— Hola novata —levanto mi vista de mi merienda en horario de recreo cuando Kail se sienta en el puesto frente a mí volteado hacia atrás.
— Oye, ¿como es que estás aquí? —cuestiono confundida.
— Me hieres —lleva una mano a su pecho dramáticamente—. He venido aquí para estudiar, mi padre descubrió donde me había inscrito y me cambió en seguida de universidad —rueda los ojos con fastidio.
— Ya veo —Le sonrío—. Me alegra que...
— Bambi —Dylan aparece de la nada y entra al salón con dos malteadas, me entrega una a mí y se inclina hasta robarme un rápido beso en los labios.
— Dylan, ¿qué rayos...?
— Vamos, voy a jugar contra Óliver —dice tomando mi mano y haciendo que me ponga de pie. En ese momento mira a Kail como si en ese instante es que se diera cuenta de su presencia—. No te importa si me llevo a mi novia ¿verdad? —No lo deja hablar mientras me lleva con él—. Gracias.
Ambos salimos del salón y caminamos por los pasillos, Dylan por delante y se le ve molesto.
Comienzo a analizar su comportamiento y de repente me detengo en seco y comienzo a carcajearme, obteniendo no solo su atención.
— ¿Qué te da gracia? —pregunta molesto.
— ¿Eso fueron celos? —Él bufa y yo río—. Oh por dios, si fueron celos —expreso sorprendida y burlona.
— No lo son, solo no me gusta que cualquier chico te esté coqueteando.
— Dylan, es mi amigo —reclamo divertida.
— ¿Tengo cara de que me importe? —Me acerco a él y dejo un pequeño beso en su mejilla las cuales se tornan de un color rosado.
— Me gusta cuando te pones celoso —digo y su rostro se torna aún más rojo.
— No digas tonterías, vamos —dice y entrelaza nuestros dedos para caminar juntos hasta las canchas.
Pov Ana
Estaba ensayando una coreografía cuando sentí como de la nada todo comenzaba a darme vueltas y mi cuerpo perdía fuerzas, luego todo se volvió negro.
Abro los ojos con pereza y veo a Christian, de espaldas a mí, hablando con el médico y nuestro mánager.
— Ya está depierta —avisa el doctor.
— ¿Qué ha pasado? —pregunto.
De repente todos salieron de la estancia dejándome sola junto a mi novio.
— ¿Chris? —Le nombro y él se sienta a mi lado.
— Lo siento Ana, tienes que mantenerte internada —expresa.
— ¿Qué?
— Yo, le avisé a la empresa de tu situación, no estás en posición de seguir sobre un escenario.
— ¡¿Que mierda te pasa?! —exclamo molesta y trato de sentarme pero un fuerte mareo me lo impide.
— No te voy a arriesgar más, buscaremos a ese doctor y haremos que te cure, pero hasta entonces te atenderán.
— Chris, demonios, no... —lloriqueo y besa mi frente.
— Es lo mejor —Una lágrima rueda de su mejilla a mi rostro—. No puedo perderte.
Pov Dylan
« Alexa, ¿donde rayos te metiste? »
Hace unas horas salió la noticia de la enfermedad de la hermana de Alexa, y ella simplemente desapareció, cuando llegué a su casa Camila también acababa de llegar y ya no había rastros de la castaña.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...