Perfectamente imperfectos

Capítulo 37: Observándote

Pov Dylan

Después de las prácticas estamos en casa de Justin, haciéndole una pequeña entrevista, él nos ayuda y tiene paciencia, nos dio sus antiguas libretas con sus notas.

— De aquí a aquí —dice Alexa sentándose a mi lado y señalándome dos puntos en un párrafo—. Añadamos esto.

— Me parece bien —susurro pero lo cierto es que me estoy concentrando más en el perfume que usa que en los ejercicios—. Bambi, apestas, apártate —digo frustrado y me mira con una mueca.

Me da un zape que hace que me queje y se aleja, suspiro aliviado, o por lo menos hasta que comienza a reír de la nada y se levanta de su asiento, yendo hasta el lado de Justin en el sofá y mostrándole la libreta.

— ¿En serio dibujaste al profesor? —Se burla.

Él ríe.

— Es que la clase estaba aburrida —justifica.

Tenso mi mandíbula ante esto mientras los observo, no me gusta en nada esto.

— Alexa, céntrate —digo en un tono gélido y eso hace que ambos volteen a mí.

— Archer, ¿te ocurre algo? —cuestiona extrañada.

Y yo exploto al volver a escuchar mi maldito apellido en sus labios.

— ¡Si, lo que me ocurre es que deberías estar centrándote en aprobar y no en unos tontos dibujos! —exclamo molesto.

— Me bajas la voz —exige.

— Vete al infierno Henderson —Me pongo de pie dándole la espalda.

— Yo gobierno ese lugar Archer, te veré allí —Es lo último que escucho de ella antes de llegar a la habitación de huéspedes y tirar la puerta.

Camino de un lado a otro enfadado, paso mis manos por mi cabello frustrado.

« Desgraciada, idiota, tonta, estúpida... »

— Dylan —volteo ante la voz de mi hermano.

— Déjame sólo Justin —advierto al verlo cerrar la puerta tras de sí.

— ¿Por qué le hablaste así a Alexa?

— ¡Porque la odio!, ¡demonios! —grito exaltado—. ¡Odio cada parte de ella!, ¡es, es esa manera en que sonríe, y...y como su fragancia inunda la estancia, su cabello desordenado y esa risa junto a sus tontos ojos azules! —pateo la mesita de noche la cual cae al suelo.

— Ya veo —expresa y sus ojos se posan en mí, serios—, te has enamorado de mi novia, ¿cierto?

— ¿Novia? —pregunto incrédulo ante la palabra que utilizó y avanzo hasta él, deteniéndome a tan solo centímetros—. Ella ya no es tu novia.

Él aprieta su mandíbula y una vena comienza a marcarse en su frente — Dylan, te lo advierto.

— ¿Me adviertes qué? —cuestiono—. ¿Cuándo demonios vas a comprenderlo? ¡Alexa no es la frágil princesa de tu puto cuentos de hadas!

Trato de pasar por su lado pero sujeta mi brazo — No lo negaste —dice.

— Tampoco lo afirmé —respondo y en un movimiento brusco hago que me suelte, salgo de la habitación y paso por la sala sin mirar a los costados.

« Necesito salir de aquí. Ahora. »

Pov Alexa

Veo a Dylan salir dando un portazo de la casa y me quedo sorprendida.