Estoy acostada en la cama cuando siento el sonido de una puerta abrirse y una luz se cuela a la habitación oscura, volteo hacia mi derecha viendo el espejo y de este sale un deseable Dylan con una toalla atada a su cintura.
Me siento en el colchón sorprendida, la luz saliente del cristal reflejante hace contraste con su piel y no puedo evitar que mi mirada se deslice por su cuerpo.
Camina hasta mí y coloca ambos brazos a mis lados en el colchón, sus labios se unen a los míos, encajando a la perfección, sujeta mis piernas y tira de mí, encimándose sobre mi cuerpo.
Su lengua se abre paso entre mis labios mientras su cuerpo me aprisiona, mis manos recorren su espalda y una de sus manos acaricia mi cuerpo ahora desnudo.
No tenía idea en que momento la molesta ropa se había ido, pero tampoco le di importancia.
Mis labios se entreabren dejando escapar un gemido cuando uno de sus dedos entra en mí. Sus besos descienden a mi cuello mientras acaricia mi intimidad.
- Me encantas Bambi -Le escucho decir.
- Me gustas -admito cerrando mis ojos y al volverlos a abrir trato de mover mis manos las cuales están atadas a la cama.
Gimo con fuerzas cuando la primera embestida del pelinegro es bien recibida y arqueo mi espalda.
- No puede ser -mascullo con mi respiración agitada-. Esto no es real.
Lo siento sonreír sobre mi piel para luego besarme - Pensé que te darías cuenta desde el momento en que salí del espejo -responde sobre mis labios.
Abro mis ojos con mi respiración anormal. Me siento en la cama, miro a mi alrededor, estoy sola. Paso mis manos por mi rostro, acalorada.
« ¿Qué rayos me hiciste? »
Pov Dylan
Estoy en mi cama, no he podido dormir, van a ser las tres de la madrugada. Tapo mi rostro con las sábanas cuando siento los colores subir a mi cara.
Demonios, debí besarla antes, ¿cómo pude resistirme por tanto tiempo?
Una notificación llega a mi teléfono y lo tomo, observando de quien es, sonrío al abrir el chat.
Leo el mensaje de Bambi: " Eres un maldito imbécil".
Río ante esto y le escribo: "¿Qué pasa Bambi? ¿Si soñaste conmigo?" ; "¿Por qué mejor no admites que te gusto?".
Espero unos segundos y la respuesta llega: " Te O-D-I-O Dylan, con mi alma"; " Te odioooooo".
Me carcajeo ante su manera de recalcarlo y le envío un mensaje: "Ven y dímelo en la cara para que veas como te beso".
¿Y qué pasó? Me dejó en visto.
Niego ligeramente con la cabeza ante su manera de enfrentar sus sentimientos y dejo el teléfono a un lado, dispuesto a dormir.
(...)
Camino por los pasillos de la universidad cuando veo a mi hermano dirigirse hacia mí.
Se detiene a un metro de distancia, observándome.
- Dylan, debemos hablar -dice.
- Vamos al salón de música -aviso y volteo sobre mi eje para dirigirme a donde he dicho.
Ambos entramos a la estancia y Justin me mira molesto.
- ¿En serio estás saliendo con Alexa?
- Creo que fue algo obvio, ¿no? -respondo despreocupado.
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...