Pov Dylan
Llevo a Alexa a su casa en mi auto, observo de reojo a la castaña dormida a mi lado, sonrío y vuelvo mi vista a la calle.
De verdad estoy derrotado, ¿cómo puede verse tan hermosa aun dormida?
Estaciono mi auto al llegar a su casa y niego ligeramente con mi cabeza, acaricio su rostro y llevo uno de sus mechones rebeldes tras su oreja. Aprecio su rostro con pequeñas pecas, dándome tiempo en admirarla..
Tomo las llaves de su bolsillo delantero. Quito su cinturón de seguridad y salgo del auto, rodeo este y abro la puerta del acompañante y la tomo en brazos, ella se curruca contra mí, hundiendo su rostro en mi pecho.
¡¿Como podía gustarme tanto una castaña revoltosa?! Nunca voy a entenderlo.
Cuando logro abrir la puerta entro a su casa, cerrando tras de nosotros, y subo las escaleras hasta la habitación..
Dejo a mi novia sobre la cama y quito su ropa para que duerma cómoda, la arropo con las sabanas y acaricio su rostro con mis dedos.
Me inclino hasta besar su frente.
— Buenas noches Bambi —deseo en voz baja y doy media vuelta para salir cuando un agarre en mi mano me lo imposibilita.
Miro sorprendido a la castaña sentada en e colchón, está algo adormilada y me mira cansada.
— Lo siento por despertarte —digo y tira de mí, haciendo que me siente en la cama a su lado.
Sujeta mis mejillas con sus manos y se inclina hasta dejar un casto beso en mis labios y luego sonreír de una manera tan adorable que casi me derrito.
— Eres tan lindo —murmura mientras su dedo pulgar reparte caricias en mi rostro.
— Aún estás dormida —digo y niega con la cabeza.
— Si estuviera dormida saldrías de ahí —dice apuntando con su dedo el espejo y quedo confundido.
— Aún sigues bastante dormida, descansa —pido y ella se abraza a mi cuerpo, haciendo que todo el peso de su cuerpo caiga sobre el mío y quedamos ambos acostados sobre la cama.
Ella se abraza a mi pecho, con su cabeza recostada en mi hombro.
— Eres muy calentito y hueles bien —río por lo bajo ante sus palabras.
La Alexa tierna y somnolienta me agrada.
Me inclino un poco, tomando las sábanas y nos arropo a ambos.
—Buenas noches Dylan —dice y acaricio su brazo.
Sonrío — Buenas noches, Bonita.
(...)
Llega la mañana y abro mis ojos con lentitud, paso mi mano por mi lado en el colchón y está vacío.
« ¿Alexa? »
Aun algo noqueado por el sueño me siento en la cama y la veo, una toalla cubre su cuerpo y otra enrrosca su cabello mientras se mueve al ritmo de Rewrite the Stars mientras escoge su vestimenta en su armario.
Muerdo mi labio inferior, recordándola de niña, no puedo creer que aquella niña haya crecido tanto.
— Papá, papá —exclamaba corriendo hacia el interior de la casa.
— ¡Oh, cuidado! —exclamó mamá divertida al pasar por su lado.
— ¡Papá!
— ¿Que pasa campeón? —revuelve mi cabello al llegar a donde estaba sentado.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...