Perfectamente imperfectos

Capítulo 27: Señor Oso

Último día de nuestro no tan relajante viaje a la playa. Estoy sobre unas rocas mientras tomo fotos del mar y las plantas. Me encanta capturar los paisajes naturales, son las únicas cosas a las que les tomo fotos, tengo una gran colección.

Muevo el lente de mi cámara buscando otra cosa a la cual fotografiar cuando enfoco en mi paso a la chica de cabellos castaños y ojos azules, está dejando algunas cosas en la arena y quita sobre su cabeza el vestido que llevaba, dejándola en un bikini negro que hace resaltar cada curva de su voluptuoso cuerpo.

La sigo con la lente y le veo entrar al mar, se sumerge en este para luego emerger del agua, mientras pasa sus manos por su cabello para dispersar el agua tomo una foto de ella.

Abro la pantalla de mi cámara viendo la imagen.

Una media sonrisa se me escapa. 

« ¿Quién lo diría? Bambi es bastante fotogénica. »

— Dylan —La voz de mi hermano interrumpe mis pensamientos, cierro la pantalla de la cámara y la dejo colgar de mi cuello.

—  ¿Qué ocurre? —pregunto.

— Ya deja a Alexa en paz —dice amenazante y río divertido.

— Justin, ¿te estás escuchando? —cuestiono divertido y pongo una mano en su hombro—. Lo que hice anoche es para que acabases de darte cuenta de que esa no es la manera de superar a alguien, no sigas haciendo idioteces —advierto y me aparto de él caminando hacia la casa.

(...)

Se ha acabado el fin de semana y el regreso a clases ha sido duro. Creo que los profesores hicieron una clase de complot para dejarnos tareas evaluativas para finales de esta semana.

— Escojan sus parejas —dice el profesor de Historia después de dejarnos la actividad y se marcha del salón.

Uno de los chicos del aula se acerca a Alexa y frunzo mi ceño, poniéndome de pie.

— ¿Quieres ser mi compañera? —pregunta con una sonrisa de dentríficos.

Me detengo tras ella y aquel chico levanta su vista a mí, sorprendido — Lo siento, pero ya tiene compañero de equipo, puedes irte.

— No te pregunté a ti Dylan —responde el peliblanco.

Lo miro con diversión y bajo mi vista a la chica sabiendo su respuesta.

— ¿Bambi?

Esta rueda los ojos.

— Estoy en el equipo de Archer Drake —aclara y miro con superioridad al listillo peliblanco frente a nosotros.

Él solo bufa y se aleja.

— Bien hecho Bambi —palmeo su cabeza y ella me fulmina con la mirada, de seguro desmembrándome tortuosa y sangrientamente en su imaginación.

— Solo hago esto por nuestro trato —aclara y yo asiento con la cabeza sonriente.

« Lo sé. »

Pov Alexa

Ha pasado un par de semanas en el que han comenzado los exámenes finales y me he tenido que mantener más despierta de lo normal para poder repasar a Archer.

Me duele la cabeza, sin duda, ya sé por qué no estudié pedagogía.

— ¿Por qué nos torturan con exámenes? —Me quejo dejando caer mi cabeza en la mesa de centro de casa de Dylan, golpeando mi frente.

— Porque les gusta ver a los alumnos entrando en pánico y colapsando —Se encoge de hombros—. Creo que les resulta algo divertido —admite.

— No quiero estudiar —lloriqueo y me da un coscorrón—. Auch —froto mi cabeza en el lugar del golpe, enderezándome en mi lugar y le clavo mi mirada más cortante.