CAPITULO 64

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ANNE

La ventana abierta me deja ver que el día amaneció nublado, si no sintiera que me muero tal vez me hubiera levantado directo por un café y beberlo mientras me arreglo para la escuela, pero no, no tengo ganas de nada y no iré a la escuela como lo dos días anteriores.

Hace dos días no me levanto de esta cama mas que para ducharme y duro muchas horas en la tina mirando a la nada pensando en Tom, el sigue encerrado por mi culpa y mi papá sigue de obstinado, ha tratado de sacarme de mi habitación para que vaya a la escuela pero no lo logra, no tengo ganas y no iré si no esta Tom libre.

Tampoco voy a hablarle a mi papá, no le hablo desde que le dije que lo odio y me subí corriendo a mi habitación, lloré demasiado, claramente me arrepentí pero no se lo voy a decir, estoy muy enojada y triste con él, solo quiero que deje a Tom en paz.

—Anne, hoy si irás a la escuela— escucho la voz mi papá afuera de la habitación —Anne abre.

No le contesto, solo sigo mirando por la ventana como cada vez se nubla más, no creo que llueva, estos días son así, nublados pero luego sale el sol.

—Anne no lo voy a repetir, abre o iré por la llave para sacarte— sentencia.

No lo escucho más así que me bajo de la cama y voy a sentarme en el espacio de la ventana, paso la mano por mi cabello mientras sigo mirando el paisaje, escucho como mi papá abre la puerta así que mis ojos se posan en el solo unos segundos.

—Párate, irás a la escuela— no lo miro —Anne basta de berrinches, alístate, no perderás más clases por un simple berrinche.

—No es un berrinche— por fin hablo, me pongo d door h lo miro —No voy a ir a la escuela hasta que no saques a Tom de la cárcel.

Sus ojos se encuentran con los míos —Bien, entonces perderás el año.

—¡¿Por que tienes que ser así?!— me altero —¡Entiende que yo fui quien lo busco primero!

—¡Y tu entiende que el es el adulto que tuvo que decirte que no así que no me pidas que lo saque retire la denuncia porque no lo haré!

—¡Te odio, te odio, te odio!

—Se que lo dices porque estás enojada y cegada por ese hombre, pero vas a entender, ¿sabes con quien estaba cuando lo detuvieron?

—No me interesa, vete.

—Estaba con Elizabeth— desvío la mirada —Ella estaba en su casa, estaban solos...

—¡Vete de aquí, largo de mi habitación!— lo empujo a la puerta.

—Escúchame...

—¡No!, solo mientes para que no quiera estar con Tom así que déjame en paz y sal de mi habitación.

—Te desconozco Anne— cierro la puerta.

Pego mi espalda a la puerta y me deslizo lentamente hasta quedar sentada, no puedo evitar soltarme a llorar, odio llorar peo aún así estoy haciéndolo, pero no puedo contenerme, esta situación me tiene mal.

Pasa al menos una hora y yo sigo aquí tirada, ya no lloro solo abrazo mis piernas mientras miro a la nada.

Después de unos minutos voy al baño para lavarme la cara, tallo mis mejillas con mis manos y suelto un grito de frustración, apoyo mis manos en el mármol del lavamanos y bajo la cabeza dejando que todo mi cabello se venga hacia enfrente.

Me siento mal, me duele la cabeza, me duele el cuerpo, tengo ojeras las cuales jamás me habían salido y no puedo con la preocupación y la culpa que siento por Tom, solo quiero estar con el, ¿por que mi papá no puede entenderlo?

Clase a media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora