Luego de un desastroso fin de semana hemos vuelto a la universidad, no entiendo el empeño de Justin en que su hermano y yo nos llevemos bien, no es necesario, para nada, hay personas que no están destinados a llevarse bien.
Ambos nos odiamos y punto.
Pero él no está de acuerdo con esto.
A veces pienso que Justin ve el mundo de una manera muy distinta a como realmente es, como si todo se solucionara con sonrisas y perdones. Lo siento por él, pero el mundo de My litter pony no existe, creo que el sería la versión Pinkie Pie.
Estoy en casa de Erika después de la escuela ya que hoy me dieron el día libre en la cafetería, mientras la veo probarse millones de vestidos.
— ¿Y? ¿Cómo me queda? —pregunta dando una vuelta mostrándome el vestido azul cielo que lleva puesto.
Pongo gesto pensativo.
— Creo que igual de bien que el 23 pero más hermoso que el 15 —comento y rueda los ojos.
— Esto es en serio Lex —lloriquea—. Le pediré una cita a mi crush, tengo que estar increíble —voltea y se ve en el espejo, hace una mueca mientras con sus manos recoge a los costados del vestido para que se ajuste más a su figura—. No me gusta —dice con desilusión.
Me pongo de pie y la abrazo tras la espalda al ver su carita triste.
— No digas eso amiga —La volteo y sujeto sus hombros—. Tienes un cuerpazo de infarto y cualquier chico estaría honrado de estar contigo.
— Pero...
— Nada de peros —Me niego a seguir escuchándola—. Recuerda, puede que no estés conforme con tu cuerpo, pero hay alguien que lo tiene como objetivo —Le guiño un ojo y voy hasta mi bolso para irme—. Tengo que ver a Justin amiga, ve con el 17.
Ella sonríe feliz al recibir una respuesta de mi parte.
— ¿El negro?
— No, el morado, y asegúrate de usar una ropa interior acorde, ya sabes, por si acaso —Subo y bajo las cejas con gesto pícaro y ella me lanza una almohada sonrojándose.
Al salir de su casa, en cuanto abro la puerta veo al chico de cabello plateado y estilo asiático a punto de llamar al timbre.
— Amm, hola —saluda—. ¿Está Erika?
— ¿Eres su vecino? —pregunto curiosa y afirma con la cabeza.
— Mi nombre es Joon Seok —dice extendiéndome una mano y la tomo.
« Joon Seok, alias: el crush de mi amiga. »
¡Ja! Se sacó la lotería, luego de tantos doramas le llegó su coreanito y justo al lado de su casa.
— Si, espera en la sala, ella baja ahora —Le digo y asiente entrando a la casa.
Salgo de esta y le escribo a Erika que su querido crush estaba sentado en su sala...sobra decir que entró en pánico mientras yo me burlaba y le escribía que si le compraba condones y solo me imaginaba a mi amiga muriendo de la vergüenza encerrada en su habitación.
Pobre chico.
(...)
— Hola linda —Al llegar a Justin besa mis labios y me carga.
— Hola amor, ¿pasó algo? Me pediste que viniera de repente.
Él sonríe y saca algo de su mochila, una caja negra y plana.
— Quería darte el regalo por nuestra primera semana de novios, pero se tardó un poco en llegar —abre aquella caja y en cuanto mis ojos hacen contacto con lo que había adentro la cierro de inmediato.
Miro hacia ambos lados esperando que nadie a nuestro alrededor hubiese visto aquello, por suerte el parque en el que estábamos no había muchas personas.
— ¡¿Estás loco?! —susurro exaltada —. No aceptaré eso.
— ¿Por qué no? Quiero dártelo —asegura—. ¿No te gusta?
— No es que no me guste —Le digo—. Pero el collar es demasiado costoso, no voy a ponerme algo así, podrían incluso asesinarme solo por robarlo.
Entonces lo piensa por un segundo.
— Vale, puede que tengas razón, pero de todas maneras...
Lo beso callándolo, al separarme de sus labios acaricio su mejilla y sonrío — No necesito que me compres nada, solo con tenerte a ti me basta.
— Quería darte algo —dice triste.
— Pues, ¿quieres comprar ropa de pareja? —Le guiño un ojo sabiendo que esa idea le encantaría.
— ¡Si! —dice emocionado y toma mi mano, yendo por delante y río al verlo feliz por haber aceptado algo tan sencillo—. Compraremos una con Pikachu.
— Vale —Me rindo dejándole guiar.
(...)
El timbre de salida de la universidad luego de los extenuantes horarios de clase ha terminado, me dirijo a la parada del ómnibus cuando una voz me causa jaqueca.
— Bambi, ¿a dónde vas? —Archer se detiene a mi lado.
— No necesito darte explicaciones —Le digo.
— Vamos, tengo mucha curiosidad, ¿luego de clases que haces? —Lo miro incrédula, pero en su rostro sí que había curiosidad, como la que tenía la mitad de mi curso ya que me había vuelto bastante popular.
— No sabía que te interesaras por mi vida —respondo burlona y él pone los ojos en blanco—. Pero si te interesa saberlo, voy a trabajar.
Entonces el imbécil se parte de la risa como estúpido que es.
— A otro perro con ese hueso Henderson —dice burlón—. Si vienes a esta universidad es porque el dinero no es problema.
— Eso no significa que sea una vaga como tú —respondo simplemente llegando a donde la calle se dividía en dos, yo me desvío yendo a la derecha y sé que el estacionamiento donde mi acompañante indeseado había dejado su auto estaba en la dirección contraria.
Mientras me voy hago la seña de "I love you" dejándolo atrás y seguro frunciendo su ceño, este chico me saca de mis casillas, es un patán y torpe, pero admito que es divertido joderle la existencia de vez en cuando.
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Capítulo prometido
Ya llegamos a las 5.500K ❤❤❤❤
Gracias por el apoyo a la historia y darle tanto amor
Pueden encontrar la ficha de los personajes principales en mi instagram Teenager1072
En el instagram personal de Dylan y Alexa hallarán pequeñas discusiones extras entre ambos😂
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Perfectamente imperfectos
Teen FictionUna chica con un pasado incierto causa la curiosidad de uno de los herederos más poderosos de la universidad privada a la que asiste. Un chico bajo la presión social de su padre tiene la ideología de que debe ser la imagen de la perfección. Un reenc...