Estoy en las gradas junto con Sheyla mientras conversamos de uno de nuestros libros favoritos cuando un peso cae sobre mis piernas.
— ¡¿Qué...?! —volteo sorprendida viendo una mochila negra y luego al dueño de esta—. ¿Quieres que te golpee? —cuestiono—. Puedo hacerlo sin necesidad de que me hagas enojar.
— Es que eres muy fácil de sacar de quicio —Me saca la lengua.
— Que infantil eres Archer.
— Cuida mis cosas —Me señala acusador—. Si pierdo algo me lo deberás reembolsar.
— Creo que estás muy engreído, mejor enfócate en no perder.
— ¿Perder? No me hagas reír Bambi —expresa altanero.
— Ya te veré comer polvo.
Él asiente con la cabeza.
— Bien, si gano... —Lo piensa por un momento—, me invitas la comida cuando lleguemos a la ciudad.
— Ni loca —hago una mueca.
— A eso le llaman miedo a perder —Se burla.
Resoplo.
— De acuerdo Archer, pero... ¿Por qué mejor no vas y dejas en tu habitación tu estúpida mochila? —pregunto señalando su objeto cuando en realidad lo único que quiero es mandarlo a la mismísima mierda.
— Porque no me da la gana —responde alejándose hasta las escaleras para acceder a la cancha.
— Dylan es realmente guapo —suspira mi amiga.
— Yo diría realmente molesto.
— Bien, entonces dame —iba a tomar la mochila de Dylan y palmeo su mano.
— ¿Estás loca? Si se pierde algo es capaz de perseguirme hasta que de verdad se lo reembolse, no voy a correr ese riesgo dándoselo a la persona más descuidada que conozco —reclamo.
— No soy descuidada —protesta.
— Devuélveme los iPod que te presté la semana pasada.
Ella ríe nerviosa.
— Oh, mira, ya va a empezar el partido —cambia de tema estratégicamente.
« Eso pensé. »
Me centro en el partido y me sorprendo al notar lo bien que juega el imbécil, nunca lo había visto competir, y es un buen líder de equipo. Es como si toda su concentración estuviese en el partido.
« No había visto esta faceta de él. »
Entre todos los "also Dylan" conozco al molesto, el irritable, el imbécil, sarcástico, enojado, frustrado, pero este lado no, y realmente se ve feliz mientras juega.
Al parecer aún tengo mucho que conocer de este chico tonto.
Pov Justin
Estoy en mi cama, acostado boca arriba mientras pienso seriamente en la situación que estoy viviendo.
Me inclino hasta abrir la gaveta y saco de esta una pequeña caja de terciopelo negra, abriéndola y sacando el collar que se encuentra dentro de este, con el dije de color negro representando la mitad del taijitu.
Paso mi dedo pulgar sobre la G tallada en este.
« Alexa es aquella niña pequeña. »
Suspiro cansado y me pongo de pie, me coloco una sudadera sobre mi camisa y me dirijo a la salida de mi casa.
Ya lo sé, en pleno verano y uso sudadera.
Manías adquiridas con el tiempo.
Me dirijo a mi auto y manejo lejos de mi casa. A los minutos entra una llamada a mi móvil y la tomo después de colocar mis manos libres.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...