Clase a media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 25

ANNE

La risa de mis amigas y la mía se escucha por todo el salón de clases, tenemos libre así que nos quedamos aquí hablando de lo genial que serán las vacaciones juntas, en doce días estaremos en unas deliciosas cabañas en Ketchum.

En estas tres semanas no he hecho más que venir a la escuela, ir a las "clases" con Tom que en realidad no son clases normales, lo único que hacemos es ir a su casa y pasar buen tiempo en su cama, a veces también hablamos, bueno, no a veces, últimamente hablamos más y no esta tan amargado, de la nada se le sale su mal humor pero es normal en él.

También he hablado con Daniel por celular ya que no se si mi papá ya me quitó el castigo o sigo sin poder salir, pero no hay día que no hable con Dani por las noches ya que estamos desocupados, le pone mucho empeño a esto de pretenderme aunque se vuelve más que un pretendiente normal cuando la plática se nos torna más caliente y terminamos seguramente en una dark web desnudos debido a los que nos espían detrás de la cámara.

—Tenemos que patinar en el lago, ya mire las fotos del lugar y el lago se congela así que podemos patinar— dice Emma emocionada.

—Tenemos que ir de compras para buscar chamarras iguales y tomarnos fotos— ahora hablo yo.

—Podemos tomarnos fotos en bikini— propone Sofia.

—Nos vamos a morir de frío— asiento poniéndome del lado de Emma.

—Pues las voy a convencer, ya verán.

Mi celular vibra en el bolsillo de mi pants, lo saco y con discreción miro el mensaje que me envió Daniel, dice que me espera afuera de los baños.

—Ahora vengo— me pongo de pie —Voy a comprar algo para beber.

—¿Te acompañamos?

—No, voy y vengo rápido.

Salgo del salón a paso rápido.

En los pasillos no hay nadie ya que todos están en clase, me apresuro lo más que puedo a llegar, al dar la vuelta en el pasillo que da a los baños veo al pelirrojo de pie mirando su celular, alza la vista, sonríe y guarda el móvil.

—Hola— lo saludo cuando llego a él.

—Hola— me abraza —Que bonita— sonrio.

—¿Para que querías que viniera?

—Primero para esto— deja un beso en mis labios.

—Dani...— rio volteando a todos lados.

—No hay nadie aquí, ya tenía ganas de besarte, parece que estoy en abstinencia.

—¿Abstinencia?

—Si, sin besos, ni sexo fuera de una pantalla, mi cuerpo ya pide al tuyo— suspira —Lo necesito, tres semanas sin nada de nada ya es mucho para mi.

—¿No has tenido sexo desde la ultima vez que estuvimos junto?— inquiero asombrada.

—Claro que no, estamos en algo, ¿no?— desvío la mirada por unos segundos.

—Entonces somos exclusivos ahora— me mira a los ojos.

—Pues si, así se hace esto, estas quedando y bueno, si queremos que funcione...

—Si, si, entiendo— rio de nervios.

Ahora me siento un poco mal porque yo no he sido exclusiva de él.