Perfectamente imperfectos

Capítulo 39: Comportamiento extraño

Pov Alexa

A mi autobús se le pinchó una rueda una parada antes de la universidad y me ha tocado ir a pie, a estas horas todos los taxis están llenos.

« Gran manera de comenzar el día. » Me digo con sarcasmo.

Camino una calle aproximadamente cuando un auto se mueve despacio a mi lado pero no le doy importancia hasta que siento un jalón en mi cabello.

— ¡¿Pero qué mierda?! —exclamo exaltada.

— ¡Lenguaje! —Me corrige el pelinegro conductor de aquel coche—. Tu mayor hobby es ignorarme, ¿cierto?

— Fuese bonito si te dejaras ignorar —reclamo.

— Nunca —dice burlón y extiende una mano volviendo a jalar un mechón de mi cabello.

— ¡Oye! —Antes de lograr alcanzarlo acelera un par de metros y se asoma a la ventanilla sacándome la lengua y yo le muestro mi dedo medio.

« Desgraciado. »

— ¡Alexa! —volteo a mi derecha, al otro lado de la calle se encuentra Drake y mueve su mano en el aire, deja unas cosas en su ford blanco y cierra la puerta para cruzar la calle hasta donde estoy.

— Hola, ¿qué haces caminando? —pregunta extrañado.

— Hubo un pequeño accidente con mi transporte —respondo al peliblanco y me sonríe.

— ¿Quieres que te lleve?

— No, no quiere —responden por mí y volteo con mala cara hacia Dylan.

— ¿No te habías ido? —digo en señal de que se esfume.

— Ya quisieras —dice y sujeta mi muñeca—. Vamos.

— No hagas un show, no quiere ir contigo —dice Drake sujetando mi otra muñeca.

« ¿Pero qué situación es esta? »

— ¿Y crees que quiere ir contigo? No me hagas reír.

Me suelto de ambos con un movimiento brusco.

— ¡¿Pero qué rayos les pasa?! —pregunto molesta y bufo—. Vayan a buscar a alguien más, yo me voy a pie —volteo dándoles la espalda a ambos y avanzando.

« ¿Qué mosca les ha picado? »

— Pido disculpas de ante mano —escucho la voz de Dylan pero no me da tiempo a cuestionarle nada antes de que el imbécil sujete mis piernas y me cargue al hombro como un maldito saco de papas.

— ¡Dylan! —pataleo y él coloca una mano en mi trasero evitando que mi falda se levante.

— ¡Cállate Bambi! —Golpea mi trasero y todo mi cuerpo se tensa—. No hagas una escena.

« Este hombre está loco. »

—  ¡Cuándo me bajes te golpearé tan fuerte que te tendrán que llevar al hospital! —advierto.

— Si, si, como digas —comenta despreocupado, yo él no estaría tan sereno.

Se detiene frente a su auto aparcado y abre la puerta del acompañante dejándome caer dentro y cierra la puerta, trato de abrirla y me mira burlón con el control a distancia en sus manos.

Me cruzo de brazos molesta y él rodea el coche, abre su puerta y pone en marcha demasiado rápido, levanto mi puño para golpearlo pero su comentario me detiene:

— Estoy conduciendo, si me golpeas podríamos tener un accidente automovilístico.

Boqueo.

— Te crees muy listo, ¿no?