EMMA
Mis uñas se clavan en la espalda de Daniel cuando entra en mi de una sola estocada, aunque ya hemos tenido sexo muchas veces, todavía no me acostumbro muy bien a su tamaño.
Sus movimientos son acelerados y duros como siempre, envuelvo mis piernas en su cintura y cierro los ojos disfrutando del momento.
Sinceramente no me imagine esto, es decir, si pero no, me imagine en la cama con Daniel muchas veces pero haciendo el amor, no teniendo sexo, porque eso es lo único que es desde mi primera vez, sexo y ya.
Pensé que no me buscaría más ya que después de esa noche en la que perdí mi virginidad con él no le volvió a hablar, fue el quince de febrero cuando me envió un mensaje por Instagram que decía "¿hablamos?", pensé que solo hablaríamos por mensaje pero me dijo que pasaría por mi a mi casa, no pude negarme.
Así como tampoco pude negarme a tener sexo con el ese mismo día en su camioneta.
Se supone que solo hablaríamos y eso fue al inicio, me pregunto como me sentía y se me hizo lindo, pensé que podría surgir algo pero solo surgió sexo y ma sexo, no estaba muy convencida de hacerlo, obviamente no le dije eso, solo me pase a su asiento encima suyo y tuve mi segunda vez, no sé cuál fue peor, si la segunda o la primera.
Las demás veces mejoraron, en la cuarta vez supe lo que es un orgasmo, desde esa vez siempre lo disfruto, me gusta, es muy bueno en esto pero aunque lo disfruto, siempre que llego a mi casa lloro en la ducha, no es lo que yo quería para mi, no es lo que quiero pero es la única forma en la que puedo tener al chico que me gusta y es solo de vez en cuando, cuando seguramente no tiene a otra con quien acostarse y aquí está la estúpida de Emma que no sabe decir no.
Siempre me dije que jamás entraría a un motel como si no hubiera algo mejor y ni siquiera lo hace mejor que sea un motel cinco estrellas, pero estoy con Daniel y eso es lo que cuenta.
No puedo culparlo, no le digo lo que siento en realidad, no le digo que no quiero cuando me busca en la escuela y tenemos sexo en los baños, no le digo nada, solo asiento como estúpida y lo sigo.
¿Pero que más puedo pedirle a alguien que me dejó claro desde un inicio que solo sería diversión y sexo?, él estuvo muy claro y yo acepté solo por estar con él.
La verdad soy esa chica que piensa que puede cambiar al fuckboy, ¿si en los libros se puede porque no en la vida real?, yo creo que puedo cambiar a Daniel, enamorarlo, se que es de buenos sentimientos, sus acciones me lo han demostrado un par de veces.
Tal vez si le confieso la verdad pueda considerar intentarlo, no creo que sea mala idea.
Abro los ojos cuando besa mi cuello, alzo un poco la cabeza para que tenga mas acceso, muerdo mi labio inferior cuando llegas mis pechos, sus movimientos sedan un poco mientras que mete mi seno derecho a su boca, luego el izquierdo y así por un corto tiempo ya que regresa a mis labios y también regresan sus movimientos duros.
Con mi poca fuerza lo empujo para cambiar de posición, ahora yo estoy encima suyo, poso mis manos en su abdomen para apoyarme y comienzo a moverme como me enseño.
Me ha enseñado muchas cosas, me gusta cuando me alaga por que aprendo rápido, la verdad es que si, creo que ser buena en el sexo es un talento que tenia escondido.
—Más rápido Em— me toma de la cintura para ayudarme con los movimientos.
Le hago caso y me muevo más rápido, mis gemidos se intensifican, echo mi cabeza hacia atrás sintiendo todo el extasís del placer recorrer mi cuerpo.
Solo bastan unos cuantos minutos para sentir mi orgasmo llegar.
—¡Daniel!— gimo soltando todo.
Pasa u mano por mi cuello y para en mi nuca, me empuja hacia él y me besa ferozmente, suelta un gemido entre el beso y se que también llegó a su orgasmo.
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Clase a media noche | Tom Hiddleston
FanfictionThomas Hiddleston, el nuevo profesor, la sensación por su gran atractivo y esos ojos que enamoran a cualquiera, pero solo es imagen porque su carácter es fuerte, el profesor más estricto que cualquier alumno podría tener. Nadie entiende el motivo de...