CAPITULO 58

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ANNE

El timbre suena y todos comienzan a salir del aula apresurados, con emoción ya que las clases del día de hoy terminaron, quisiera tener esa misma emoción pero yo tengo que quedarme a limpiar una biblioteca que casi es del tamaña de mi casa, de verdad es muy grande.

Con Sofia a mi lado camino hasta la entrada de la cafetería ya que ella junto con Emma tienen que limpiar aquí, solo espero que a Sofia no la saque de quicio o Emma tendrá la nariz lastimada de nuevo.

Me despido de mi amiga y sigo mi camino para ir a la biblioteca, subo las escaleras que me conducen a ella y al entrar me doy cuenta de que no está tan mal, al menos eso se ve porque los chicos siempre dejan un desastre por los estantes.

Me acerco a la chica que está detrás de un escritorio algo alto, no es la misma chica de siempre, está parece de nuestra edad, al verme me sonríe y acomoda sus lentes tipo ojo de gato.

—Hola, vengo a...

—Limpiar, acomodar— suelta una risita, no es de burla, es como si siempre se riera por todo, esa impresión me da —Ya me lo dijo la directora.

—Si, vengo a eso, ¿cómo supiste que era yo?

—Me dio tu nombre, lo busqué en la base de datos de la escuela y me salió tu foto, solo quería ver si era real que una chica cool esta castigada, no me costó mucho trabajo la verdad, es muy fácil entrar a una computadora y...

—Entiendo— la corto antes de que me explique todo el sistema, creo que es muy inteligente, no quiero decir que nerd porque no me gusta catalogar a las personas —Soy...

—Anne— me extiende la mano en forma de saludo, la tomo y siento que me va a safar el brazo cuando comienza a moverlas de arriba abajo emocionada por un simple saludo —Eres muy bonita, no puedo creer que una chica como tú esté aquí castigada, yo soy Isla Miller.

¿Una chica como yo?, ni siquiera soy popular, soy normal.

—Un gusto Isla— me suelta y yo muevo un poco mi mano —¿Por donde empiezo?

—Ah si, la directora dijo que primero tenias que acomodar los libros de cada estante, tanto del piso de arriba como el de abajo, luego sacudes y acomodas las mesas y después barres y trapeas.

—¿Barrer?, ¿trapear?, ¿sacudir?— asiente sonriente.

—En la habitación a un lado de la puerta de entrada están el recogedor y la escoba, también el trapeador.

—¿No hay una aspiradora robótica?— inquiero con la esperanza de que me diga que si, pero niego haciéndome suspirar —Okay, empezaré por el segundo piso, dejaré mis cosas aquí, Gracias Isla.

—Es un placer— le dedico una pequeña sonrisa.

Saco mis AirPods y mi celular ya que no quiero estar aburrida limpiando, voy al segundo piso y antes de empezar le envío un mensaje a Tom avisándole que ya salí y que tengo que limpiar, su nariz está mejor, ya no está inflamada ni nada pero hasta el miércoles regresa a la escuela.

Levitating es lo primero que suena cuando le doy play a playlist, comienzo a hacer mi plan para acomodar y comienzo con lo de abajo, así iré hasta arriba mientras saco los libros que no van aquí, presiento que me tardaré demasiado.

Me muevo un poco al ritmo de la música, mi mente está distraída, al fin, después de tanto tiempo preocupada por Tom, es decir, su ex esposa, se que ella sigue aquí ya que la abogada también está aquí, sale todos los días con mi papá, hasta fui con ellos a cenar una vez, de verdad es agradable y tierna, se nota que le gusta mucho mi papá, me alegro por el.

Clase a media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora