CAPITULO 50

3.4K 252 211
                                    

ANNE

Miro a mi papá con una sonrisa de oreja a oreja, él se mantiene leyendo el periódico, si, todavía lo lee, dice que siempre es bueno y es mejor que leer las noticias por internet, pero se que es porque el y la tecnología no son los mejores amigos.

Mi sonrisa no se borra, seguramente parezco una loca y lo confirmo cuando mi papá me mira y frunce ligeramente el ceño.

—Se te hará tarde para la escuela mi vida— baja el periódico.

—Oye papito de mis ojos— sonríe.

—¿Que pasa amor?— sonrío más —Anne no sonrías así, me da miedo.

Río —Quiero algo.

—¿Que cosa?

—Un perrito— alza una ceja.

—Ándale papi, un labrador, ¿si?— le hago ojitos.

—Mi amor es que...

—Por favor, yo te amo mucho, soy tu hijita consentida, y quiero un perrito— hago un puchero.

—Es que un perro es mucha responsabilidad mi amor y...

—Bueno, entonces mejor una Jirafa.

—Mi vida, ¿cómo una jirafa?, no se puede cariño...

—Ándale, quiero una jirafa— lo miro tierna.

—A ver, un perro mejor, ¿si?— sonrío.

—¡Si!

—¿Cual dijiste que querías?

—Un labrador, bueno, quiero hembra y le vamos a poner...Eli, ¿o Beth te gusta?

—Anne, ¿ese no es nombre de persona?— pienso un poco.

—Ah...no se, no creo— finjo que no se.

—Yo creo que si, así le llaman a las Elizabeth, tú te llamas así.

—Pues por eso, se va a llamar como su mamá.

—Yo digo que otro nombre— lleva su taza a sus labios.

—Bueno, entonces Kate— tose casi escupiendo el café.

—No— carraspea —Otro, ese no— bufo —Un nombre de perro mi amor.

—Pues...oreo.

—¿Cómo?

—Oreo, como mis galletas favoritas.

—¿Ese no sería nombre de macho?— alzo ambas cejas.

—¿Tú también entrarás en ese círculo social machista que piensa que las cosas tienen genero?, no te creí así Robert, ¿cómo estaré segura de dejarte a mi hija cuando salga con mis amigas?, ¿la discriminarás solo porque piensas que es nombre de hombre?— rueda los ojos.

—Yo solo decía...tu puedes ponerle como quieras mi amor, oreo esta bonito, es muy femenino— sonrío.

—Okay— sigo desayunando.

Me mira como si estuviera loca, yo creo que a veces piensa como pudo tener una hija medio zafada d cerebro.

En cuanto terminamos de desayunar vamos a lavarnos los dientes y luego me lleva a la escuela, en el camino le digo otra raza de perros que me gustan, no me cayo y menos cuando me pongo a buscar en internet, así soy, puedo decir que quiero algo y luego después quiero algo diferente.

—¿Que te parece mejor un Gran Danés?— le pregunto mirando fotos.

—Anne, crecerá más que tu— ruedo los ojos.

Clase a media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora