Después de una cena tranquila camino en silencio al lado de la castaña, y me comienza a resultar algo incómodo el ambiente entre ambos.
— Oye Bambi.
— ¿Mjm? —expresa sin prestarme mucha atención.
— ¿Qué te gusta? —Le pregunto lo primero que se me pasa por la cabeza.
— No tengo que contarte de mi vida Archer —aclara.
« Demasiada tranquilidad para ser cierta. »
— Solo trato de entablar un tema de conversación contigo, que pesada eres —Me quejo.
— Me gusta leer —dice después de unos segundos.
— Ya me di cuenta. Otra cosa —exijo.
— Dormir —responde.
— ¿Te gusta dormir? —cuestiono extrañado.
Asiente ligeramente con su cabeza.
— Si, no hay dolor, ni tristeza, ni agonía, no puedes pensar, es como morir por unas horas en las que por primera vez en el día estás en paz.
(...)
Estoy acostado en mi cama, boca arriba, mientras acaricio el pelaje de mi cachorro que se encuentra descansando a mi lado y pienso en las palabras de Alexa.
Una respuesta tan profunda a una pregunta tan sencilla.
¿Quién demonios le hizo tanto daño?
¿Qué pasó en su vida que ocasionara una herida tan profunda como para que pensara en dormir de una manera tan perturbante?
¿Qué secretos guarda la chica de sonrisas de libros?
Al llegar la mañana me preparo para la universidad y tomo mi guitarra de su soporte, hoy tengo práctica con mis amigos en el segundo turno que es libre.
Camino hacia la puerta y cuando abro esta veo a mi tío a punto de llamar a mi puerta.
— ¿Qué haces aquí? —cuestiono serio.
— ¿No puedo visitar a mi hijo? —responde.
Bufo.
— No estarías aquí si no fuera por algo importante, habla —exijo.
— Quería hablar sobre tus estudios, me enteré de que tuviste algunas dificultades el año pasado.
— Las resolví sin tu ayuda —aclaro.
— Iré al grano Dylan, dejarás esa ridícula banda que tienes y te centrarás por completo en tus estudios —ordena.
— ¿Qué? —pregunto incrédulo, esperando a que se retracte de sus palabras.
— Lo que oíste —responde—. Te has desenfocado mucho de tus estudios.
La incredulidad se convierte poco a poco en ira, ¿cómo que me he desenfocado? Literalmente me la pasé meses estudiando sin parar solo para volver a todas mis notas de cinco.
— ¿Qué deje la banda? —río molesto—. No lo voy a hacer —Me niego.
— Dylan —habla en un tono severo y autoritario dando un paso hacia mí—. Vas a hacer lo que yo diga.
— No voy a dejar lo único que realmente me pertence en la vida —expreso.
— Recuerda de que dinero vives.
— Te puedes meter tu asqueroso dinero por el... —Su mano impacta mi rostro y volteo mi vista a él, enfadado, en primera instancia se le ve molesto pero después pasa a asustado.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...