos por al lado de ellos él se le queda viendo y me doy cuenta.
— Sheyla, mira disimuladamente, Aidan te está viendo.
Sujeto mi tabique al notar como la chica ha volteado la cabeza como el exorcista, ya no se puede decir "disimuladamente" porque esa palabra no existe en los diccionarios.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...