Capítulo 23: Mala idea

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— ¡Bambi! —La sorprendo a la salida de clases y ella pega un pequeño brinco.

— ¿Pero qué demonios te pasa? —Se queja.

— Solo quería decirte que este fin de semana iremos a una casa en la playa —La veo entrecerrar los ojos hacia mí y niego con la cabeza imaginando sus pensamientos —. No te hagas falsas ilusiones, vamos con Justin —aclaro.

— ¿Falsas ilusiones? —arquea una ceja y ríe—. Pero que autoestima te cargas Archer.

— Bueno —corto el tema—, él no sabe que vas a ir y no dirás nada hasta ese día, ¿de acuerdo?

Ella se queda meditándolo por unos segundos.

— Quieres devolverle la jugarreta del fin de semana en el hotel, ¿cierto?

— Touché —Le guiño un ojo y ella asiente con la cabeza.

— Me apunto —asegura.

Llegamos al punto donde debíamos separarnos.

— Hey, puedo llevarte —Le digo.

— No, me gusta tomar el autobús, hasta mañana Archer —Se despide caminando en dirección contraria.

Me encojo de hombros y me dirijo a mi auto, directo a mi casa.

Pov Alexa

Después de terminar mi horario de trabajo me dirigí a casa de mi hermana. Toco la puerta y ella me abraza de manera alegre.

— Lex, hace semanas que no te veo —hace un puchero y río.

— ¿Quién andaba de gira? ¿Yo? —pregunto divertida.

— Vale, vale —levanta las manos en señal de inocencia.

— Vamos a ver pelis —digo feliz.

— Y comeremos helado —confirma Ana.

— ¡Si! —gritamos las dos al mismo tiempo y en eso vemos a Christian avanzar hasta nosotras con una mirada divertida.

— Ya llegó la otra loca —comenta y las dos le sacamos la lengua—. Solo asegúrense de no quemar la casa —dice y pasa por nuestro lado dirigiéndose hasta una furgoneta.

— ¿A dónde va? —pregunto.

— Una firma de fans —Me guiña un ojo y ambas entramos.

Noche de hermanas, lo que se avecinaba.

(...)

Estamos en la clase y casi me estoy durmiendo, desvelarme junto a Ana fue divertido pero creo que una mala idea cuando toca clase al siguiente día.

Apoyo mi barbilla sobre mi mano y cierro mis ojos, siento que el cualquier momento caeré, termino apoyando mis brazos sobre la mesa y mi cabeza en estos, me vale verga la expresión gráfica arquitectónica en estos momentos.

Creo que me llegué a dormir por unos segundos, hasta que algo golpeó mi cabello. Levanté mi cabeza y veo sobre mi mesa tres papeles hechos bolas. Frunzo mi ceño y los abro:

"No duermas en clase".

"Duermes como una roca".

"Es divertido golpearte con papeles".

En ese momento siento otro impacto a mi cabeza, volteo molesta y veo a Dylan en la última mesa mirándome divertido, ruedo los ojos y veo la bola de papel en el suelo, la tomo y leo:

"Te desvelaron bien, felicidades a quien logró aguantarte toda la noche".

Frunzo mi ceño y estoy a punto de devolverle los papeles cuando en ese mismo momento el profesor voltea viéndome y me ha cogido infraganti con la mano alzada, directo para golpear en la cabezota al imbécil.

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora